Guillermo Diaz, con 17 años es guitarrista y cantante aunque es tímido y reservado... su estadía en el nuevo instituto se vera visiblemente perturbada por Samuel de Luque de 18 años, un arrogante y adinerado chico con gusto por molestar a los demás...
-Guille... Te amo- Estaba sentado en uno de los asientos de un parque... Esa voz... Giré a mi derecha y veía a una persona, parecía ser un chico, por alguna razón no podía ver su rostro, era borroso, difuminado... Solo logré divisar unos labios finos y algo rosados, decorados con unos dientes perlados, formando una encantadora sonrisa... Le sonreí sintiendo como una mano se entrelazaba con la mía...
-GUILLE!-me desperté de golpe sudando y con una respiración muy agitada.
-Agh... Carol que quieres?- dijo suspirando mientras me sentaba a un costado de la cama.
-Guille... Sabes que hora es?- dijo señalando el reloj de la mesita de noche, fije mi vista cansada a la hora y... COÑO! SON LAS 08:30!
-MIERDA... LLEGARÉ TARDE- grite levantandome de la cama y casi tirando a Carol que estaba al lado mio, tomé algo de ropa, me fui al baño y me empecé a lavar los dientes al mismo tiempo que me vestía.
-VISTETE RAPIDO- escuché que me gritaba Carol para después escuchar la puerta de mi habitación cerrarse.
Terminé de arreglarme y salí de la habitacion bajando las escaleras corriendo casi sin trastabillar y caer de cara. Fuí a la cocina y ví a Carol desayunando.
-Mama ya se fue- dijo mirandome con la boca llena.
-Esta bien, me iré- le dí un beso en la frente de despedida y me fuí.
Mientras iba caminando, hasta casi corriendo, recordé el sueño, fue muy raro y encantadoramente familiar, tambien recordé el dia de ayer, mas concretamente domingo, cuando desperté, fuí a la sala para darle los buenos dias a Samuel pero no había nadie, por un segundo me asusté pero solo fue hasta que vi en la mesita de té un papel doblado, camine en su dirección, lo tomé y lo desdoblé.
" Gracias por curar mis heridas... Supongo que me pasé un poco con esa pelea pero también supongo que dejé peor a Damián que él a mi- me reí por lo egocentrico que era hasta en las cartas.-'' de todas formas gracias... Pero no esperes que nuestro trato haya cambiado... Samuel''- bueno, supongo que eso es mejor que nada.
Centrado en mis pensamientos no me dí cuenta de que ya estaba en la entrada y justo a tiempo para que el timbre sonara marcando el inicio de clases, ví a Alex en una esquina mirando a todos lados hasta que su mirada me encontró y fue corriendo hacia mi.
-Que haces tio, se nos hace tarde- dijo tomando mi brazo y jalándolo mientras corríamos a nuestra clase.
Llegamos y por suerte el profesor no habia llegado, nos sentamos en nuestro asiento mientras recuperábamos el aliento.
Cuando pudimos respirar normalmente Alex dió un gritito de emoción.
-Que te ocurre?- le pregunto riéndo ya que su expresión me causo bastante gracia.
-Oh no... No te acuerdas gilipollas?- dijo mientras ponía un fingida expresión de disgusto.
-No... De que?- dije desorientado.
-Hoy me tienes que cantar- me dijo riendo de la emoción.
-Ah cierto, me habia olvidado-dije riendo pero un momento...- oye con las prisas de salir temprano me olvidé la guitarra- dije decepcionado.
-Descuida... En la sala de ensayo hay muchos instrumentos y estoy seguro que allí hay una guitarra- dijo Alex.
-Vale, entonces todo normal- dije yo. Pasaron las clases dolorosamente lentas hasta el receso, fuimos a la cafeteria a comer algo y luego iriamos a la sala de ensayos. Nos sentamos en una mesa desocupada y nos pusimos a hablar hasta que...
-Hola Guillermito- nos dimos vuelta y lo vimos, yo suspiré y dije:
-Que quieres Damián?- pregunté dedicándole una mirada para nada amigable.
-A ti... Te quiero a ti...- dijo decidido mientras se sentaba junto y muy cerca de mi.
-Pues yo no, déjanos en paz- dije levantándome del asiento y haciéndole una seña a Alex para que haga lo mismo, Damián se levantó de golpe y me agarró del cuello de la sudadera.
-Escúchame...-dijo en un susurro- y acuérdate de esto por que es la ultima vez que te lo diré... Tu seras mio- me soltó se dio la media vuelta. Yo miré a los costados y todos estaban mirándonos, entre esas miradas noté las de Samuel, Frank y Luzu.
-Tu te crees que estaría con alguien como tu!- le grité, el se detuvo y se dió la vuelta.- Solo eres un idiota que busca como bajarse el calentón en una sola noche- ví como empezaba a caminar hacia mi encolerizado, quedó en frente mio- Ni siquiera por una noche de placer saldría contigo, tienes que ser muy imbecil para pensar asi- dije con rencor. Damián levantó su mano en forma de puño y yo cerré los ojos esperando un golpe... Uno que nunca llegó, abrí los ojos lentamente y ví que el puño de Damián habia sido bloqueado por una mano... Miré esa mano y subi lentamente por el brazo hasta el rostro de aquella persona... Era Samuel, Samuel me había protegido, sostuvo con fuerza el puño de Damián para darle un certero golpe en la nariz dejando a ese tarado en el suelo.
-Te la debia... Por lo del sabado pasado- dijo Samuel mientras se iba de la cafeteria seguido de sus amigos.
-Estas bien?- me preguntó Alex. Yo salí de la cafeteria pasando de Damián que todavia estaba en el piso.
-Si... Estoy bien- le dije a Alex.- Vamos a la sala de ensayo- nos dirigimos por los pasillos a la sala de ensayo y entramos. Esa habitacion era increible y acogedora, tenia muchos instrumentos, desde guitarras hasta un piano de cola en una esquina... Realmente me sentía en casa...
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-Chaval... Esto es increible- dije observando a mi al rededor.
-Lo se- dijo Alex.- Bien... Agarremos unas sillas y comienza a tocar.- dijo Alex emocionado.
-Vale, vale- dije tomando una silla de la esquina y acomodarla en el centro de la sala para despues tomar una de las guitarras acusticas que estaban posadas en los soportes.- Bien...- dije acomodandome en la silla junto con la guitarra.- Que quieres que toque?- le pregunte a Alex viendo como se acomodaba en frente mio.
-No lo se... Lo que quieras supongo- dijo levantando los hombros, yo me quedé pensando unos segundo hasta que me decidí por un de mis favoritas.
-Bien... creo que ya tengo una- tomé la guitarra y empecé.
