Por fin me dieron el alta, Susan me ofreció su casa y ella me cuidaría, Omar me ayudaba alistarme, cuando entro Guillermo...
-Omar gracias, pero yo ayudo a mi esposa.-tenía ganas de gritar le de reclamarle todo, pero Alberto me había dicho que no era conveniente.
-Mira idiota ella no se va a ir contigo por...
-Omar- lo interrumpió- me podrías dar unos momentos a solas con el.- intentaba calmarme.
-Pero Mel estás segura- dijo algo preocupado.
-Si voy a estar bien- le sonreí.
-Que no escuchas larga te deja nos solos.- Guillermo lo aventó y Omar estaba listo para golpearlo, pero se dio cuenta de mi mirada de suplica, para que no iniciara una pelea y salió.
-Por fin solos,- dijo en cuanto Omar salió- no sabes cuánto te extrañe- me abrazo- mi vida de hoy en adelante todo será diferente.
Tenía nauseas, el solo hecho de saber que solo me utilizo y en verdad no me amaba me llenaba de odio quería que sufriera, pero aun no estaba cien por ciento segura, así que puse mi mejor cara.
-Memo, lo que paso no es cualquier cosa, y bueno ya te había dicho que necesitaba tiempo, así que me voy a quedar en casa de Susan un tiempo mientras me recupero- estaba nerviosa, enojada, lastimada, - y después de eso voy contigo a comprar los muebles del departamento, está bien- le dedique una de mis mejores sonrisas.
-Pero Mel yo te amo y quiero recuperar el tiempo perdido, yo voy a cambiar.- tomo mis manos.
Se veía realmente sincero, si no hubiera aparecido Christina, en este momento yo estaría abrazándolo y besando.
-Sera que todo es mentira- pensaba mientras me debatía entre la razón y el corazón.
-Por Favor di me algo.
-Memo yo te amo pero lo que paso los últimos meses fue muy difícil para mí, así que necesito un tiempo.- me costaba mucho decir eso.
-Muy bien Mel si es lo que quieres-estaba molesto, yo empecé a tener miedo a su reacción,- yo te estaré esperado siempre, te amo que no se te olvide.
Necesitaba desahogarme pero...
-¿Entonces si me amas tanto como dices porque me engañaste?- grite y me calle rápidamente antes de hablar de mas.
-Por que fui un estúpido- me abrazo, por dios que bien se sentía,- pero te juro que no vuelve a pasar, por favor confía en mi si.- tomo mi rostro y me beso dulcemente como cuando éramos novios.
-Está bien te prometo confiar en ti,- me separe de él y le sonreí.
-Puedo ir a visitarte o llamarte por teléfono.
«Suspire» - Memo espero que me entiendas pero necesito tiempo- me costaba mucho decir eso, me sudaban las manos- te juro que no vas a esperar mucho yo te llamare cuanto antes esta bien.
- Como quieras.- me dio un beso en la mejilla y se fue.
Me senté en la cama y me puse a llorar, lo amaba y quería estar con él, pero tenía que pensar con la cabeza fría y no con el corazón.
-Mel! Por dios estas bien, que te hizo ese imbécil, de esta si no se salva.-cuando intento salir lo sujete del brazo.
-Omar tranquilo no me hizo nada estoy bien.-intente sonreír.
-Como que estas bien tan solo mira te.-estaba alterado.- o ¿estas llorando porque te pregunto por el clima?-ironizo.
-No lo que pasa es que lo amo, y es muy difícil para mí, dejarlo eso es todo.
-Difícil para ti, si como no, seguro para el no es difícil golpearte.-estaba muy molesto.
-Omar ahora lo que menos quiero es pelear contigo, por favor no te pido que me entiendas por que se que no lo vas hacer, pero solo te pido que me apoyes y no me juzgues está bien.
-Ven acá,- me abrazo y me acurruque en su pecho.- yo no te juzgo y jamás lo haría, tienes razón no estoy de acuerdo con tus decisiones, pero mi apoyo siempre lo has tenido y lo tendrás, - me levanto la cara para que lo viera a los ojos- y yo siempre voy a estar a tu lado y no voy a dejar que nadie te lastime, ni siquiera tu,-suspiro- Mel promete me que nunca más vas atentar contra tu vida, por más que flaqueé, si prométemelo.
-Te lo prometo.- comencé a llorar como una niña pequeña, el solo me acurruco y me abrazo.
Cuando llegamos a su casa Susan estaba con Alberto.
-Mel te ves mejor, hola chicos- saludo a Leo y a Omar.
-Por qué no subes las cosas de Mel a la habitación que va ocupar, en lo que ella y Alberto hablan, Leo me quietes ayudar en la cocina.
-Está bien.-dijeron al unisonó.
Alberto y yo entramos al despacho.
-Son malas noticiad verdad.- pregunte algo triste.
-Me temo que si, tomas asiento y te explico.
-No le des tantas vueltas ve al grano.
-Bueno primero tu firmaste un contrato prenupcial el cual establece que tienen que estar casados mínimo un año, si uno de los dos rompe el trato tendrá que pagar una Indemnización por perjuicio a la otra y...
-¿Queeee?, como yo no voy a pagar nada, de cuanto es la multa, tú tienes que hacer algo.- no me preocupaba el dinero, sino el hecho de ser utilizada, yo no sabía nada del contrato prenupcial, el me engaño.
-Calma te, deja me terminar, pero también especifica que el contrato se rompe si alguno de los dos es infiel. Pero la infidelidad se tiene que comprobar.
-Por eso te di las pruebas de ADN que más pruebas quieres.- yo estaba alterada.
-Me temo que no nos sirven de mucho, ya que ocurrió antes de casarse.
-Que entonces que vamos hacer, pero aun no me has dicho que hay de la dichosa hoja que le firmo mi mama.
-Tu mamá y el firmaron un Contrato de Representación, el cual lo convirtió en su Apoderado, pero eso es fácil de arreglar no te preocupes, confía en mi. -sonrio convencido, pero yo no lo estaba.
-Como que es fácil, estando mi madre de viaje y si el comete fraude o algo así.
-Ya me comunique con tu madre, le explique lo sucedido y bueno ahora yo soy su representante legal.- no quería que mi mamá supiera de mi situación así que puse una cara de susto y él se dio cuenta.-Tranquila no le dije todo solo lo esencial, le dije que no era necesario que viniera solo su autorización y bueno eso ya está.
-Veo que si, y con el divorcio que vamos hacer yo no pienso darle ni un peso para que lo disfrute con la zorra de Christina y su bastardo.- eso era lo que más me dolía, que ella iba a tener un hijo de él y yo no pude, aun me recriminaba el hecho de haberlo perdido.
-Mira podemos anular el matrimonio alegando que es un peligro para tu persona, tenemos el reporte del doctor, y tu declaración, eso nos puede servir, pero también están casados por bienes mancomuna-dos...
-Mira Alberto haz todo lo necesario no me interesa cuanto tenga que pagar a ti o a quien sea pero al no le pienso dar ni un solo peso está claro.- estaba realmente dolida.
-Tu no vas a dar nada, tu firmaste ese contrato con engaños tu no sabías que existía así que se anula por sí solo. El solo se puso la soga al cuello esto realmente es fácil.- sonrió satisfecho.
-Muy bien confió en ti, cuando iniciara el juicio del divorcio.- estaba muy decepcionada y herida.
-La próxima semana, no te preocupes yo arreglo todo, bueno es todo y tú necesitas comer vamos.
Salimos al comedor pero yo no tenía hambre, no tenía ganas de nada, solo quería dormir.
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Espero sus coentarios y votos Besos
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Buscando la felicidad #Wattys2016
RomanceMelissa es una chica común y corriente, esta casada con Guillermo un chico mayor a ella, sus problemas no son los típicos de una pareja de recién casados. Ella tiene que soportar maltrato tanto físico como psicológico. (Primer historia que escribí a...