Jesus me salvo la vida.

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En esta foto no logro ver más nada que inseguridad, falta de identidad, falta de decisión, manipulaciones, baja autoestima depresión, miedo, dudas, rabia, rencor, dolor, heridas... Entre tantas cosas en esta foto solo veo un títere más.
En mi camino a la sanidad emocional y metal, en el camino hacia recuperar mi identidad, supe que no lo lograría sola, vi que estaba arrastrando cadenas que me condenaban al pasado, y era algo que yo no podía cargar más, un día Dios toco la puerta pero no lo deje pasar por completo, ya no quería a nadie más en mi vida ni siquiera a él pero fue tan grande el amor con el que llegó que deje la puerta entreabierta y Él con toda su paciencia paso por paso fue convenciéndome de dejarlo entrar, despertó los sueños que estaban dormidos e hizo que recordara lo que era amar, lloro junto a mí y secó mis lagrimas tanta veces, me quito la rabia que cargaba y una noche me enseñó a perdonar, me alejo de todos, me quito todo y aún entre quejas supe que era por mi bien, me enseñó a amarme, a perdonarme, a entender que no soy perfecta, poco a poco me devolvió lo identidad diciéndome tú vales, tú eres, tú puedes, eres fuerte en mi, me devolvió la seguridad y me saco de la depresión, Jesus me salvo la vida y me hizo crecer; ahora soy yo, ya no hay máscaras, aunque fue duro el proceso para sanar, fue más duro el tiempo en el que lleve una carga que no se hizo más liviana ni con bebidas, ni con cigarros, ni con pastillas, ni con nada y ahora reconozco que solo Dios puede sacarnos de ese abismo, solo el con su amor puede devolvernos la identidad, ahora donde quiera que me pare se quién soy y si no me aceptan así, pues sencillamente ese no era lugar para mi.
Ahora estoy plenamente feliz conmigo misma, es una felicidad inexplicable, la seguridad con la que cargo y esa paz incomparable que Dios me da no la cambio por nada, ahora se lo que quiero y sé que puedo por qué Dios está conmigo, ahora no dependo de si estoy linda o fea para sonreír porque simplemente me amo y amo, me amo más cuando me hacen críticas destructivas y amo a los que la hacen. Porque con mucho amor fue que yo aprendí que lo que está por dentro es lo que importa más.

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