Ciudad del Mar.
Wonderful Place, Wasteplace.En una parte de la ciudad, a orilla de la playa, estando exactamente 30 metros del mar, hay un gran hotel. En ese Hotel Abraham y Claudia se han hospedado siempre las pocas veces que vienen. Jordan ya es residente de aquí. Con gran frecuencia viene y va. O Va y viene. Al estacionar. Comienzan a desempacar, Abraham con ayuda de Fred; mientras Jordan los registra en el hotel. Una vez todo arreglado, la estadía seria perfecta.
Este Hotel se encontraba alejado de los edificios enormes. Ubicado cerca de una escollera, un rio dividía al hotel de una termoeléctrica; a más de 300 metros (Al Este del Hotel mirando hacia el mar); desde aquí se visualizan las gigantescas chimeneas. Además del paradisiaco atardecer, que transcurre.
Es el día 01 en la playa. Por la noche, los amigos caminaban a luz de la luna. Una brisa culminante, una noche fría excitante. Abraham sujetaba la mano de Claudia, Jordan llevaba a Crystal abrazada junto a él. En una parte de la playa se encontraba ciertas casas de campaña alrededor de una fogata, cálida y agradable. Las parejas se sientan sobre un par de troncos que están más cerca del fuego, de una de las tiendas Fred y Anne salen, quienes esperaban por ellos.
En la fogata, todos alrededor del fuego, comenzaron a conversar y contarse viejas historias de su adolescencia. Incluían a Crystal para que les contara parte de su historia. De ahí Fred narro las aventuras de Jordan y él en la universidad; de las cuales se reían y conmemoran. Llega otra persona. Una pareja: Un joven llamado Liam y su novia, junto con dos amigos suyos. Se unen a la charla.
El oleaje producía un peculiar sonido, te adormece si te pierdes en el. Pasaron horas comiendo malvaviscos. Más tarde cada quien se fue por su lado. Fred y Anne se quedarían ahí, caminarían por un largo rato. Da la media noche. Liam y sus amigos se marchan.
En el hotel, Jordan y Crystal, en la suite, desordenan la cocina disfrutando de su juventud. Crystal gritaba y gemía psicóticamente. Jordan gozaba cada noche. Y, en la otra habitación, Abraham y Claudia recostados lograban escuchar los gritos de ambos. Abraham estaba recargado en la cabecera simplemente reposando, Claudia estaba posicionada frente a él. Abraham la tomaba por la cintura, Claudia se dejaba llevar por la relajante excitación que le provocaba Abraham al besarle el cuello y parte del hombro.—Abraham...oye...—con voz cálida y sonriente.
—Si...—el besaba su piel suave, ella mordiéndose el labio inferior.
—He estado pensándolo, como todos los días, ya hemos vivido nuestra vida por años, la hemos disfrutada, y mucho. Estuve. Me imagino, yo quiero formar una familia., Ya sea hijo o hija, quiero tener ese momento; tú, yo, en la sala de parto, esperando a que nazca. Grabar cada momento que pasemos y verlo crecer.
—Mi vida eres tú, pero ahora tendré dos razones para seguir existiendo. ¿Eso quieres mi amor?...—el sonríe.
—Eso queremos. —ella le devuelve la sonrisa.
—Te amo. —él la besa.
—Yo te amo más querido. —continua besándolo.
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Crónicas del venidero ©
Mystery / ThrillerNovela extensa. Misterio y suspenso. SINOPSIS Tras despertar luego de un trágico accidente en su niñez, Efrén Jaimes será un muchacho completamente distinto al que era antes: con el tiempo la miseria que lo perseguía lo condujo hacia una vida plen...