Teddy: Mi bebé Grey Parte II

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—Tomemos unos días para nosotros Ana...— Me dice Christian al acariciar mi cabello mientras me abraza y se acerca aún más a mí en la cama.

— ¿Juntos, los tres? — le pregunto.

—No, solo nosotros dos. Un descanso solo para nosotros dos.

— ¿Y Teddy?

—Podemos dejarlo con Grace.

—Pero... ¿separarnos de él?

—Solo será un fin de semana Ana. Puede sobrevivir con sus abuelos. Además no hemos tenido tiempo para nosotros dos, para nuestra relación como pareja desde que Ted nació.

—Lo sé Christian y lo comprendo, pero la idea de que alguien más cuide a nuestro hijo pudiéndolo llevar con nosotros. No me gusta. — Al terminar de decirlo, veo que su actitud cambia completamente, se pone distante y suspira inconforme.

—Anastasia...— lo escucho que pronuncia suavemente mi nombre. — Solo te pedía un fin de semana solos. Y te niegas. ¿Y asi es cómo quieres que acceda a tener otro hijo? Si asi ya no tienes tiempo para mí, para nosotros. Tu mundo solo gira alrededor de Theodore y nada más, yo quedo en segundo plano. Es mejor que vayas olvidado la idea y comenzando con tus anticonceptivos de nuevo.-

Me quedo en shock al escucharlo hablar.

— ¿Es en serio lo que me estás diciendo Christian? ¿Tienes celos de nuestro hijo?

—Tengo motivos ¿no crees? Pase a ser nada para ti.

—Sigues siendo mi todo Christian...

—Solo que ahora te tengo que compartir.

—Pensé que amabas a nuestro hijos y tenerlo en nuestras vida era algo magnifico y especial.

—Y lo es, solo que a veces necesito un respiro. Comprende Anastasia, mi vida cambio muy repentinamente y aun no me acostumbro del todo.

—Christian, de verdad que eres muy egoísta algunas veces. Piensas en ti mismo y nada más. Buenas noches! — Estoy molesta con él, ¿Cómo puede pensar asi? Los amo más que nada, a ambos. Sin Christian mi pequeño Teddy no existiría, y claro que se volvió parte importante de mi vida, de mi mundo como él lo dijo. Es mi hijo y siempre lo será.

**

A la mañana siguiente al despertar creí que no encontraría a Christian en la cama, suele irse antes que yo despierte siempre que discutimos la noche anterior, pero no esta vez, sigue en la cama y aún duerme.

Decido salir al patio a caminar un poco y despejar mis pensamientos, revise a Teddy y él está bien, aun duerme también y solo voy antes con la Sra. Jones para pedirle de favor que lo cuide y me avise si despierta.

No sé qué pensar, sé que no le pasara nada a Ted si no nos ve por un par de días y mucho menos al estar al cuidado de Grace, tal vez exagere un poco y no pensé bien las cosas, pero la forma en la que reacciono y contesto Christian me hace pensar que no está del todo feliz en que Ted llegara a nuestras vidas, a su vida más que nada, le gustaba su vida de soltero.

Y aunque es verdad que ya no tenemos tanto sexo como antes ni como solíamos practicarlo pero cuando lo hacemos se desquita de una manera. ¿Debería complacerlo solo esta vez? Tal vez podría conseguir el sí para un hermanito o hermanita para Teddy.

Sé qué a él no le parece la idea pero aun asi tomo el teléfono y llamo a Grace para saber si puede cuidarlo este fin de semana.

**

—Prepara tus cosas... — Le anuncio a Christian al subir a la habitación y ver que aun esta acostado en la cama.

— ¿Para qué?

—Saldremos. Como querías, tú y yo solos.

— ¿Qué hay de Ted?

—Ya llame a Grace, pasara a recogerlo en una hora.

—No quiero que hagas esto solo porque te sientes obligada Anastasia, pasa tiempo con Ted, he leído que crecen rápido y no querrás perderte ni un solo momento con él.

—No seas ridículo Christian y arregla las cosas para largarnos a donde tú quieras carajo! — le digo en un tono un tanto enojada. El solo se queda perplejo mirándome por unos segundos. Después toma el teléfono y comienza a delegar tareas.