Narra Guillermo:
Ya era lunes y me sentía horrible, en toda la noche no pude dormir casi nada, Carol tuvo pesadillas otra vez y se la pasó llorando en mis brazos.
Ahora se encuentra a mi lado durmiendo tranquilamente, se veía tan inocente, desearía que nunca creciera, me abrazaba por el cuello, escondiendo su carita en mi pecho.
Por desgracia tenía que levantarme e ir al instituto. Suspiré y con cuidado me quité a Carol de encima.
Bajé las escaleras y fuí a la cocina a hacer el desayuno, me levanté bastante antes asi que podía desayunar con ella, no todos los días podía hacer eso.
Preparé unos hotcakes con miel y frutas en forma de carita sonriente para Carol y cereales con leche y jugo de naranja para mí.
Los puse en la isla de la cocina y fuí a mi habitación nuevamente, allí se encontraba estirada a lo largo de mi cama.-Carol? - dije mientras acariciaba su pelo.
-Mhm... - se dió la vuelta y abrió sus hermosos ojitos. Yo le Sonreí.
-Vamos a desayunar.- ella levantó sus bracitos, dandome a entender que quería que la cargue. Yo solo la levanté.
-Uff... Estas creciendo pequeña Carol. -dije riendo un poco, ella solo se aferró a mi cuello, bajé las escaleras, fuí a la cocina y la senté en una de las banquetas, yo me senté a su lado. Comimos en silencio, cuando ella habló.
-Me cae bien Samuel... - al escuchar esto, casi me atraganto con mi cereal.
-Que haz dicho? - dije tociendo.
-Me agrada Samuel, es un buen chico- dijo Carol con una sonrisa. - Tu piensas lo mismo.- yo me sonroje, esta niña es increíble...
-Eres una niña difícil de creer. - dije con una sonrisa y negando con la cabeza.
-Y tú, hermano, no engañas a nadie. -dijo riendo. Yo la miré confundido.
-De que hablas? - dije dejando los cereales de lado.
-Lo miras muy cariñoso. - dijo ella mientras daba otro bocado de su desayuno. Yo iba a decir algo pero alguien tocó a la puerta, fuí hacia ella y la abrí.
-Buenos días. -dijo el cartero.
-Em... Buenos dias... - dije confundido, no era normal que el cartero viniera. El me entregó un sobre y se fué, dejándome ahí, totalmente fuera de lugar, cuando reaccioné, observé el sobre por fuera, no tenía nada escrito, volví adentro y fuí a la cocina.
-Carol, tengo que ir al instituto. -dije escondiendo el sobre detrás mio.
-Vale. -dijo ella.
Yo subí las escaleras hacia mi habitación y me vestí rápidamente, ya era tarde y no quería perder la primera clase. Bajé las escaleras y ví a Carol sentada en el sofá mirando la televisión.
-Escúchame, mami volverá dentro de una hora... -dije mirando la hora en el móvil. - no le abras a extraños y cuídate. - fuí hasta ella y le planté un sonoro beso en su mejilla, haciendo que ría un poco.
-Vale, adios.- dijo ella. Yo fuí hasta la puerta y antes de salir le grité.
-Hay galletas en la alacena, adios hermosa. - cerré la puerta y me fuí.
Durante el camino, me fuí preguntando que era lo que había en el sobre, no quise abrirlo frente a ella, por si a caso...
Llegue al instituto justo cuando el timbre sonó, fuí corriendo a mi salón, por suerte todavía seguían entrando chicos, entré y me acomodé junto a Alex que hablaba con Mangel y Frank.-Hola chicos. -dije sentandome.
-Willy! Que tal tío? Creí que no vendrías. -dijo Frank sonriente.
-Si, que te ha pasado? Tienes ojeras-. Dijo Mangel.
-Carol tuvo pesadillas otra vez.- dije suspirando.
-Pobre niña. - dijo Alex.
-Si... Bueno, no pasa nada. -dije dando por terminada la pequeña charla. Luego comenzaron las clases.
...
Estaba en la última clase, matemáticas, soy bueno en números pero me costaba concentrarme, en mi defensa es más fácil prestarle atención a la brillante calva del profesor que a él mismo. Es decir... Se la pulirá todos los días?
De pronto sentí una mirada sobre mi nuca, me dí la vuelta y me encontré con Samuel mirándome, cuando el se dió cuenta se giró rápidamente hacia el profesor, yo solo reí un poco y me giré mirando por la ventana.
El sobre... No tenía nombre, ni siquiera una pista de quien lo envió... Lo saqué del bolsillo de mi pantalón y lo observé entre mis manos... Que tan misterioso puede ser un sobre? Ahora lo sé, esas ganas de abrirlo y encontrar el mapa de un tesoro como en las películas o un acertijo, la cuestión es que, esto no es una película, es la realidad pero de todas formas, el deseo de saber lo que se encuentra allí dentro era muy intenso.
Con miedo, duda y curiosidad, abrí lentamente el sobre... Sin saber que lo que estaría allí dentro, transformaría mi vida en un caos...______________________________________
Narra Samuel:
Estaba en la clase de matemáticas, sin darme cuenta de que había estado casi todo el tiempo observando a Guille... Aunque él sea bueno para los números, en este momento, se notaba que estaba tratando de no perder la concentración. Por un momento el se dió la vuelta, encontrándose con mi mirada, yo volví mi vista hacia el profesor algo nervioso, mientras que de reojo veía como sonreía y se daba la vuelta.
Pasaron unos minutos más donde todo estuvo en silencio mientras el profesor explicaba un tema nuevo, pero algo... No, mejor dicho, alguien lo interrumpió. Se escuchó un gran estruendo a un lado del salón y como todos los demás, ví a Guillermo, parado a un lado de su silla tirada, en sus manos un papel, él lo miraba con preocupación y terror, lo siguiente que ví fue que el recogió sus cosas apurado y salió del salón haciendo oídos sordos a los gritos de nuestro profesor.
Que había pasado? Que era ese papel?
Dirigí mi mirada hasta Alex y pude ver en su mirada las misma dudas que yo.
Que ha pasado con Guillermo?...______________________________________
Holaaaaa, si ya se que estuve desaparecida varios dias, pero los exámenes no me dejan ser... *se tira a llorar*
De todos modos, este capitulito tiene algo de salseo y los demás también lo tendrán, para compensar mi desaparición.
Quiero sus teorías de lo que pasó con Guille...
Besos :3
ESTÁS LEYENDO
Escucha tu Destino - WIGETTA
FanfictionGuillermo Diaz, con 17 años es guitarrista y cantante aunque es tímido y reservado... su estadía en el nuevo instituto se vera visiblemente perturbada por Samuel de Luque de 18 años, un arrogante y adinerado chico con gusto por molestar a los demás...