De contradicciones y primeras veces • || ChanBaek ||

Capítulo XX

—Esto es sorprendente.

Jugó distraídamente con un hilo que se había escapado de uno de los bordes del apoyabrazos del sofá y asintió con la cabeza gacha.

Ya era lunes por la tarde y aquel día irían a fumigar los bichitos australianos. Por suerte tenía cita con el psicólogo a esa hora exacta, por lo que no estaría la posibilidad de presenciar lo alocada que estaría su familia debido a la fumigación.

—¿Y tú cómo te sientes al respecto?

Levantó la cabeza y miró hacia el hombre para luego volver a bajarla. Por alguna razón, siempre que iba al psicólogo sentía que perdía ánimos.

—Confundido —susurró sin mirarlo.

—Es comprensible que te sientas así, especialmente luego de todo lo que pasó.

Un molesto destello de recuerdos llegó a su cabeza. Apareció entonces un ChanYeol molestándolo, luego besándolo y tocándolo; vinieron los recuerdos del viaje y luego lo que ocurrió durante los últimos días.

Después de aquello que pasó en el auto las cosas cambiaron entre ellos. Comprendía que ChanYeol se vengaría de alguna manera luego de haberlo culpado a él por la tardanza que habían tenido en aquella oportunidad y no haber comprado las plantas.

En el momento en que ChanYeol mintió diciendo que sí había sido su culpa el que hayan llegado tarde, se habían sentido hasta aliviado porque no pensó que este hiciera aquello, pero luego el chico empezó a comportarse distinto, más bien este había vuelto a ser el mismo de siempre.

Volvieron los empujones, las malas palabras entre ellos y la rivalidad. Para sus padres aquello no había sido novedad, pero para BaekHyun sí y estaba bastante agradecido de que su cita con el psicólogo estuviera tan próxima, especialmente porque podría contarle todo lo que estaba pasando sin el miedo de ser juzgado.

—BaekHyun —Alzó la cabeza ante el llamado—, ¿hay algo que quieras decirme?

Su mirada se desvió hacia un lado y arrugó la nariz mientras empequeñecía los ojos, ya sabiendo cual era esa sensación que estaba empezando a tomar espacio en su pecho, logrando que cayera la primera lágrima y que se viera obligado a quitarla casi con furia.

—Lo está haciendo de nuevo —espetó con la voz entrecortada.

—BaekHyun...

—No debería ser así de cruel.

Se llevó ambas manos al rostro para ocultar la expresión que tendría debido al llanto que había terminado por apoderarse de él.

—ChanYeol ha hecho muchas cosas malas, BaekHyun, pero deberías comprender que no sabemos su versión de la historia. No puedes hacerlo culpable de todo.

—¡Pero él me hizo daño!

—Y posiblemente tú también le hiciste daño a él. Ya hablamos de esto anteriormente en otra sesión y pensé que aceptabas eso.

Se quedó en silencio por un momento, quizás con la intención de recordar si aquello era verdad y comprobó que efectivamente era así.

—Él sólo está jugando conmigo —susurró después de un momento de silencio—, y eso me hiere.

—Nadie te asegura que esté jugando contigo.

—Pero es lo más probable.

Levantó la cabeza para enviarle una mirada desafiante al hombre, a lo que sólo recibió un suspiro de vuelta.

Su psicólogo escribió algo en una pequeña hoja que había sobre su escritorio y luego se la entregó.

—Lo siento mucho, pero tendrás que pasarle esto a tus padres.