Eternos «Jeff The Killer» ||Book 2||.

019.

Elizabeth se alejó con prisa de su ventana, encaminándose a la puerta de su habitación. Al tomar el picaporte, todo se sumió en una oscuridad perfecta para Jeff, que ya estaba oculto en la casa.

Elena y Jeremy salieron de sus respectivas habitaciones al igual que Elizabeth.

Se encontraron en el pasillo, mientras Elena les indicaba sin soltar palabra que se posicionaran detrás de ella, a modo de protección.

Elizabeth se sentía desesperada, mientras que su madre podía casi saborear la sangre que saldría de aquel encuentro.

Bajaron silenciosamente, mientras la mujer se sentía impaciente por divisar a Jeff.

Llegaron a la entrada principal y Elizabeth tomó rápidamente el pomo de ésta, sintiendo un nudo en la garganta al ver que estaba forzada.

—¿Y ahora?— Susurró ella, notando que éste era el plan de Jeff: encerrarlos como ratas y después exterminarlos.

Rápidamente ella corrió hacía la puerta corrediza, la cual Jeff había roto en su primer encuentro pero que ahora estaba restaurada. Aquella también se encontraba forzada.

—Joder.—Susurró.

Elena se dirigió al teléfono fijo y marcó el número de la policía. Sonaba ocupado. Jeremy sacó su teléfono y marcó, pero el resultado fue el mismo.

—Nos está cazando...— Susurró Elena, afirmándolo.

Elizabeth sentía el nerviosismo a flor de piel, mientras se preguntaba ahora que querría el lunático de Jeffrey.