Hay heridas que hay que dejarlas sanar; sentimientos que llevamos dentro que no son odio o rabia pero al estar tanto tiempo adentro de ti y querer salir y no poder se pueden expresar así, son heridas que el tiempo no cura, es un peso que por más que grites no va a salir de ti y reconocerlo duele, y enfrentarlo duele, y sanarse también duele mucho, lo sé porque yo también mantuve una herida abierta por mucho tiempo y mientras estuvo ahí no me dejaba ser yo, me hacía ser una copia más y cuando llegaba a la casa sin ningún motivo me llenaba de rabia y explotaba... Y te digo algo aunque no lo creas solo una oración con Dios puede ayudarte a empezar a sanar esa herida. Y ahora pregúntate a ti mismo, si no es cierto lo que digo. Si fueras tan feliz siendo así, como te quieres hacer creer te dolería tanto enfrentarte a ti mismo y a tu pasado como te duele ahora mismo? Aún crees que el problema en realidad lo carga otro, cuando tú continuas sintiendo el peso que no te deja vivir? Que te has pensado que es la vida? Complacer a otros? Adquirir cosas caras para compararte con alguien más? No hay nada de malo en complacerte a ti mismo, pero dime, se a llenado ese vacío que sientes? Es que no te acuerdas cuando vivir y ser feliz no era nada más y nada menos que jugar y soñar porque eso era lo que amábamos y nos hacía continuar, sí es verdad ya no eres un niño ahora tienes responsabilidades, pero, si te has dedicado a albergar resentimientos, de que vale tanto esfuerzo si no eres feliz? Ahora respóndeme esto: Si tú niño del pasado estuviera ahora delante ti, crees que estaría orgulloso de lo que eres ahora? En realidad continúan esos sueños que tenías cuando no sabias que ir tras ellos implicaba dejar tanto? Se suponía que iba a ser difícil, pero no que ibas a ser infeliz.
Revisa dentro de ti e identifica la herida que aún está abierta, enfréntala y por primera vez en tu vida se libre de ese peso que no te ha dejado ser quien eres, estás a solo una oración de distancia del único que te puede ayudar. DIOS.
