#2

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Harry saca el pan de la tostadora, mete otros más, empieza a abrir las bolsas cafés, embarra mantequilla y mermelada, saca las manzanas y uvas, las botellas de agua y lo acomoda todo de tal forma que cada integrante de la familia tenga listo su desayuno.

--Harry has visto mi portafolio?-- Mark llega a la cocina justo cuando el rizado se disponía a sentarse y tomar una taza humeante de café, suspirando y poniéndose de pie de nuevo.

-- Tu despacho?--

-- No. Ese es el café, busco el negro.-- Harry asiente palmeando las manos y sonriendo.

-- Lo has dejado en la sala de juegos, Mark.-- Su jefe abre la boca como si siempre haya sido muy obvio y él fuera muy tonto para no notarlo.

-- Eres grande!!-- Le sonríe y se va. El rizado suspira negando y vuelve a sentarse dispuesto a ahora sí a tomar ese tasa de café aún en su espera.

-- Harry!!!, ayúdame con esto!--- Johannah o Jay, como le gusta que le digan, entra a la cocina como flash, saltando en un pie para acomodarse el tacón de aguja que preciosamente es digna de usar, y eso todo el mundo lo sabe. La belleza de esa mujer es incomparable, si no ve a sus hijos... --No puedo cerrarlo!-- Se queja. Jay alza su cabello dándole a Harry ambas puntas de ese perlado collar, colocándoselo en un segundo y sonriendo.

-- Listo.-- Ella le mira agradecida caminando a la salida de la cocina, y Harry cuenta los tres segundos para que la castaña se voltee y diga lo que se le a olvidado acordar.

-- Ah, es verdad!...-- Ahí está. -- Hoy necesito que vayas al colegio de Louis; la psicóloga me mandó a llamar para un asunto escolar o yo qué sé, no le presté mucha atención. Hoy llegaré tarde, Mark se va de viaje y el fin de semana depende de ti.-- Le miró sería.

Harry asintió entendiendo el punto del asunto, sabiendo a que se refería su jefa, sonriendo despreocupado.

-- Entendido.-- Ella rió y salió entonces de la cocina, dejando al rizado aliviado y listo para sentarse a tomar su...

-- Harry!!!-- Se mordió la lengua mirando hacia la entrada de la cocina, viendo a sus preciosas niñas entrar, arregladas, bañadas, bién perfumadas.

Negó sonriendo yendo hasta sus desayunos para así entregárselos.

-- Adiós Lottie.-- La Tomlinson mayor le beso la mejilla despidiéndose y el continuó con su camino.--- Adiós Felicite-- la siguiente abrió la bolsa verificando sus uvas puestas pues las manzanas eran sus enemigas naturales, sonriendo cuando verificó estas. -- Adiós Phoebe, adiós Daisy.--- Las Tomlinson menores tomaron sus bolsas sin mirarlas, corriendo sin despedirse pues seguro se les había olvidado algo y llegarían tarde.

Harry supuso y se preparó mentalmente pues sabía, que posiblemente llamarían a casa por su colegio, pidiendo una explicación.

Suspiró algo cansado sentándose por fin para tomar su taza y dar un gran sorbo de café.

-- Tranquilo, puedo tomarlo por mí mismo.-- Habló Louis cuando entró a la cocina y vio al rizado a punto de levantarse para entregarle la bolsa.

-- Gracias...-- Habló extrañado. Era raro que el castaño se comportara de una buena manera con el.

Bueno, no le hacía la vida imposible, pero jamás era tan amistoso.

-- Por cierto, mañana traeré a una amiga a casa.-- Harry suspiró y asintió viendo a Louis darse media vuelta y empezar a salir de la cocina, moviendo sensualmente ese lindo trasero suyo que le hacía suspirar.

Aveces, le daban ganas de apretarlo con fuerza y morder juguetonamente el cuello del más bajo, y escucharlo gemir su...

--Otra vez estás soñando despierto con él enano!?-- Respingó recordando que tenía que mover la pasta antes de que se quemara, fulminando a Niall con la mirada y apagando la estufa cuando terminó de cocinar.

Los Tomlinson "Larry"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora