Suelta el luto y se fuerte mujer me susurró una vez Dios al oído.
Y entonces comprendí que debía ser feliz en todo momento y disfrutar del camino, aprende de todo y vivir... Pero vivir para Él, dejar de escuchar las voces que nos separaban y dejar de creer en las falsas doctrinas de hombres que tanto confunden... Entendí que tenía que ser fuerte y valiente y vivir solo para Él, sin la opinión de los demás y ahora soy feliz.
Y noto que los que me señalaban estaban pasando por fueres batallas mentales igual que yo, atravesando pruebas igual que yo, siendo señalados igual que yo, pecando igual que yo... Ahora veo que mientras otros esconden sus fallas y se hacen los perfectos, yo fallo a lo público y lo reconozco...
Y ahora entiendo que en un mundo donde todos están listos para señalarte y no para admitir sus errores y aconsejar, teniendo la valentía de ponerse como ejemplos vivientes diciendo yo pasé por ahí o yo estoy pasando por eso, de verdad que en un mundo como este no se pueden escuchar esas voces, en un mundo donde se vive de las apariencias y el qué dirán y ven bien lo que está mal y mal lo que está bien, en un mundo donde el pecado se esconde debajo de una falda y una persona libre no es escuchada, en un mundo así definitivamente hay que tomar la decisión de ser fuerte y ser feliz, hay que desarrollar una relación con Dios muy personal, donde si como humano pecas no veas manos señalando sino que escuches un Te amo hijo/a y esto aunque parezca extraño era parte de mi plan para desarrollar tu carácter, sigue avanzando.