"¿Que pasa?"

102 11 2
                                    

Cinco horas sentada en él piso pensaba, "Corre detrás de él" me dije pero mis pierna no respondían, no sabia que hacer en ese momento.
Carolina se acerco a mi, "Se olvido de ella, tal vez quiera volver".

Me senté en él mueble con ella en brazos esperando a que llegara.
Una supuesta conversación pasan por mi mente, "Si le digo la verdad, no me va a creer, siempre funciona las cosas así conmigo" Debería ir a su casa, él estaría ahí.
Le coloque su correa a Carolina y salí.

Camine despacio siguiendo con mus pensamientos de antes, la cerdita me jaló, la mire y ella estaba caminando a la casa de su dueño, me había pasado unas cuantas casas.

Toqué la puerta, 1,2,3 minutos y nadie salía volví a tocar, la hermana de Santiago salio.

—¿Que pasa?—

—Quiero hablar con Santiago, ¿Puedo pasar?

—Él no quiere hablar con nadie ahora, mejor vete— iba cerrando la puerta, "Tengo que hablar con él que hago", "Meto mi mano o mi pierna". Antes de que cierre pongo mi mano, sin embargo ella cerró la puerta, pero esta rebotó cuando chocó con mis dedos.

—¡Ahh!— Dije, no, grite.

La hermana de Santiago abrió los Ojos, corrió hacia adentro, en eso apareció Ángel, asomando su cara.

—¿Que paso Antonella?— Me hablo él, "Ya no me dice tía".

Mire mis dedos, estaban hinchados —Puse mi mano él la puerta cuando tu mama cerró la puerta— su mamá se acerco a mi Con hielo.

—Sientate ahí, toma—Me dio el hielo, busque con la mirada a Santiago —No lo vas a ver aquí, fue en vano colocar tu mano en mi puerta.

—Solo quiero aclarar las cosas.

—¿Que? quieres decirle « Lo siento por besarme con otro hombre que no fuera mi novio osea tú »

—Él no es mi novio, nosotros no fuimos novios, él nunca me dijo para serlo.

—Y quieres decirle eso todavía, lo vas a herir más, solo vete a tu casa y llevate a esa cerda.

—Es de él. Déjame dársela —
me quitaron  la correa, voltee a ver, era Santiago— Necesitamos hablar—

—Ven— Su voz estaba apagada, en su mirada se notaba aun sus lágrimas, lo seguí a donde seria su cuarto —¿Que quieres decirme?.

—Lo que viste...

—Creo que te deje en claro que no quería hablar de eso, ni de ti, si no tienes nada mas que decir
te puedes retirar.

—No quieres hablar.

—De que, si tú mismo lo has dicho, nosotros no fuimos, ni somos novios.

—Entonces por que te pones así— Se quedó callado— Tú nunca me dijiste "Se mi novia", si me decías  que me querías, entonces ¿Por que no? ¿Por que después de verme así con él te molesta? No me debes de reclamar ni debes dejar de hablarme.

—Ahora veo que no fui nada para ti.

—No, yo debería decir eso— Él rió, se sentó en la cama dejando la correa de lado.

—Tú eras mi todo Antonella—
Se tiró en su cama tapando su cara con una almohada —Ya hablamos puedes irte.

Me quede parada ahí esperando, "Esperar que", apoye mi mano en la mesita de noche para sostenerme.

—¡Ahh!— Gemí de dolor, mi mano estaba más hinchado que antes y además morado.

—¿Que pasa?—Se levanto de golpe cuando me vio retorciendome de dolor en el piso —Estas bien, espera aquí-— después de unos minutos llego con un vendaje y crema — Sientate.

—Soy una estudiante de medicina recuerdas, se lo que tengo que hacer.

—¿Cuando lo harás?

—Cuando llegue a mi casa

—No lo harás así que mejor lo hacemos aquí — Tomo mi mano con cuidado; me puso la crema y después de frotarlo en mi mano, me colocó la venda —Ahora si — Me miro por unos segundos.

—Ya me voy, solo quería decirte eso.

—Entoces, estas saliendo con Ismael, cumplió lo que quería ese cretino.

—¿Que?

—Él  me mandaba mensajes diciéndome que tú ibas a ser de él, duele cuando lo digo pero es verdad.

Es por eso que cambiaba de animo a cada rato. Me acerque a él mirándolo a los ojos —Si sabes eso, por que estas molesto conmigo y no con él, Ismael haría todo por conseguir lo que quiere.
Ya es hora de que me vaya pero antes quiero arreglar lo nuestro.
¿Que somos nosotros Santiago?

—Ni yo lo sé —Se acercó más a mi.

—¿Que seremos en un futuro? Seremos o somos ...

—Amigos tal vez...

—Solo quieres que seamos amigos.

—Las parejas primero son amigos ¿No?

—Bueno esa idea me gusta.

—Deberíamos tener una cita o varias citas— Su cara estaba muy cerca a la mía, ya tenia mis ojos cerrados esperando el beso —Quiero borrar algo de tus labios, sabes a lo que me refiero...— Asentí, sentía su respiración en mis labios, tome su cabeza atraiéndolo hacia mi.
Me besó despacio, como si de verdad estuviera borrando la huella que dejo Ismael cuando me besó. Me tumbó en la cama besándome aún, después de eso me dio pequeños besos por toda la cara.

—Cuando vine a buscarte vi a Ángel y me dijo Antonella no tía, se sintió extraño.

—Se porque te dijo eso,  cuando yo llegué aquí mi hermana me vio entonces le dije lo que había pasado y llegó mi sobrino preguntó porque lloraba, después pensó un poco y pregunto si te había pasado algo a su tía osea a ti, en eso  mi hermana le dijo que no eras su tía bla bla bla— Sonreí, ahora estábamos bien.

—¿Nuestra cita cuando será ?

—Mañana en la tarde, paso por ti osita.

—Extrañaba que me llamaras así.

—Solo han pasado cinco horas. Las cinco peores horas de mi vida.

—Y ¿Las cinco mejores?

—Aún no ha pasado pero creo que esta cerca , ¿Quieres que te lleve a tu casa?

—Si vamos— Mire a Carolina— ¿Ella se quedará aquí?.

Él negó, sé que su hermana no le gustaba los Animales.

—Yo la cuido no te preocupes.

Tomé a la cerdita en mis brazos sin embargo Santiago me la quitó.

—Estas herida, no ves, debes de cuidarte.

—Ya me imagino cuando tengas tus hijos...

—Nuestros hijos dirás... Ya somos una familia con Carolina.

Reí y me sonroje ante su comentario, él ya tenia todo planeado, absolutamente todo.

Infinitos besos para AriesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora