La Segunda Princesa de GREY!♡

Cap.19

Christian**

Después de terminar la llamada con Ana, nos dirigimos camino al Hospital, mando un mensaje de texto avisando a mi madre que vamos para haya, al llegar mandare a Taylor por Anastasia.

Veo a Leila que esta con la cara abajo viendo a su bebé y en eso unas cuantas lagrimas sobre sus mejillas.

No puedo creer que ahora a ella le deba la vida de mi hija. Samantha se acomoda a mi lado y se queda dormida, es como un ángel.

-Leila, Me podrías explicar que fue todo esto, antes de levantar la denuncia ante Elena.- Digo con un tono bajo, los niños se han quedo dormidos.

-Sr. Grey, Yo solo lo hice por salvar la vida de mi hijo, el tiene un problema en el corazón, recurrí a Elena para que me ayudara a poder conseguir el dinero que necesito para poder ayudar a mi bebe con una operación, .- Ella dice llorando.

-¿Qué te pidió Elena?

-Sr. Grey, ella me pidió solo darle un susto en tener a su hija un par de días, nunca me imagine que ella le fuera hacer tanto daño, una vez que no pude permitir que maltratara mas a Samy, me interpuse y desde ahí yo permití que me golpeara mejor a mí, hasta que llego el punto en que me quito a mi hijo, y ya no pude defender más a su hija. Quiero que sepa que no lo hice por hacerles algún daño, solo lo hice por obtener dinero para la operación de mi hijo, mi esposo falleció y mi trabajo no me permitía pagar más de lo que necesitamos.- Ella está llorando como nunca en mi vida la había visto.

-Tranquila, Te debo la vida de mi hija, Tenlo por seguro que no te hare pagar todo lo que sentimos, por que se que todo fue por defender la vida de tu hijo.- Digo serio, pero ella sigue sin poder mirarme a la cara.

-Sr. Grey, estoy dispuesta a pagar todo el dolor que le he causado a Usted y a su familia, pero por favor no permita que mi hijo muera, ayúdeme.

-Tranquila, No morirá, la operación y los cuidados corren por mi cuenta, pero, tienes que prometerme que estarás alejada de aquí, de mi familia, de Elena, Se que  mi esposa también estará agradecida por todo lo que hiciste por nuestra hija. Y por favor mírame,.- Digo con un tono más calmado., Ella voltea y me ve a los ojos,.- Leila, muchas gracias por cuidar a mi hija.

-Sr Grey, no es nada, es lo menos que podía hacer después de todo lo que esa bruja le hizo y tenía planeado hacerle, quería tratarla como una sumisa, estaba consiguiendo un joven para que abusara de ella, y eso no lo podía permitir.- Dice llorando y asustada. Y mi estado de ánimo cambio, no por ella si no por la estúpida de Elena.

-Hemos llegado al hospital, mi madre ya sabe y no te preocupes, ve a que te atiendan a ti y a tu hijo, por lo legal, nos arreglaremos más tarde.

-No permita que me quiten a mi hijo Sr. Grey.- Dice asustada.

-No, Eso nunca va a pasar, bajemos. No te vayas a ir sin atentes hablar conmigo, por favor, te debo la vida de mi hija.

-No se preocupe Sr. Grey. No me iré de aquí sin antes aclarar todo. No quiero que piense que yo quería hacerles daño, solo quería salvar a mi hijo.

-Te creo, Ahora vamos a que los atiendan.-Digo y bajamos de la camioneta.

Leila acompaña al Doctor Smith, espero que lo de su bebé no sea nada grave, mientras yo bajo en brazos a mi pequeña. En eso viene mi mama corriendo, con una camilla.

-Christian, ya estoy aquí.- Dice Mi mamá entre lagrimas,.-¿Cómo esta?

-Al parecer bien madre, pero su brazo, está muy lastimado...- Digo en un tono de enfado.

-Recuéstala aquí, yo me encargo de ella.-Dice Mi madre sin darle un beso en la frente.

Acuesto a mi niña con tanta delicadeza para no lastimarla pero ella despierta.

-No, no, no, papi, papi, papi, no me dejes... –Dice gritando y llorando, maldita Elena, que daño le habrá hecho.

-No, princesa, yo voy contigo, aquí está tu Abu, ella también estará contigo y no te dejara sola.- Digo para tranquilizarla.

-Mi cielo, estoy contigo mi vida, siempre te vamos a cuidar,.-Dice mi madre llenando la de besos.

-Me voy acostar, pero no me dejen sola, no quiero que la bruja venga por mi por Favor...-Dice asustada.

-No mi vida, nunca me voy a separar de ti. .- Le doy un beso y la acuesto y vamos andando por el largo pasillo de Urgencias, nunca le suelto su manita.