Buscando la felicidad #Wattys2016

El juicio

Cuando amaneció aun seguía abrazándola, era una sensación tan reconfortadle, tenerla entre mis brazos, poder disfrutar de su dulce aroma, intente no despertarla para seguir apreciándola, aunque me muriera de ganas de besarla, comenzó a moverse.

-Gracias por quedarte conmigo toda la noche. – Me dijo con una gran sonrisa, y sin soltar nuestro abrazo.

-Sabes que para mí es un gusto, dormiste bien.

-Como bebe, dios qué hora es. – Se levanto rápido. – Porque no me despertaste antes

-Tranquila son la siete, aun tienes tiempo.

MELISSA:

Cuando desperté Leo seguía ahí abrazándome como lo hizo toda la noche, pero el tenerlo tan cerca me ponía nerviosa, y cuando me di cuenta que yo llevaba su playera, y él me abrazaba con su torso desnudo, muy bien marcado, no supe que hacer, así que me levante como loca, preguntando la hora.

-Me voy a duchar vas a venir conmigo a la audiencia.- p reunte aun nerviosa.

-Si pero nos veríamos allá porque no tengo ropa aquí así que voy a mi casa está bien,

-Claro,

-Entonces ya me voy. – Se levanto de la cama y se fue directo hacia mí. –Se te ve genial, pero creo que la voy a necesitar me podrías prestar mi playera.

-Claro soy una tonta, toma. – Me la quite olvidando por completo que no llevaba nada debajo de ella solo el sostén, me di cuenta en cuando él se quedo mirándome impresionado, pero inmediatamente dio la vuelta.

-Mejor ponte algo.

-Por dios, perdón se me... ash… puedes salir. – Dije buscando con que cubrirme, y mientras mi cara se ponía roja como un tomate.

-Claro nos vemos. – Salió sin mirar.

-Soy una tonta, como pude hacer eso, .Me tire en el piso esperando que la tierra me tragara después de lo que acababa de ocurrir.

Me duche lo más lento que pude y con agua casi fría para bajar el calor de mis mejillas, después me puse algo formal, y baje a desayunar, ya estaban todos esperándome.

-Melissa se puede saber por qué Leonardo salió tan deprisa y con la cara de mil colores. – Gerardo se veía molesto.

-Fue mi culpa sabes que soy muy despistada, e hice que se avergonzara, el no tuvo nada que ver. – Solo recordarlo, se me volvían a subir los colores.

De repente todos comenzaron a reír al ver mi cara.

-Es una broma vamos desayuna para irnos.

-Mel hable con Alberto anoche, ya está enterado de lo sucedido, así que lo incluirá en la demanda. – Solo asentí.

-Maldito, no sabes que anoche que me conto Omar quería ir a estrangularlo con mis propias manos.

-Si pero eso ya no va a pasar. – Pensé un  momento y suspire. – Bueno al menos eso espero.

-Tranquila, todo va a salir bien.

Después de desayunar, salimos directo al juzgado, cuando llegamos Leo y Alberto ya se encontraban ahí, comencé a ponerme nerviosa, no podía verlo a la cara después de lo sucedido.

-Hola que gusto volver a verlos. – Alberto saludo a todos y comenzó a platicar con Gerardo así que aproveche la distracción.

-Leo podemos hablar un minuto. – Dije sin mirarlo a los ojos.