Pixeles. -_Frerard_-

XXIV

-Punto A-

Ambos caminaban cautelosos, con las manos hechas puños en posición; Gerard sosteniendo una linterna, con Frank tras suyo, escuchando solamente el agua bajo sus pies.

--- Ahí!--- Avisa el mayor, adelantándose a caminar cuando ve algo extraño.

Una rendija, la única entrada/salida que han visto en toda la alcantarilla.

--- Ahora sabemos por dónde se han metido...-- Suspira el chico agua viendo a Gerard quien aprieta los labios y le ve soslayo.

--- Regresemos.--- Le dice con simpleza, y un toque de frialdad en su voz. Frank suspira cansado y le sigue, adelantándose hasta quedar lado a lado.

--- Debemos hablar...--- Empieza tranquilamente.

--- Ahora no Frank.

--- No podemos seguir postergando esto, sobre todo cuando no hay razón para estar peleados.--- Riñe el menor.

--- Ah no!?... Y cómo explicas el hecho de que mi hermano se te haya ofrecido y tú estabas demasiado cerca de él!, no diste tu lugar ni el mío a respetar y....

--- Dios!, óyete, Gerard. Es ridiculo!

--- A mí lo me lo parece!

--- Deja de exagerar!, siempre es lo mismo contigo!

--- Ah, lamentó amarte tanto para exagerar a tal grado, Frank. Enserio!

--- Escúchate!!!

--- No, escúchate tu!!....--- Ambos siguieron gritando un rato más, llenando aquel gran lugar cerrado de sus voces prologadas, creando ecos que opacaron el sonido radio comunicador que poseía el pelinegro en el cinturón.

---...me escuchan!!!!--- Ambos detuvieron sus palabras y se miraron extrañados, volviendo su mirada a aquel radio, con Gerard tomándolo y oprimiendo el botón para poder hablar.

--- Michael?---

--- Gerard!!, hay un problema!, estamos en la primera planta; terminamos de verificar la segunda así que nos diirigimos al punto de reunión, entonces descubrimos algo fuera de lo común... Gerard... Son Theon y Rob... Están muertos.---Frank llevó sus manos a tapar su boca mirando al chico gravedad tensar cada uno de sus músculos fasciales, volviéndose el aire a su alrededor pesado.

--- Vamos hacia ya. Verifiquen la primera planta en busca de el culpable.--- Dio orden apagando la radio sin esperar noticias y viendo al castaño con seriedad. --- No es momento de estar peliando.--- Dijo sin más, con el chico agua haciendo ademán positivo.

Gerard suspiró dando dos pasos hacia el, pues Frank estaba demasiado estático en su sitio, tomando sus mejillas y acercándolo forzado. El avellana parpadeo nervioso, sintiendo la respiración del pelinegro en sus labios, subiendo a su nariz mientras su boca tomaba la suya con dulzura y algo de desesperación. El correspondió enseguida llevando sus dedos a su cuero cabelludo, enterrándolos ahí y succionando.

Se despegaron segundos después viéndose algo consternado, ya más calmados.

--- No estamos seguros aquí.--- El chico agua poso su frente en el pecho de mayor, aspirando su aroma. Este asintió besando su coronilla y tomando su mano para jalarle y empezar a caminar.

--- Necesitamos ir a la primera planta, ahora.--- Dijo con su rostro dirigido hacia el, antes de voltear de nuevo la mirada hacia el camino, y ambos, recibir el impacto de una extraña burbuja.

Gerard fue el más afectado, siendo quien se estrellara contra la pared de la alcantarilla, cayendo mareado al agua.

Frank derrapó en el agua misma, levantándose enseguida confundido para ir hacia el mayor; en un intento de ir directo hacia el, descuidó su cuerpo, siendo impactado de nuevo con una burbuja extraña, un campo de fuerza.

Lo tiró más lejos, con su cuerpo ya sumamente mojado, poniéndose de pie y viendo cómo el cuerpo algo moribundo de Gerard era aventado a la pared de nuevo, noqueandole definitivo.

--- Gee!!--- Gritó corriendo hacia el. Otra burbuja venía hacia el.

Sus manos se alzaron creando su propio escudo de agua, cerrando sus dedos, volviendo puños, y cruzando los brazos, resistiendo el gran azote que quería dar aquello, impulsándose para envolverla y destruírla, aunque su propia barrera explotó en el proceso.

Llegó hasta el pelinegro viendo enseguida su estado físico.

Gerard sangraba por la cabeza, inconsciente completo.

Apretó las manos poniéndose de pie y viendo cómo, como una manguera a presión, el agua era absorbida hasta ir hacia ellos como un tsunami.

Sus ojos se abrieron alzándose y yendo hacia este, con sus palmas sosteniendo cuanto pudieran de esta, siendo golpeando de un segundo a otro por el costado, cayendo lejos, con el agua encima.

Salió mareado viendo a todos lados, notando un cuerpo de espaldas parado frente a su Gerard.

Se puso de pie chorreando, caminando cauteloso.

--- Quien coño eres?--- Masculló.

La persona se volteó, mostrando una cara demasiado sonriente mientas que una mano hacia un gesto que levitaba el cuerpo del pelinegro a su costado, como un saco de papas.

Se abrieron sus ojos mostrando incredulidad, creyendo por un segundo que debía ser un mal chiste, que incluso era su salvación, hasta que lo notó por supuesto.

Él era el traidor.

--- Como pudiste....--- murmuró ensimismado en su irritación, alzando dos grandes serpientes de agua, yendo hasta él, que esquivo inmediato con una sola mano.

Frank retrocedió, con el agua envolviéndolo para alzarse hacia el, siendo peligrosa cuando se dispuso envolverle hasta ahogarle.

E iba funcionar, de no ser por la extraña y malévola sonrisa que seguía mostrando, seguido por posar frente suyo el cuerpo del pelinegro aún inconsciente, dentro de una burbuja, que estaba reduciendo su tamaño.

--- Tu me ahogas, yo lo ahogo a él.--- añadió con simpleza.

--- No entiendo... Que estás haciendo!?--- Negó el castaño. Avanzó a su personas apretando la enredadera de agua que pretendía ahogarle.

--- Mi querido Frank...--- Sonrió.--- Gerard cayó muy rápido... Por qué?... Oh, sí, así es. Acababa de reconciliarse contigo y creía tener el mundo a sus pies... Qué equivocado. Obviamente, eres el culpable.--- Sus dientes chocaron avanzado hasta el, con su rostro negando y alzando una mano para reducir el espacio de aquella burbuja donde Gerard estaba, y con ello, su poco oxígeno.

Iba a matarle.

Apretó más y más, y más.

Frank entró en pánico bajando toda la abrazadera de agua que había creando, haciendo al traidor reír y asentir.

--- Suéltale.--- Gruñó.

El lo hizo, dejando que el cuerpo del mayor cayera al suelo y se estrellara, dañándolo más.

Ahogo un quejido hincandose enseguida y sosteniéndolo muy leve, con los nervios y la preocupación a flor de piel.

--- No llores... No pensaba matarlo, tranquilo. Le llevaremos a la base para su pronta recuperación, y luego tú tendrás que volver a tu granja de polux donde perteneces. Entendiste?--- Le miró con odio queriendo atacarle, sin saber aún el porque.

--- Tu has sido siempre el traidor.--- Tyler sonrió.

--- Que comes que adivinas...