Escucha tu Destino - WIGETTA

CAPITULO 9

Narra Guillermo:

Ya era martes y recién me había despertado, me bañé para luego vestirme y bajar a la cocina para desayunar.

-Hola Carol- saludé a mi hermana que estaba desayunando sola.

-Buen dia hermano querido- dijo ella.

-Bueno... Despertamos graciosos- dije mientras me agarraba de la alacena un tazón y los cereales.

-Lo se... Es que... No se... Estoy feliz- dijo con una sonrisa tonta, yo solamente la miré extrañado, muy pocas veces, por no decir nunca, se despertaba de un humor bueno, siempre estaba normal... Pero hoy realmente estaba feliz, yo me senté y preparé mi desayuno mientras veía como ella miraba su tazón sonriendo como si fuera la cosa mas hermosa del mundo... Ya me conocía el por que estaba así... Su cumpleaños se acercaba y eso significaba para ella regalos, para mi niños corriendo por toda la casa... yo suspiré.

-Carol...- dije divertido.- Se acerca tu cumpleaños... Que quieres que te regale?-dije para después carcajear al ver su expresión de sorpresa bastante fingida.

-Pueees...- dijo acariciando su barbilla como si estuviera pensando.- La verdad, no lo se... Esta vez te toca sorprenderme.- dijo riendo. El resto del desayuno nos la pasamos hablando de cosas sin sentido hasta que se hizo la hora de irme, me despedí y me fuí.

En el camino recordé que hoy a la noche tenia que salir con los chicos, no se a donde iríamos pero para pasar el tiempo estaba bien. Llegué al instituto y Alex me esperaba a un costado para que entremos, no se si esté bien que piense esto pero a veces parecía mi perrito faldero, sonreí al darme cuenta de mis raros pensamientos y fuí con Alex.

-Madre mía, creí que no vendrías y me tendría que quedar solo, que despues nadie se quiera juntar conmigo y tener la vida mas solitaria que vieja con 12 gatos- dijo Alex abrazandome, yo solo reí por las ocurrencias de este chico.

-No crees que exageras?- dije caminando a su lado en dirección al salón.

-De hecho si, se me fue un poco la mano- dijo riendo, yo lo acompañé en la accion.

El inicio de clases estuvo aburrido, yo observaba como el profesor movía la boca al hablar pero no le prestaba la mas mínima ateción, luego de unos minutos dictó unas actividades y ahora todos estaban en silencio haciendo o tratando de hacer las actividades mientras yo estaba en mi mundo, de pronto se escucharon 3 golpes en la puerta seguido de la entrada del director.

-Disculpe las molestias profe pero pude salir el señor Diaz, por favor?- pregunto buscandome en la multitud con la mirada.

-Claro, por supuesto- dijo el profesor, yo me paré de mi asiento mientras notaba que todas la miradas estaban puestas en mi haciendo que me sonrojara por la repentina atención.
Cuando salí de la clase pude notar que junto al director estaba Samuel con una cara de cabreo que ni el podía con ella.

-Siganme- dijo el director, nosotros lo seguimos un poco mas atrás y me puse a pensar para que me quería el director? y que relación tiene con Samuel? Se habrá enterado de nuestras peleas matutinas? Yo miré a mi derecha y pude ver a Samuel con la cabeza agachada y el ceño fruncido, llegamos a la oficina del director y este se sentó detras de su escritorio mientras que nos hacía una seña para que nos sentemos en las sillas que estaban en frente.
El director sacó dos carpetas de un cajón y abrió una de las carpetas, pude notar que en la tapa decía ''Samuel de Luque'', estuvo unos minutos ojeando unas hojas hasta que habló.

-Bien... Veo, Samuel, que tu expendiente es un desastre...- dijo mirando a Samuel.- Tus calificaciones son muy bajas, te llevas mal con tus profesores y con algunos, por no decir la mayoria, de tus compañeros, varias veces fuiste a detención por golpear a alguno de ellos y antes de venir a esta escuela fuiste expulsado de dos mas por mala conducta.- yo abrí los ojos como platos al escuchar todo lo que había hecho Samuel, realmente era un desastre...