Todo el camino a casa ninguno dijo nada, el manejaba como loco, yo lo miraba de reojo y me enfurecía mas por las marcas de labial que tenía en su camisa.
-Baja- dijo en cuanto paro el coche.
Bajamos y nos dirigimos hacia la habitación en cuanto entramos el azoto la puerta y me aventó en la cama.
-Me puedes decir quién demonios te crees para gritar me así.
-Disculpa, claro que tengo el derecho ya que soy tu esposa y tenías una gata encima de ti.
-Eres idiota o te haces, tu ni siquiera sirves como mujer y yo puedo salir con quien yo quiera.
-Pues si no te sirvo, para nada entonces da me el divorcio y los dos felices.
-Divorcio si como no, escucha me muy bien,-dijo acercándose a mi mientras me sujetaba del cabello.- Tú eres mía y de nadie más así que te ahorras tus escenas de celos y te acostumbras.
-Estas loco, si de verdad quieres estar conmigo vas a tener que empezar a respetarme, y a no golpearme, y yo no soy de tu propiedad soy libre y te digo que después de tu viajecito quiero firmados los papeles del divorcio.
No lo deje hablar me dirigí al closet para empezar a empacar, cuando vio que saque la maleta...
-Estas loca tu eres mía y no vas a ir a ningún lado- me apretó el cuello intentando asfixiarme.
-Su el ta me- dije ya que no podía respirar.
Me soltó pero fue para golpearme más fuerte, me tumbo en el piso y comienza a patear me, solo cerré los ojos y deje que él se cansara y dejara de golpearme.
Cuando por fin se canso de golpearme, me desvistió y empezó a violar me, cuando termino me miro y se dirigió al closet e hizo su maleta...
-Tengo que viajar más te vale estar aquí cuando regrese, si no estás te juro que voy por ti donde sea y te mato.
Simplemente dijo eso y se fue, en cuanto cerró la puerta yo comencé a llorar y me cubrí con una sabana y me quede dormida.
Un rayo de luz se asoma por la ventana, tocando una parte de mi rostro, intento despertar pero me cuesta trabajo mi cuerpo me duele mi cara esta entumecida, me logro levantar y me miro en el espejo, una lágrima cae sobre mi mejilla al ver mi rostro desfigurado por los golpes, los moretones en mis brazos y en mi cuerpo son enormes...
-Valla al menos esta vez no tengo las costillas rotas, jajá como puedo ser tan idiota como me permití llegar hasta este punto... Leo tiene razón el me va a matar a golpes y no lo puedo permitir, tengo que hacer algo...
Me vestí como pude, aun llorando, tome un frasco de pastillas para dormir que a veces usaba y una botella de vodka que Guillermo guardaba.
-Antes de que él me mate, yo lo voy a hacer a mi manera.
Comencé a tomar las pastillas una a una hasta perder la conciencia.
Poco a poco vi una luz que se acercaba y creí que estaba llegando al cielo, pero el dolor que sentía en mi cuerpo me indicaba que aun no me moría, empecé a escuchar voces gritando a mi alrededor, no sabía dónde estaba, solo veía un rostro parecido al de Leo y me decía algo pero no lograba a entender lo que me decía.
LEONARDO:
Amaneció el día muy caluroso, las chicas de la universidad llevaban muy poca ropa excepto Mel usaba un suéter muy grueso.
Por fin se dio cuenta del insoportable calor que se deshizo del suéter, pero yo compren di por que lo llevaba, tenía unos enormes moretones en los brazos. Cuando termino la clase decidí preguntarle al fin y al cabo éramos amigos, se dirigía a la salida e impedí que se fuera.
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Buscando la felicidad #Wattys2016
RomanceMelissa es una chica común y corriente, esta casada con Guillermo un chico mayor a ella, sus problemas no son los típicos de una pareja de recién casados. Ella tiene que soportar maltrato tanto físico como psicológico. (Primer historia que escribí a...