IX

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Las vacaciones de invierno terminaron en un abrir y cerrar de ojos.

Gerard jamás llamo y no volvió a mandar ningún mensaje acerca de su estabilidad.

Básicamente no había ninguna señal de vida por su parte.

Frank luchó contra todos sus sentimientos que lo torturaron por días al no saber nada del pelinegro hasta que al fin había llegado el momento de volver a la academia.

Ese día, contra todo pronóstico, fue al parecer el primero en llegar.

Se había desesperado tanto que haber llegado "temprano" se quedaba corto.

Recorrió los pasillos con lentitud viendo la soledad misma en ellos.

"Frank?" Entonces una voz familiar le hizo sobresaltarse.

"Bob!" Saludo a su amigo. Este le sonrió yendo hasta el para abrazarle.

"Pero hombre si mira la hora que es!" El castaño ladeo el rostro apenado. "Ya, suéltalo, cuál es tu elemento!?"

"Agua." Dijo con simpleza encogiéndose de hombros, sin ganas. "Y el tuyo?"

"Tierra. Pero a qué ha venido esto de llegar demasiado temprano el primer día de escuela. Tú y Gerard se han puesto de acuerdo?, por qué hace poco le he visto y...

"Que!?... Haber aguarda un momento. Gerard está en la academia?" Sus avellanas taladraban al rubio frente suyo, desesperado por alguna respuesta, tratando de tomar aire y no descontrolarse.

"Si... Lo he visto hace unos momentos en el edificio de las habitacion...." Y no espero a que Bob siguiera hablando cuando ya había salido hecho un rayo en dirección a los dormitorios. "Frank!?" Ya luego se encargaría de disculparse con su amigo.

Gerard era su prioridad en ese instante.

Saber lo que le ocurría.

Saber por qué no había mandando ni siquiera un mensaje... Ni una llamada!!

Ya, que no se la perdonaría.

Las cobraría una a una.

Llegó al edificio de los dormitorios subiendo las escaleras hasta llegar al piso donde correspondía su habitación compartida con el esmeralda, corriendo entre las pasillos hasta ubicar la suya, y dejando la maleta a media entrada, se había adelantado a tomar la perilla y abrir la puerta.

La luz de la ventana abierta le echo un poco.

El aire que entraba por esta hacia bailar al pelo negro de su pareja.

Estaba de espaldas a él, con una pose algo imponente.

Se quedó ahí, parado sin saber qué hacer o decir.

Casi encogido ante la sensación tan extraña que abordaba su cuerpo entero.

"G-Gee?" Pudo apenas pronunciar.

El esmeralda le vio de reojo.

No se sorprendió ante su intrusión a la habitación, entonces se dispuso a cerrar la ventana y voltear a verle.

Camino hasta el con tiempo.

Su piel se veía algo reseca.

Más pálido de lo normal, extendiendo una mano hacia la mejilla del avellana, notando este así, los hematomas en sus dedos.

"Hola..." Dijo cálido.

Intento gritar y reprochar.

Intento enojarse con el, pero no pudo.

Simplemente estaba atónito.

Le había extrañado tanto y ahora que lo tenía frente suyo solo quería abrazarlo y jamás soltarlo.

"No llamaste en año nuevo." Reprochó.

"Lo sé.

"Y los mensajes... No mandaste ninguno después de Navidad!"

"Lo sé."

"Te mande mensajes y te llame!... Soy elemento agua..." Gerard asintió aún con un notable dolor que aún Frank no lograba clasificar.

"Lo sé... Lo siento." Dijo al fin.

"Que fue lo que sucedió, Gerard?..." El pelinegro se veía tan mal, que haber preguntado le dio miedo.

Entonces, con una triste y lastimera sonrisa, el esmeralda respondió.

"Soy elemento gravedad."

***
Para los que no entiendan el chiste del elemento, en el próximo capítulo lo explicaré mejors xD

Bah, Gracias por leer ❤️❤️🐘

Pixeles. -_Frerard_-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora