Harry se levantaba todos los días a la misma hora, sin falta.
Seis a.m.
Ni un minuto más, ni un minuto menos.Tiempo suficiente para alzar el rostro, dejando a sus rizos alborotarse libremente, parpadear un par de veces, y ponerse de pie, bostezando y yendo directo al baño para cumplir con todas las necesidades matutinas, antes de sacarse las pantuflas y colocarse su ropa de trabajo.
Una vez amarrado su gran melena, suspira mirando ya más por inercia el reloj de encima de su tocador, viendo que han pasado solo diez minutos, puntuales, claro está.
Entonces, sale de su habitación, una muy elegante y pulcra, por cierto, y camina hasta salir de la sala, pues aunque por fuera no lo simule, aquel lugar es la casa de los empleados.
La puerta da directo a la cocina, donde enciende la cafetera, colocando el café, y mientras este se está, sale del lugar, entrando a la sala de estar de la gran casa, caminado a un costado, donde las escaleras le abren paso, subiendo una por una tan rápido como se le permita.
Último escalón y a la derecha.
Entonces, suspira. Empieza el día.
Primera puerta.
Charlotte Tomlinson.
Toca tres veces antes de tomar la perilla y abrir la puerta, viendo como la chiquilla se mueve en su cama, sabiendo que le ha escuchado desde el primer toque.
Lottie tiene un oído muy perceptivo, a Harry no le engaña.
- Las seis veinte, Lottie.- Le dice, caminando hasta su ventanal, abriendo las cortinas que es en donde dentro de poco, entrará la luz del sol.
Como siempre, la joven no le responde, pero sabiendo que se levantará seguro.
Sale de la habitación, sin cerrar la puerta, ah... Ahí está la trampa.
Lottie odia que le dejen la puerta abierta.
Si, seguro se levantará.
Sonríe caminando a la segunda habitación.
Felicite Tomlinson.
Suspira tocando una vez, abriendo luego y viendo, como cada mañana, el desastroso lugar.
A diferencia de Charlotte, Felicite ama, con toda su existencia algo oscura, dejar regada sus envolturas. (Lo que la convierte en alguien antihigiénica)
Harry repasa con sus verdes las nuevas del día, sabiendo que tendrá más tarde que recogerlas, pero por el momento solo se limita a abrir las cortinas, ir hacia la pantalla planta de enfrente, encenderla en el canal favorito de la chica y subirle lo más que se pueda sin molestar a los demás.
Claro, que el mínimo ruido es molesto para Felicite.
Harry sonríe de nuevo cuando el gruñido se le escapa y sabe que su trabajo está hecho, saliendo de nuevo de la habitación y dirigiéndose a la que sigue.
Suspira abriendo sin más.
Daisy y Phoebe roncan en armonía, ambas en la misma cama, haciendo al rizado rodar los ojos pues tienen individuales!
Ósea, ya desearía el haber tenido ese privilegio, pero claro, no podía permitírselo por qué el no era un hijo de papi súper rico, que con solo respirar, ya ganaba dinero.
Ladeó el rostro.
Como sea, se dijo.
Abrió las cortinas y luego la ventana, el aire entrando, una gran brisa mañanera.

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Los Tomlinson "Larry"
FanfictionTrabajar para los Tomlinson no es lo mejor que hay, pero si lo que mejor le pagan. Y no hay quejas, enserio que no. Lottie es muy linda con el; Felicite le presta sus CD's pues sus gustos musicales son los mismos; Phoebe y Daisy aman los juegos de...