Epilogo

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¿Creyeron que hay lo iba  a dejar? No, si no soy tan mala, pero quería darle un poco mas de intensidad, creo que se había vuelto algo cursi, jajajajajaja.

Pero aquí tienen ahora si el ultimo capitulo disfrútenlo y voten besos.

Los de la mudanza dejaron todo amontonado, aun no sabía porque parte empezar, aun se arrepentía de haber regresado, pero la empresa necesitaba de sus servicios y el trabajo es trabajo, mientras se decidía por donde comenzar el timbre de su nuevo hogar sonó.

-Creo que he llegado a tiempo. –Se coloco en el marco de la puerta con su peculiar sonrisa.

-Paso, si creo que necesitare una mano, pero si yo también te extrañe.

-Vamos Mel hace apenas unas semanas que nos vimos. –Miraba todo intentando ver detrás de la inmensidad de cajas.

-Vaya yo creí que mi único hermano se mostraría más alegre por verme, pero a hora veo que no. –Hizo un puchero a lo que Omar corrió a abrazarla.

-Claro que te extrañe, pero hay una personita que he extrañado aun mas, dime donde está. –Omar miraba a sus alrededores buscando algo.

-Dormida, creo que el viaje fue agotador. –Se sentó en el suelo  ya que aun no llegaban todos los mueble, y los que tenían estaban llenos de cajas aun sin desempacar.

-Puedo subir a verla, es que le he comprado un regalito.

-No, deja que despierte, ya que si no duerme su siesta completa, no deja de llorar.

-Vamos Mel, solo la he visto un par de veces, ahora la veré a diario, y seré un tío súper consentidor.- En eso estaban cuando volvió a sonar el timbre.

-Valla hasta que llegaron, Omar puedes abrir debe ser la comida. –Melissa fue hasta su bolso y al regresar vio algo que nunca pensó.

-Que es lo que haces aquí. –Omar hablaba casi en un susurro.

-Te seguí, que no es obvio, sabes últimamente estas muy raro, dime con quién me engañas.- Sara estaba muy alterada.

-Yo no te engaño con nadie.

-A no y que haces aquí.

-Yo solo…

-Me ayudaba  a mudarme. –Mel salió sabia que Omar no había dicho nada acerca de su convivencia después que huyo.

-Tú sabías todo este tiempo donde se encontraba y no dijiste nada. –Sara ahora se encontraba mas alterada.

-Sí… bueno… es que yo… -Omar se encontraba entre la espada y la pared.

-No te lo dijo porque yo se lo pedí. –Mel intentaba calmar la situación.

-Tú ni siquiera me dirijas la palabra, sabes cómo ha sufrido mi hermano por tu culpa.

-Yo también sufrí, para mí también fue difícil. –Mel se puso a la defensiva.

-No te creo, si no hubieses regresado, y aclarado todo, simplemente te fuiste sin decir nada.

-Mis razones tuve, creí que era lo mejor para todos. –El llanto de un bebe sonó por el monitor, Mel se puso muy nerviosa.

-Yo voy. –Omar corrió a la parte de arriba, ante la mirada atónita de su esposa.

-¿Qué demonios fue eso? –Decía mientras intentaba seguir los pasos de Omar.

-Sara espera, tengo que contarte algo. –Melissa ya no podía ocultar la verdad. –Pero me tienes que prometer que no dirás nada. –Ella solo asintió.

Buscando la felicidad  #Wattys2016Donde viven las historias. Descúbrelo ahora