#19

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Se levantó con pesar gracias al dolor en todo su cuerpo.

Louis seguía aferrándolo a su pecho pero por suerte logró colocar una almohada en su lugar.

Ya era tarde y seguro sus niñas se habían ido.

Dios sabrá que fue de su desayuno.

Aunque luego meditó la situación y posiblemente no habían ido a la escuela, aprovechando su impuntualidad para levantarse.

Tomó una ducha de agua caliente relajando los músculos y luego se vistió de manera adecuada, dejando sus rizos sueltos para así secar.

Louis seguía en la misma posición y decidió no molestarme, saliendo de su habitación.

Rachel se hallaba en la cocina con las niñas, como pensó, habían faltado a la escuela.

Se notaban algo decaídas mientras comían los pancakes que Rachel les hacía con cariño, quien le dedico una mirada frustrada.

- Buenos días, niñas.

- Buen día Harry.- El asintió y acarició a todas para así después darles un beso suave a Ernest y Doris que yacían en sus porta bebés siendo cuidado por sus niñas.

- Así que hoy no hubo escuela, Huh?

- Nosotras sólo queremos ayudar a mamá, Harry... Ella no está... Dispuesta hoy...- Murmuró Lottie. El rizado suspiró asintiendo, entendiendo de cierto modo.

- Iré a verla.- Anunció.

Salió de la cocina y se dirigió escaleras arriba hacia la derecha.

Abrió la puerta y vio todo un caos. Las cosas tiradas y la ropa colgando hasta de las lámparas. Esta contenía cortes, todas de Daniel, naturalmente.

Siguió caminando hasta adentrarse y así escuchar leves ruidos provenientes del baño. Se asomó a este viendo a su jefa ponerse de pie y lavarse la boca de vomito, bajando el agua al excusado y viéndole así cuando se dispuso a caminar a su habitación de nuevo.

Jay le sonrió y caminó hasta él, soltando un suspiro cansado para tirarse a sus brazos.

Harry sintió todo su peso, cargándole enseguida y llevándola a la cama.

- Jay?... Estás bien, linda?- Ella negó y un sollozo salió de sus labios. Un par de balbuceos y la castaña hecha un ovillo.

Harry la abrazó tratando de consolarla.

Sus manos se aferraban a su camisa, y el llanto iba en aumento.

- H-Harry...- Balbuceó su jefa.

- Si?

- No me siento bien...- Anunció.- L-llévame al doctor... Por favor... Me estoy muriendo...- El rizado sintió su corazón partirse.

Que su jefa estuviera así de mal por su aún esposo infiel, y que incluso aquello llevara a enfermarle de tal modo, solo reunía su odio para así asegurarse de que los abogados Tomlinson hundan a Daniel.

Claro que debía ser objetivo.

Así que, no perdió tiempo y ayudó a Johannah a vestirse. Logró ver que Louis se levantara a tiempo, diciéndole la situación y con este llevándolos al doctor de cabecera mientras Rachel cuidaba de las niñas.

Lo que nulamente imaginaron es que media hora después, estuvieran internando a Jay en el hospital de especialidades, mandando a hacer miles de estudios para razones desconocidas.

Los Tomlinson "Larry"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora