Preparativos para una boda de ensueño.

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- Melissa, vamos levántate, se hace tarde tenemos muchas cosas que hacer hoy. -Mi madre recorrió las cortinas, y se deshizo de las sabanas que me cubrían.

-Pero es muy temprano y además es sábado, déjame cinco minutos más.- le dije mientras me tapaba la cabeza con las sabanas.

-Vamos, no seas perezosa, la boda es en un mes y hay que preparar muchas cosas, vamos arregla te que la mama de memo llega en media hora.- Esto último lo dijo mientras cerraba la puerta tras sus espaldas.

- Maldición, porque no le dije esto hoy en la tarde. -me reproche mientras me despabilaba y me dirigía a la ducha.

Cuando estaba por terminar de arreglarme mi celular sonó, era una voz familiar, y sonaba algo molesto cuando me dijo...

- Hola, me puedes explicar ¿Cómo es eso que te vas a casar?

Omar era mi mejor amigo, lo conozco desde que tengo memoria, así que es como mi hermano su madre y la mía son las mejores amigas, se conocieron en la secundaria y desde ahí hacen todo juntas.

-Hola, Omar buen día como amaneciste hoy, yo muy bien.- Dije irónica.

- Ya veo, no me lo quieres contar, sabes que te conozco perfecta mente y que posiblemente te arrepientas si hablas conmigo.- No estaba celoso, molesto posiblemente, lo que pasa es que Memo no le agrada, ya que cree que está jugando conmigo porque es más grande que yo, el tiene 30 años y yo 20, aunque a nosotros eso no nos importa.

-Vamos, deja el drama, si no te había dicho nada es porque apenas anoche me lo propuso y apenas hace unos minutos me desperté, pero bueno creo que mi madre es más rápida que yo. Pero bueno la boda es dentro de un mes el 24 de marzo y tú estas invitado. -Dije restando un poco de importancia.

- Ok, exagere un poco, pero dime porque te casa si apenas se conocen, y un mes ¿No es muy pronto? woow espera no me digas que estas embarazada, Mel como pudieron ser tan irresponsables para no cuidarse, que ni sabes que hay métodos de anticoncepción... -No me dejaba decir ni media palabra así que lo interrumpí.

- No, calma te, ves como exageras.- Lo interrumpí antes de que empezara a darme clases de educación sexual.

-Bueno entonces si no estás embarazada ¿Porqué tan apresurado todo?

-Ok, lo amo me ama y queremos estar juntos, y antes que me digas más me voy porque me esperan nos vemos luego para platicar.-

-Ok, está bien.

- Y Omar

-¿Si?

- Te quiero, besos.

-Tonta, sabes que yo también te quiero, chao.

Al bajar a la cocina mi madre estaba con Nathaly madre de memo, la cual al verme se le dibujo una sonrisa en el rostro mientras me decía...

-Mel, hija, no sabes lo feliz que estoy, a lado de mi hijo no te va a faltar nada y veras que te va a ser la mujer más feliz del mundo, claro mientras tú te portes bien.- Yo no tenía palabras, jamás le había caído bien y ahora hasta besos y abrazos, solo pude decir.

-Claro, nos vamos, no quiero que por mi culpa nos retrasemos con los planes.- Esto último lo dije en forma de broma.

En cuanto nos subimos al auto ellas se olvidaron de mi existencia, y se pusieron a planear la boda, recorrimos los mejores lugares de la ciudad, claro según ella.

No es que no quisiera casarme pero eso de organizar bodas no era lo mío.

Después de una semana mi nivel de estrés estaba al tope, todos los días después de clases había que checar algún detalle, a pesar que mi madre y mi futura suegra lo hicieron todo, y por todo digo todo, eligieron el diseño de las invitaciones, las flores, las damas, el menú, el lugar de la recepción, los invitados, bueno hasta el vestido no era feo la verdad es un vestido precioso pero yo hubiese querido otro, no les decía nada porque veía la ilusión que les hace así que yo las complacía. Omar siempre dijo que yo vivía complaciendo a la gente y cuando iba a empezar a complacerme a mí.

Las semanas pasaron sin novedad alguna y por fin mañana es el día de mi boda estoy súper nerviosa.

Buscando la felicidad  #Wattys2016Donde viven las historias. Descúbrelo ahora