Yesterday » 전 정국 (Pausada)

[¿Esto es amor?] 16♥

Narra ____

Los rayos del sol iluminaban mi rostro, abrí mis ojos sutilmente y me encontré en una casa que no me pertenecía, al principio me asusté, pero a los segundos recordé todo, de igual manera recordé a Jae Seok y su "advertencia", ¿cuándo fue que me metí en todo esto?, es injusto, di una vuelta sobre mi misma ya que esa posición me incomodaba, pero al hacerlo me llevé una sorpresa. No podía creer la situación en la que me encontraba, he dormido con Tae y con Jungkook, ahora que estoy despierta puedo observar que estoy justo enfrente de Jungkook, casi pegada a él, me sonroje demasiado pero me di cuenta de el lindo rostro que se encontraba justo frente a mí con sus ojos cerrados, me acerqué a contemplarlo de cerca y valla que era más que un lindo rostro , era muy guapo, de la nada se me vino el recuerdo de Yoongi acostado en el sofá diciendo "dibujame como una de tus chicas francesas". Sin querer y sin haberlo imaginado una risa se escapó de mi boca ocasionando que Jungkook despertara.

—¿Qué haces? —preguntó mirándome raro y aún con sueño.

—Tienes un moco —dije y me levante del colchón y fui directo hacia la cocina, no sé porque pero amaba la excusa del moco, me la enseñó Suga.

Al entrar a la cocina encontré a Tae sentado sobre la mesa con su celular, él se percató enseguida de que yo había entrado, me sonrió y se me acercó dejando su celular arriba de la mesa.

—¿Cómo amaneciste?—preguntó Tae sonriéndome.

—Bien, ¿y tú?—pregunté refregándome los ojos con mis puños.

—Bien... quería mostrarte esto, ven.—dijo, tomó mi mano y me empezó a llevar hacia algún lugar de la casa. Al salir de la cocina tuvimos que pasar por la sala en donde se encontraba Jungkook sentado sobre el colchón con su celular en mano.— Buenos días Kook.—dijo Tae sin parar de caminar.

—Buenos... días...—respondió Jungkook observando mi mano entrelazada con la de Tae.

Tae me llevó hacia las escaleras para subir, luego de subir nos adentramos a un pasillo largo en donde nuestros pasos hacían eco, al final del pasillo se podía ver un balcón que nunca había visto. Al ir acercándome pude ver un nido de pájaros en una rama del árbol que estaba un poco larga, no sabía que allí había un nido, pero al acercarme más pude ver a unos hermosos pájaros bebés color azul marino, muy raro, nunca había visto esto en mi vida. Al entrar al balcón Tae cerró la puerta de cristal dejándonos en total privacidad, me agaché para observar mejor a los pájaros que se encontraban en su nido. 

—¡Qué bonitos! —dije susurrando para no espantarlos ya que estaban dormidos.

—Si, lo son. —dijo Tae posicionando su cabeza al lado de la mía.

Yo giré mi cabeza para observar a Tae, él se encontraba viéndome, primero veía a mis ojos, pero luego su mirada recorrió todo mi rostro terminando en mis labios, él se estaba acercando haciendo que nuestras respiraciones chocaran, no supe que hacer, sabía que él iba a besarme, pero no me moví ni nada por el estilo, ¿por qué dejo que me bese?, no lo sé. Tae estaba a unos tres centímetros para rozar sus labios con los míos, él aún tenía sus ojos abiertos y estaban clavados en los míos, de igual manera pasaba conmigo, no podía quitar mis ojos de los suyos, esos ojos color café eran profundos y ocultaban muchos sentimientos. Tae apenas pudo rozar mis labios, bueno, ni siquiera pudo ya que unos fuertes golpes nos interrumpieron. Asustada, me puse en alerta y miré a el lugar de donde provenían esos ruidos.