Capítulo XXII

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Se la había pasado toda la cena en su propio mundo. Apenas habló y comió, esto más que nada por estar muy distraído en aquello que había estado pensando durante la ducha.

De hecho el pensamiento siguió rondándole la cabeza hasta mucho después, cuando ya estuvo acostado en la cama de ChanYeol, justamente del lado de la ventana, su lado de la cama.

El chico más de una vez había tenido intenciones de hablar con él, pero BaekHyun seguía aún demasiado preocupado en intentar ordenar su propia mente, al menos aquello que tanto lo estuvo atormentando durante las últimas horas.

—Baek. —Giró la cabeza para mirar hacia ChanYeol.

Ambos estaban acostados uno al lado del otro pero no tocándose. Las luces estaban apagadas y lo único que iluminaba la habitación era la luz natural que se filtraba por entre las cortinas.

—Quiero pedirte disculpas por comportarme de esa manera anteriormente. También por tratarte mal estos últimos días.

Asintió sin darle mucha importancia a las palabras del alto y se puso de lado para quedar de frente al perfil del chico.

—¿Estás bien? —ChanYeol imitó su posición y lo miró con el ceño fruncido—. Has estado raro desde que hablamos en el baño.

—Aún no terminamos de hablar —susurró con la voz agrietada.

El contrario pestañeó unas cuantas veces y todo pareció tornarse serio. El sentimiento de angustia se apoderó del pecho de BaekHyun con fuerza y volvió a sentirse débil y desprotegido.

—Bueno, creo que está bien que hablemos. —ChanYeol acomodó ambas manos por debajo de su cabeza aparentando desinterés—. Anteriormente yo pregunté algo, así que supongo que es momento de solucionar tus dudas.

—¿Por qué nos peleamos?

Sus palabras directas dejaron congelado a ChanYeol, lo había notado de inmediato.

—¿Por qué nos peleamos? —susurró el contrario para sí mismo, como si estuviera pensando en la respuesta—. Hoy nos peleamos por idiotas.

—No, ChanYeol. —BaekHyun se aferró con fuerzas a las mantas en el intento de mantener la calma y no largarse a llorar—. ¿Por qué nos peleamos aquella vez, cuando se arruinó todo?

Las palabras faltaron y en ese momento no había nada más que ellos dos mirándose a los ojos con tanta intensidad que volvió a encontrarse de nuevo con la mirada de su mejor amigo, algo que le produjo unas inmensas ganas de llorar.

—¿Recuerdas un poco lo que sucedió? —Asintió ante las palabras de ChanYeol, ansioso.

—Estábamos los chicos y yo afuera de la cafetería, esperando por KyungSoo que traería los refrescos.

—¿Esperando por refrescos? —Su ceño se frunció ante las palabras de ChanYeol.

—Sí, hacía mucho calor.

—No. —ChanYeol negó con las manos—. Me refiero a que se suponía que te ibas a citar conmigo.

BaekHyun abrió la boca y asintió lentamente, quizás viéndose un poco idiota pero confirmando que efectivamente ChanYeol lo había citado en ese momento, por lo que el chico debió haber estado esperando por él.

—Pensé que era más tarde —musitó tímidamente, como si quisiera disculparse—. ¿Por eso te molestaste, porque te deje mucho rato esperando con tanto calor?

—¡No! —Las cejas de ChanYeol se fruncieron y esta vez parecía molesto—. Fue por algo... más importante. —El chico tosió un poco para aclararse la garganta—. No pensé que se te hubiera olvidado la citación.

De contradicciones y primeras veces • || ChanBaek ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora