La pequeña Virginia reía feliz mientras tío Thor la alzaba por los aires. Steve estaba más atento a lo que Bucky le decía sobre recetas para asar carne que a lo que Thor hacía para distraer a su hija. Peter y Johnny jugaban con los gemelos Maximof y con Wade, un niño mayor que nunca soltaba a Peter.
Ese día habían decidido ir a la playa, hacía buen sol y qué mejor que llevar a Virginia por primera vez a darse un chapuzón en el mar.
Solamente los niños se dieron cuenta cuando tío Thor se quitó la playera para quedarse en bermudas, tomar una tabla de surf y con su pequeña sobrina se dirigió mar adentro.
–Las olas hoy están perfectas –Murmuraba Thor a Virginia que observaba curiosa todo a su alrededor–, vamos, te enseñaré a montar una ola.
Puso la tabla sobre el agua y acostó boca abajo a la niña que soltaba risitas y trataba de tocar el agua. Una ola llegó haciendo que la tabla se inclinara hacia arriba.
–Vamos más mar adentro –Thor sonreía, las olas cada vez se hacían más altas.
Tony a lo lejos sintió que algo no andaba bien y al terminar de comprar un par de flotadores para su princesa se dirigió rápidamente a donde los chicos estaban.
–Steve, ¿y mi hija?
–Con Johnny –Respondió el rubio con una sonrisa y abrazando a su esposo–, tranquilo. Está bien.Cuando Thor estuvo lo suficientemente dentro del mar se montó en la tabla y esperó a que la ola llegara. Rápidamente se puso de pie y soltó un grito a lo islandés.
–¡Pero miren a mi tío! –Habló orgulloso el pequeño Peter.
Todos los adultos voltearon para ver qué hacía Thor y fue en ese momento en que Steve pegó un grito y Tony se puso blanco como la nieve. Bucky se reía mientras negaba con la cabeza. Thor era hombre muerto.
Virginia estaba paradita sobre la tabla de surf con su tío, la ola no era tan grande en realidad pero para los papás de la bebé sí.
–¡ODINSON TRAE A MI HIJA AHORA MISMO! –Vociferó Tony mientras daba grandes zancadas sobre la arena rumbo al agua.
Thor sólo atinó a reírse al escuchar los gritos del enano. Alzó a su sobrina y la sentó en sus hombros, el asgardiano sonreía viendo la cara de pánico de Steve y el profundo enojo de Tony. Alzó el brazo libre en señal de victoria hacia sus sobrinos que saltaban emocionados.
Sin gran dificultad fue deslizándose hacia la orilla, bajó a Virginia y soltándola dejó que la pequeña se mantuviera de pie sólo agarrada a la bermuda de su tío. Las risas de la niña eran coquetas y escandalosas, disfrutaba el paseo y disfrutaba estar con su tío Thor.
Una vez llegaron a la orilla, Tony comenzó a corretear a Thor mientras Steve abrazaba fuertemente a su hija.
ESTÁS LEYENDO
No es fácil ser papá.
FanfictionAU. Pequeñas historias Superfamily. ¿El origen? Las raras manías que tienen mis bichitos (los hijos de mi mejor amigo y a los cuales cuido como si fueran míos) y las distintas situaciones que hemos pasado a lo largo de sus cuidados, además de divers...