Guillermo Diaz, con 17 años es guitarrista y cantante aunque es tímido y reservado... su estadía en el nuevo instituto se vera visiblemente perturbada por Samuel de Luque de 18 años, un arrogante y adinerado chico con gusto por molestar a los demás...
-Oye Luzu... Que opinas?- di una vuelta completa para mirar por el espejo de mi habitación a Luzu, que estaba tirado en mi cama.- Como me queda?- me miré de arriba a abajo mientras alisaba el traje negro. Ibamos a ir a una fiesta de disfraces, solo faltaba yo, Luzu iba disfrazado con un mono de Pikachu.
-Si, Samuel, por quinta vez, te queda bien...- Se sentó al pié de la cama.- Otras veces te he visto preocuparte por tu aspecto pero no tanto como ahora... Te ocurre algo?- dijo sospechando.
-No lo sé...- dije en un suspiro.- Me siento... Diferente, hace mucho que no tocaba el piano, hace mucho que no me sentía de esta forma.
-Vale... Quizás este cambio te haga bien...- Luzu hechó un vistazo a su reloj de pulsera.- No es que no quiero ser poético en este momento pero ya es hora de irnos...- fue hacia mi escritorio, tomó un antifaz de color negro que había comprado en una tienda de empeño.- Póntelo y vámonos.- salió por la puerta de mi habitación dejándome solo.
-Vale...- dije en un suspiro. Me puse el antifaz frente al espejo y sonreí al verme con el conjunto completo.
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Salí de mi habitación y bajé las escaleras hacia la sala, tomé mi cartera junto con el móvil y las llaves del coche y fuí hacia la puerta de entrada donde me esperaba Luzu.
-Vámonos.- salimos de casa y conducimos hasta donde se haría la fiesta. Mientras conducía, Luzu era el que ponía la música, a veces sacaba la cabeza por la ventanilla y cantaba a gritos la canción de la radio, mientras yo trataba de aguantar el dolor de estómago por las risas. Luego de media hora haciendo el tonto, llegamos a la fiesta. Era en una casa con una fachada llena de luces de colores para ambientar, la música electrónica se escuchaba desde afuera. Entramos a la casa y lo primero que vimos fue una pista de baile improvisada, gente bailando con vasos de alcohol en la mano, gente en las mesas charlando, bebiendo o besándose como si los sillones fueran una cama.
-Voy a ir a buscar a los chicos.- me dijo Luzu al oído mientras miraba su móvil.- dicen que ya llegaron hace rato.
-Vale, yo daré una vuelta por ahí.- hice el amago de sacarme el antifaz pero Luzu tomó mi muñeca.
