Escucha tu Destino - WIGETTA

Capitulo 3

Narra Guillermo:

Me desperté por mi alarma, segundo día de clases, había dormido bien... Me estiré y miré la hora, eran las 8:00 y yo entraba a la 9:15 de la mañana, tenía tiempo.
Cuando estaba un poco más despejado me levanté de la cama y me dirigí al baño para ducharme y cambiarme.
Me vestí con una camiseta blanca y una sudadera negra de Jack & Jones con unos jeans azules y mis Vans, baje las escaleras y me dirigí hacia la cocina, allí estaban Carol y mi madre.

- hola guille- dijo Carol con la boca llena de comida.

-Jajaja hola pequeña, provecho- dije revolviendole el cabello.

-buenos días cariño- dijo mi madre mientras me pasaba el desayuno.

-Buenos días mamá- le sonreí.

El resto del desayuno nos la pasamos hablando del trabajo de mamá, parece que su empresa quería hacer un contrato con otra empresa para obtener más ganancias en común.
La verdad no entendía mucho, solo se que las dos empresas son muy importantes y algunas cosas más que ella nos cuenta.
Luego del desayuno, fuí por mi mochila y salí directo al instituto.
Allí estaba Alex, esperandome en la entrada.

-Hola Willy- dijo sonriendo.

- hola Alex- dije devolviéndole el saludo.- Willy?- dije divertido.

-Sip, Guillermo... William, Guille... Willy- dijo riéndose

-Vale- dije riéndome con el.

-Mira quien está ahí- dijo mirando por sobre mi hombro.

Me di la vuelta y allí estaba De Luque caminando con sus amigos y riendo, no se percató de mi presencia por lo que me di la vuelta y fijé mi mirada en Alex.

- no me importa ese tío Alex, mientras menos me preocupe por el mejor- dije empezando a caminar hacia el salón de clases.
-vale, vale - dijo Alex.

Cuando íbamos caminando sentí un empujón y...

-Quita idiota- sabía perfectamente quien era. No me iba a quedar callado.

- cual es tu puto problema?- le grité. Él, que iba caminando se detuvo y todos a mi alrededor se quedaron callados.

-willy, no vale la pena, ven- dijo Alex jalándome del brazo.

-Adelántate, yo iré en seguida- le dije manteniendo mi mirada en De Luque.

-Seguro- dijo poco convencido.

-Segurísimo- le dije.

Alex se marchó y los demás también, supongo que no querian meterse con él.
Cuando quedamos solos en el pasillo, De Luque se dirigió hacia mi.

- que haz dicho, imbécil?- me dijo empezando a caminar cabreado.

- que cual es tu puñetero problema?- dije también al borde de mis casillas.

- ninguno...- me dijo- solo que no me gusta la gente nueva en un lugar que es mío- me dijo tranquilamente.

- pues te jodes, imbécil- dije pasando por su lado para ir a mi clase, pero me agarró de los hombros y me estampó contra los casilleros haciendo un ruido escandaloso.
Tenía los dos brazos a ambos lados de mi cabeza, dejándome sin escapatoria.

-Escúchame bien, pendejo- dijo con un tono amenazante- en este lugar hay reglas, si rompes alguna te irá muy mal...- dijo él.

- y cuáles son esas reglas, De Luque?- dije burlón.

- si te pasas de listo, paliza... Si me contestas, paliza... Si me insultas, paliza... Si me delatas, paliza... Entendido?- dijo amenazante. Yo sonreí...