Eternos «Jeff The Killer» ||Book 2||.

005.

Un gran miedo retumbó en mí interior. En cambio, para Jane, ésto era lo más divertido que podía pasar.

Jeff empezó a caminar hacia Jane, mientras que reía... con esa risa que sólo un loco psicópata como él podía poseer.

Yo retrocedí, mientras que ellos se acercaban el uno al otro empuñando sus cuchillos.

—Once años... Once malditos años esperando ésta noche.— Pronunció ella. Había oído eso ya tantas veces.

—¿Qué pasó hace once años?— Pregunté sin pensar, tapándome la boca al instante.

Ella río y paró de acercarse a Jeff.

—Preguntaselo a él... ¿Lo recuerdas Jeff? Supongo que no, así que deja que te lo recuerde. Once años, he estado buscado por once malditos años, desde que tenía diez años. Desde que le dijiste a mis padres “Go To Sleep”, desde que me sequé la maldita sangre, desde que desperté en aquel jodido hospital huérfana, desde que me diste ésta puta máscara.— Dijo ella con auténtica indignación. Se notaba como su voz se quebraba.

Jeff río con sorna y dijo:

—Tienes razón, no recuerdo un sólo segundo de eso...

—Te vas a arrepentir de todo lo que me haz hecho.— Dicho eso, ella se abalanzó hacía Jeff.

Empezaron un enfrentamiento que me puso los pelos de punta.

Estando a mitad de aquella oscuridad, con las casas alrededor oscuras sin señales de vida, lo único que cortaba el silencio era el choque causado por sus armas, y la risa de Jeff.

Sin perder más tiempo, empecé a correr, alejándome de ellos.

—Oh, no. No lo harás.— Dijo Jane, saliendo de la pelea y alcanzándome. Me tomó del cabello y me jaló.

Se puso detrás mío y puso su cuchillo en mí garganta. Río, mientras Jeff observaba la escena.

—¡Vamos Jeff! ¡Mirala! ¡Quiero que memorices su rostro antes de que la mate!— Le gritó.

Sentí el pánico a flor de piel. Jeff reía, añadiéndole aún más terror a mí situación.

—Adelante, Jane...— Le dijo sonriéndole. Las lágrimas cayeron de mis ojos.

—¿¡No harás nada al respecto!?— Le gritó ella con desesperación.

Aprovechándome del momento de espera, tomé mí cuchillo con fuerza y apuñalé nuevamente la pierna de Jane, haciendo que me soltara. Ella chilló y aflojó el agarre.

Me solté y corrí hacía Jeff. Él me observó y me puso detrás de su cuerpo, como protegiéndome... Éste gesto me sorprendió.

—¡Ja! Increíble... Creía que ya no tenías sentimientos hacía nadie Jeffrey.— Dijo ella, al ver la actitud protectora de Jeff.

En ese momento ella se dispuso a atacar nuevamente, pero, lo que faltaba... Se oyeron sirenas policiales a lo lejos, mientras que luces intermitentes de color azul y rojo se veían acercarse.

Jane río y dijo:

—Salvados por la campana.— Dicho eso, empezó a correr en dirección al bosque.

Jeff tomó mí mano y me jaló mientras corríamos en la misma dirección que Jane.