Para mis hijos: sé que aún no estoy preparada para tenerlos y no hablo de lo económico, aunque estoy consciente que es muy importante, ni de lo físico, ni de lo mental o emocional, sino que no estoy preparada porque sé que él simple hecho de decirles no, para mí será un reto que ablandará mi corazón y no quiero consentirlos más de lo que se debe, quiero tener el carácter para atravesar cada una de sus etapas junto a ustedes y enseñarles que el verdadero valor de las cosas no es el dinero, quiero enseñarlos a identificar sus emociones y a afrontarlas, quiero sentarlos en mis piernas cuando hayan tropezado por querer tomar sus propias decisiones y decirles: mamá está contigo, quiero enseñarles que la niñez es la mejor etapa de todas y quiero que la disfruten haciendo las cosas que le corresponden a un niño hasta el final, quiero enseñarles sobre el respeto y que deben entender el porqué de cada norma, quiero que aprendan a decidir sin mí porque yo no siempre estaré ahí y no basta con que se sepan defender sino que crezcan con valores y llenos de amor para que sea lo mismo que entreguen a las personas que le rodean y quiero que sigan sus sueños sin importar lo que se levante en contra, que sepan que aunque yo ya no esté Dios estará a su lado, quiero que Dios sea lo primero que este en su corazón, ya que el hombre que he elegido para que sea su padre fue el que Dios diseño para mí y por mucho tiempo me dispuse a esperar, quiero contarles nuestra historia de amor y que seamos un vivo ejemplo cuando les llegue el momento de formas sus vidas lejos de casa, quiero que nuestro centro sea Dios y sobre todo quiero que cuando miren la fecha de este escrito sepan que los amé desde mucho antes de sentirlos en mi vientre y escuchar su corazón latir por primera vez. 29/09/2016
