Inválido Amor - Shawn Mendes [TERMINADA]

Capítulo 11

—¿Les gusta el Hotel? A mí en realidad me encantó —dijo la señora Karen cuando entramos al hotel.—Vayamos a pedir nuestras llaves.
Yo llevaba a Shawn en su silla. Nosotros nos quedamos esperando a Karen en la recepción donde habían sillones. El hotel es bastante lujoso, un botones tiene todas nuestras cosas.
Mientras apreciábamos el hotel, la señora Karen llegó, pero un poco enfadada.
—¿Qué pasó? —preguntó Shawn al notarle la mala cara a Karen.—¿Por qué traes dos llaves?
—Hubo una equivocación y nos dieron dos habitaciones.
—¿Y qué? Ocupemos una sola —contestó Shawn.
—No, porque cada una tiene una cama. Y no me la pudieron cambiar.... —dijo tocándose la cabeza.
—No se preocupe, yo me quedo en una y ustedes en la otra... —propuse.
—No... porque una habitación está en el piso tres y la otra en el nueve.... ese es el problema. No puedes separarte mucho de Shawn —Mierda, que no me diga que me tengo que quedar con Shawn.—¿Podrías dormir con Shawn? —y lo dijo....
Miré a Shawn y el solo reía silenciosamente mirando el suelo.
—A-a —de verdad que me daba pena la cara de la señora Karen.—claro...
—Ay gracias. Es que imagínate le pasa algo... tiene que estar contigo.
—Si... —¡tendré que estar día y noche con Shawn! No sé si es algo bueno o malo....
Igual quería estar con Shawn.... ¿Por qué me gusta no?
—Alissa, vayamos al cuarto, necesito dormir bien.—dijo bostezando. Y lo mandón no se le quita.
—¿Lo llevo señora Karen? —dije porque no me ha dado la llave....
—Sí, toma. Aquí tienes —dijo pasándome la tarjeta que abre el cuarto.—Yo dejaré mis cosas en el cuarto y me voy a una reunión. Así que hagan lo que quieran... llegaré tarde.

Shawn y yo ordenamos nuestra habitación, bueno yo la ordené... pero ya quedamos libres, tenemos todo el día, así que será mejor que conozcamos New York.
—¿Quieres salir? —le pregunté a Shawn al verlo bostezar.
—Estoy cansado... pero si quieres vamos. Estamos en New York —dijo alegre.
Creo que esto de New York cambió a Shawn.
—Bueno, vamos —dije tomando mi cartera.
—Emm pero primero necesito hacer pipí —dijo mirándose ahí.—Mi mamá me baja solo los pantalones, no ve nada. Tú tampoco tienes que hacerlo —dijo.—Pero si quieres mirar.... —dijo riendo. Yo lo miré desagradable.—¡Es broma! Aunque tú eres enfermera, no sé que tanta cosa te da.
Lo llevé al baño para que pudiera hacer. Le bajé los pantalones y el bóxer... obviamente sin ver nada. Lo sostuve de espalda y el hizo lo que tenía que hacer.
—Alissa, afírmame fuerte la espalda, no me vaya a caer —dijo entre risas.
—Sí, sí. Hago lo que puedo. Y por favor apresúrate.
—Ya, listo —dijo subiéndose su ropa. Y lo senté nuevamente en su silla.
Suspiré. Shawn rió.
—Ya, ahora si podemos ir —dijo con cara de satisfacción.

Shawn y yo estamos en el centro de New York, en medio de todo ese tráfico y edificios. Es hermoso, completamente.
Paseábamos entre las calles, lo malo es que casi todas las miradas se fijaban en nosotros por el hecho de llevar a un chico en silla de ruedas.
—Si te sientes incómodo nos vamos —le dije.
—No, no. Es solo gente estúpida —dijo un poco enojado.

—Mañana podríamos ir a la estatua —le dije al quedarnos en un parque de la ciudad.
—Emm si quieres.... yo iré a donde tú vayas —dijo relajado.
Shawn de verdad está muy raro. Me encanta.
—¿Cómo fue? —dije cambiando el tema. Siempre he querido saber cómo fue que quedó inválido.
—¿Cómo fue qué? —preguntó confundido.
—Cómo quedaste así... —dije tímida. Me da miedo que me regañe o algo por el estilo.
Él se quedó en silencio.
—Sí, lo siento, no debí haber preguntado eso...—dije poniéndome de pie para empezar a llevarle la silla a otro lugar.
—Fue.... —soltó.—Yo me quedé parada ahí mirándolo. El me miró y me señaló la banca en que estaba sentada para que me volviera a sentar.—Yo estaba en un bar con Ana... al salir del bar, cada uno se fue por su camino. Me subí a mi moto, cuando iba llegando a mi casa solo vi a un auto que venía frente a mí... y todo se puso en negro. Desperté en un hospital. Primero me dijeron que no podría caminar en toda la vida.... ahí fue donde mi mundo se cayó a pedazos.... luego pasaron los días y dijeron que si podría volver a caminar. Y si vuelvo a caminar todo va a ser gracias a ti... —me tomó la mano. Su cara.... era tan tierna y su mano era más suave que ayer.... aghhhh.
—Si o si volverás a caminar...—dije tomando su otra mano. En estos momentos mi corazón se me va a salir por la boca. Me late muy rápido. Estamos frente a frente tomados de la mano... un sueño.
—Será mejor irnos... está empezando hacer frío... —dijo Shawn cuando el maldito viento nos interrumpió.
—Sí, vamos —me puse detrás de él y empecé a manejar su silla.
Volvimos al hotel a las doce de la tarde... las calles de New York están frías.
Entramos al cuarto y estaba muy tibio adentro, estaba perfecto.
—¿Dénde quieres estar? —le pregunté.
—En el sofá.
Lo acomodé en el sofá y le prendí la televisión.
—Pediré que nos traigan el almuerzo...
—Se demoran un montón. Mejor baja al bufé y la traes tú misma... —propuso Shawn.
Lo pensé y diré que si... no quiero tener problemas con Shawn. Está bien cómo está.
—Okay, iré —dije.
Bajé al primer piso para buscar dónde diablos estaba el bufé. Mientras caminaba por los tremendos pasillos del hotel, vi un mapa del hotel. Y decía que el Bufé estaba en un pasillo al lado de la recepción.
Fui y ahí estaba, había un pasillo donde al fondo se veían mesas y gente comiendo.
Entre al bufé para ver que había de comer, pero recordé que no le pregunté a Shawn que quiere comer. No me atrevo a llevarle cualquier cosa...
Así que fui a tomar el ascensor para ir al cuarto nuevamente.
—Shawn, no te pregunté que querías co... —al entrar vi que Shawn estaba tirado en el piso llorando, su celular tirado en el piso y varias cosas quebradas.—¡Shawn! —corrí hacia él.