[¿Te vas?] 44♥

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Narrador omnisciente

La luz cálida entraba desde la ventana y se filtraba por las cortinas. Dos personas en una cama, abrazadas, dormían plácidamente, hasta que uno de ellos abrió lentamente sus ojos para luego ver a quién tenía en frente y sonreír. Jungkook puso su mano en la mejilla de la chica como si de una escultura de arena se tratase.

Él acercó su frente a la de Min, y al tocarla cerró sus ojos y suspiró feliz de al fin tener a aquella chica con él. Poco a poco Min abría sus ojos hasta que se dio cuenta en la situación que se encontraba. Abrió sus ojos como platos y sus cachetes se pusieron rojos. Con cuidado puso su mano sobre la de Jungkook y la acarició. Al instante, el castaño abrió sus ojos de golpe para luego ponerse igual de rojo que su chica.

Min se sentó y Jungkook siguió su acto.

—¿Qué pasó? —dijo Min confundida, lo único que recordaba fue cuando cayó a la piscina—¿Ya es de día?

Jungkook asintió.

Min miró confundida la camiseta que traía puesta—. Oye, yo tenía otra ropa.

Al instante la cara de Jungkook se puso roja, abrió sus ojos como platos y estiró las comisuras de sus labios mientras se levantaba y caminaba de espaldas hacia la salida, chocándose con el marco hasta salir.

—Díos mío —Min se restregó los ojos con sus puños y se levantó.

Armó la cama de Jungkook y bajó. En la cocina se encontraba Jungkook con dos vasos de leche, uno estaba a la mitad.

Jungkook cuando la vio, inmediatamente se levantó y arrastró una silla hacia atrás para que Min pudiera sentarse. Ella se sentó y él volvió a arrastar la silla hacia delante como un caballero.

—Toma —le extendió el otro vaso de leche—. Es leche —sonrió como un niño pequeño.

Min musitó un gracias para después tomar un sorbo de leche.

Mientras tanto Jungkook la observaba a su lado. La miraba con una sonrisita dulce.

Min carraspeó nerviosa—. Soñé algo raro.

—¿Ah, sí?, ¿qué soñaste? —preguntó Jungkook con una sonrisita.

—No... Bueno, era muy cliché. Trataba de que estaba en la escuela y me fui en una bicicleta, luego me caí y Harry Styles me ayudó a levantarme, y me invitó un café. Ah, y también me llevó a mi casa en su ferrari.

Jungkook se quedó con la boca abierta.

—Te dije que era muy cliché —dijo Min mirando a Jungkook.

El susodicho explotó de la risa contagiando a Min. Cuando terminaron de reír, Min pidió su ropa y Jungkook la acompañó a su habitación.

Al llegar, Jungkook le dio su ropa ya seca y la dejó cambiarse tranquila en el baño. Cuando terminó, ella le dio la ropa que Jungkook le prestó.

—Creo que debo irme. Mi hermano debe de estar preocupado.

Jungkook decidió acompañarla hasta su casa. Al llegar allí, Min se percató de un auto desconocido estacionado en su puente. Así que con el ceño fruncido entró a su hogar haciendo pasar a Jungkook también.

Al estar ya adentro, Min vio a Yoongi con los brazos cruzados y a sus dos tíos que eran de Alaska sentados en la mesa de la cocina.

—Tío, tía, no sabía que vendrían —Min se acercó a ellos.

Yesterday » 전 정국 (Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora