Capítulo 16 (Parte 2)

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Hotel Reynolds.

Abdriel tiene empuñado el revólver. Inhala y exhala. Se prepara a disparar. Tira paulatinamente del gatillo. Pero antes que pueda accionar el martillo percutor Owen lo detiene. Lo sujeta de los brazos y lo mira fijamente; Abdriel muestra una expresión de irritación y exasperación; Owen no puede creer lo que el insensato de su compañero estuvo a punto de hacer; Caesar logra verlos desde el baile, logro ver cuando Owen le arrebato el arma. Ahora le dice a Summer que volverá enseguida, después se dirige a con Abraham.

     —¿No sabes lo que estuviste a punto de cometer? —Owen asevera—. ¿En qué mierda estabas pensando hijo? —le regaña.

     —En cómo me robaban a mi chica —Abdriel baja la mirada

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     —En cómo me robaban a mi chica —Abdriel baja la mirada.

     —"¿Qué? —se pregunta, entonces voltea a ver a James y a la mujer con la que se encuentra bailando; se asombra—. (...) Si que es una mujer esplendida pero, debes entender que todavía no es el momento. Si quieres matarlo, que sea cuando estemos listos. No ahora. Ya habrá una oportunidad de recuperar este lugar, pero pensándolo bien. Yo creo...que no son tan malas personas".

     Abdriel se queda pasmado con lo que expresa Owen de indulgente manera. No puede creer que sea el mismo sujeto que conoció. El hombre amargado, perverso e infame dejo de existir.
     —Te domaron como a un estúpido animal —Abdriel menciona—. ¿Después de todo, de todo este tiempo, solo lo dejaras? ¿En el olvido? ¿Cómo si nada hubiese pasado? Que imbécil eres.
     —Escúchame hijo de perra. Si tu quieres morirte solo es tu problema. A mí, déjame continuar con la vida plena que adoptamos, y escucha esto. Estoy orgulloso de haberla elegido.

   Abdriel se queda parado ahí solo escuchando

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   Abdriel se queda parado ahí solo escuchando.
     —...A propósito. Esa mujer, Anllela. Nunca fue tuya. En lugar de verla en la manera que te la imaginas. Deberías intentar verla con esto (señala en su pecho donde se ubica el corazón).
    Owen se marcha.
     —¡Ahora resulta —Abdriel grita y todos lo oyen— que me saliste sentimental! ¡Eh!
     Su ex compañero se detiene y le responde en voz alta.
      —No. Te salí humano, es todo.
      A si Abdriel se queda escuchando cuando su compañero lo deja solo. Se queda esperando a que dé marcha atrás, pero Owen ha tomado una decisión. Y parece, que no retractarse.  






Crónicas del venidero ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora