"Le gustas"

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"Osita" ¿Qué está pasando aquí?.

-Voy a pasar el resto del día contigo - dijo Santiago, con su sonrisa típica de hace "un día" - para que no te sientas triste, no quiero que ...

-Lo siento, pero ya se que voy hacer durante este día, dormir- dije entrando a mi casa,pero él me tomo de la cintura volteandome para que lo mirara a los ojos.

-Si estas conmigo, vas a pasar un día increíble te lo prometo-

...............

-¿Cuál es tu plan?- dije sentándome en el sillón.

-Primero vamos a ver una película de terror, para que me abraces y después te bese- ...-¿Qué, no te gusta mi idea?-...

-Está bien no te preocupes- él soltó una pequeña carcajada.

La película comenzó, no le preste mucha atención gracias a la mano de Santiago que rozaba mi hombro y mi mejilla, me quede mirándolo toda la película, cómo es que he dejado que él me besara si soló nos conocemos un día.

-Te gusto ¿Verdad?- pregunto sorprendiéndome , debería responder o solo quedarme callada, la segunda opción es mejor- Antonella yo... Te voy a decir la razón por la que te besé Ayer- algo me decía que saliera corriendo hacia mi cuarto pero otra parte de mi decía que me quedara - Me gustas - dijo derrepente, pensé que me iba a decir algo que me hiriera por lo serio que estaba - Se que solo ha pasado un día, pero sentí una atracción hacia ti, te quiero proteger, no quiero que te pase algo que después me arrepienta, no sé lo que siento por ti pero lo más seguro es que este enamorado de ti, Antonella.

Me quede callada, no sabía que decir, sentía lo mismo pero soló paso un un día, debería hablar de eso con él. Volví a mis sentidos, lo mire y me di cuenta que estaba a centímetros de mí, cerré mis ojos esperando a ese ansioso beso, pero sentí  punzadas en el vientre "¡No,  ahora no!" , me levanté del sillón, corrí hasta el baño y me encerré ¡no me puede estar pasando esto! Busque en la caja que estaba al costado del lavadero si había...

-¡No hay! ¡Que miércoles! ¡No es posible que me olvide en llenarlo!- grité dentro del baño.

-Antonella ¿Estas Bien?- pregunto Santiago desde el otro lado, le digo que me traiga una toalla higiénica o no.

-Puedes traerme una toalla higiénica ya sabes lo que utilizan las mujeres cuando están en sus días, están en mi cuarto, es la única habitación del segundo piso, las TH están en el primer cajón de mi ropero -sentí sus pasos alejándose lentamente, me acorde de otra cosa, en el primer cajón de mi ropero esta mi ropa interior, "mierda".

-Amm ¿Antonella?- dijo Santiago- Aquí está donde lo dejo
-Dejalo en el suelo por favor , espérame en la sala- él se alejo y al fin abrí la puerta,mire el suelo "Me trajo la TH y una braga de algodón" "No puede ser" "Tiene hermana, seguro ya le ha pasado esto" hice todo lo que tenía que hacer, me lave las manos y salí del baño, Santiago estaba mirando televisión, me acerqué rápidamente al sillón, me senté y trate de no mirarlo pero tenía que darle las gracias.

-Lo de antes yo, quería decirte gracias-

-No te preocupes tengo una hermana mayor, he pasado por eso- dijo mirándome "Esta esperando a que le respondas" "te dijo que le gustabas"  "..."

-Lo de antes, antes ... - no sabía si decirle lo mismo, sentía lo mismo pero solo nos conocemos un día, estaba nerviosa, muy nerviosa - Yo también siento lo mismo pero creo que deberíamos conocernos mejor.

-Tengamos citas -

-¿Citas? Es una buena idea, comencemos hoy, vamos a comer al restaurante de la esquina - suena vulgar, sin embargo el restaurante era uno de los más reconocidos del lugar.

-Entonces, vamos, cámbiate la ropa de dormir - sonrió , me dio un pequeño beso en la frente ahora la que sonríe soy yo, me puse un vestido color celeste ,era un buen clima para utilizar vestido, la lluvia ya no caía con tanta fuerza, era un clima refrescante.

Baje las escaleras, él sonrió embobado creo que lo nuestro son " Las sonrisas ".

-Estas hermosa, no, Eres hermosa "osita" - momento en el que aparece, Sr "Sonrojo".

-Gracias, vamos-

Caminamos hasta que llegamos al restaurante "Primavera", el lugar era hermoso, velas en las mesas, música en el fondo, simplemente hermoso. Pedimos nuestras comidas para llevar a casa porque aquí no se puede comer cómodamente bueno sí, pero me siento mejor en mi hogar.

-¿Ya has tenido novio antes?

- No menciones al demonio que puede aparecer- dije en modo cantarín.

-¿Cómo se llama?-

-Ismael Hood, era un estúpido-

-Ismael-dijo susurrando

-Lo invocaste y apareció - Sí, definitivamente él entraba con Anabella "¿Sigue con ella?" los mire mientras entraban, no sé que fue lo que paso pero ellos dos me miraron fija mente intimidandome, pero ¡Intimidandome! ¡Ja!.

- ¿Te sientes incomoda,osita?, ellos no dejan de mirarte- ellos se sentaron en una mesa mirándome y riéndose con burla, creo que ellos me odian ¿Por qué?, me vale. La comida llegó el bolsas, las agarre y Santiago pagó, salimos del lugar en camino a mi departamento.

- Está muy rico- dijo Santiago después de comerse un filete de pollo, en cambio yo ni toque mi comida, ni llego a casa porque se calló en el camino "A veces creo que son un poco torpe" - Hay que bajar la barriga ... Bailando- tomó mis manos, me paró y comenzó a bailar con una mano en mi cintura y otra en mi espalda, agache mi cabeza y la coloqué en su hombro, me apegó más a él sintiendo su aroma varonil, la música lenta sonó , Santiago sabía bailar, yo soy un poco torpe para el baile pero con él todo era diferente, disfruté el momento tratando de que se quedara en mis recuerdos por siempre, la música culminó, él se alejo de mí y me sonrió, enseñándome sus dos hoyuelos en sus mejillas.

-Ya es tarde, debo irme- dijo mirando su reloj - Tengo sobrinos y mi hermana va a salir con su esposo así que voy a cuidarlos.

-Esta bien- dije dirigiéndome con él a la puerta.

-Otro día tendremos una cita, no te pongas triste "osita" -Estábamos afuera, el aire golpeó nuestras caras mientras se Acercaban lentamente, me besó con ternura, pude sentir todos los sentimientos que él me había dicho hace unas horas, me tomo por la espalda, yo puse mis manos detrás de su cuello, era nuestro mejor beso hasta ahora.

-¿Antonella?- ¡no! ¡Por qué nos tienen que interrumpir y él todavía! No quería separarme de Santiago, pero volvió a llamarme, nuestros labios sonaron al separarse, volteé mi mirada hacia la voz , sí era él.

-¿Qué quieres Ismael?-

Infinitos besos para AriesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora