Los Tomlinson "Larry"

#20

Estacionó el auto en casa apagándolo enseguida mientras se quitaba el cinturón de seguridad y veía de reojo como el castaño seguía en la misma posición, casi sin parpadear, como desde que habían salido del hospital.

Tragó saliva sintiéndola amarga sin saber qué decir o cómo empezar a solucionar todo como siempre hacia.

Mala maña suya.

- Llamaré a Mark. Creo que merece saberlo.- Dijo. Vio un leve parpadeo antes de que aquellos orbes azules se fijaran en sus verdes y asintieran leve. - Ve a descansar, yo hablaré con las niñas y el personal. Mañana me encargo de llamar al hospital y que traigan el equipo a casa. Jay debe estar cómoda para empezar a recibir el tratamiento. Además de que necesitará de todos sus hijos.- Louis vuelve asentir esta vez al tiempo en el que se quita el cinturón de seguridad y vuelve a voltear su rostro al suyo, relamiendo sus labios.

- Gracias.- Alcanza a decir sin que la voz se le quiebre. Harry asiente y hace ademán de bajar del auto pero el apretón de la mano de Louis le detiene.- Yo... Lo de ayer...- Hace una pequeña mueca y niega.

- No es necesario. Ya hablaremos de eso en otro momento, Lou.- El castaño niega y mira fijo.

- Jamás me había sentido tan completo, Harry. Tú me haces sentir completo. Eres todo lo que yo necesito, ahora y siempre. Por favor, no te vayas.- Respinga cuando nota la verdadera situación y entonces recuerda esa absurda y vaga idea que se la había ocurrido antes de todo lo acontecido. Antes de incluso entregarse a Louis.

Suspira algo cansado acercándose al castaño quien de igual modo se acerca a él, juntando sus labios dándose un casto beso en el que ambos suspiran y repiten el proceso.

- No me iré. No podría dejarte. No podría dejarlos.- Era cierto.

Siquiera sabía cómo se le había ocurrido la absurda idea de renunciar.

En algún momento tendría que hacerlo, pero aquel momento aún no llegaría.

Los Tomlinson eran su familia de igual modo.

Louis lo era.

Esos ojos azules aguados que le veían mientras volvía a besarle casto, una y otra vez.

Tomó su rostro con ambas manos y le jaló hasta él, esta vez capturando su boca a la suya.

Harry jadeó pequeño ante la acción más no se movió, dejando que el movimiento avanzara.

Louis actuaba de una manera tan necesitada.

Dudaba que realmente fuera él.

En aquellos meses que llevaban juntos, solo había visto actuar a Louis así con él dos veces. Esa y la noche anterior, cuando ambos se entregaron al otro.

Se separó levemente de él, y le abrazó.

- No sé qué haría sin ti. No me dejes nunca.- Repitió. Harry solo asintió correspondiendo el abrazo mientras acariciaba al castaño.

Se mantuvieron así breves hasta que poco a poco se soltaron y tuvieron que bajar del auto para entrar a casa.

Cuando la puerta se abrió, regresaron a otra realidad.

- Hazz!- Anne estaba en la sala con Rachel cuidando a Ernest y Doris. Si quiera habían notado lo tarde que ya era.

- Hola mamá.- Le saludó.

- Cómo esta Jay?- Harry apretó leve los labios negando.

- Ella... Tiene leucemia.- Dijo directo sin evitar el temblor en su voz. Tras suyo, Louis seguía con la mirada perdida, sin siquiera decir algo.

Anne quedó estática por breves momentos con Rachel tras suyo que había quedado del mismo modo.

Harry suspiró volteándose a Louis:- Ve a la cama. Te alcanzo más tarde.- El castaño no replicó. Asintió y besó la frente del rizado para así subir las escaleras a su habitación.

Cuando lo vio desaparecer, Harry de nuevo se volteó a las mujeres y les invito a ir a la sala donde se dedicó a explicarles arduamente la situación.

No evitó que un par de lagrimas salieran de sus ojos, y así fue hasta que Rachel fue a acostar a ambos gemelos que quedo solo con su madre, que echó a llorar desconsolado.

- Y ahora que haré mamá!?... No puedo dejarles solos... Me necesitan...- Anne asintió acariciando los rizos de su pequeño.

- Lo sé Hazz. Lo que ha ocurrido es terrible... Pero no puedes estar mal, hijo. Tienes razón. Todos estos niños te necesitan. Eres un excelente muchacho. Mi muchacho. Sé que te crié bien, yo se qué sabrás ayudarlos a salir adelante. No hay que rendirse, Harry.- Dijo segura de sí. Anne le sonrió con total seguridad regresándole otro abrazo y así se mantuvieron varios minutos donde el rizado adquiría fuerza para así poder levantarse el día siguiente y afrontar todo aquello.

Se despidió de su madre ya más seguro de sí y le agradeció por todo.

Nadie quedaba despierto en la casa a esas horas así se cumplió con lo dicho y subió a la habitación de Louis, donde este yacía acostado con su ropa que se había colado esa mañana.

Le quito los zapatos y trató de acomodarlo lo mejor posible dándole un beso casto en la frente.

Luego se dio una ducha rápida mirándose al espejo donde pudo ver sus terribles bolsas bajo los ojos.

Estaba agotado.

Y aún así necesitaba más de sí.

Tomó aire volviendo a la habitación en solo ropa interior, acostándose a un lado del castaño que mantenía aún las pestañas mojadas.

Seguro había llorado hasta quedarse dormido, y a Harry no se le podía partir más el corazón.

Ahora que sería de los Tomlinson?...

***
Alguien sigue leyendo esto? :v
He pensado en cancelarla :/ aparte que estaba enferma y eso pff y aveces no se me ocurren ideas :b

Bueno, gracias a los que siguen aquí :)