Infinitos besos para Aries

"Dibujos"

— Antonella por favor tráeme los zapatos de Hugo, deben de estar por el sótano —

—¿Qué hacía ahí?

—Jugando — Puse los ojos en blanco, deje mis cosas en el  sofá y fui al sótano.

Toda la familia va a ir a nuestra piscina, para celebrar que es el último día que estamos de vacaciones. Mire a mi alrededor, no hay ningún rastro de los zapatos de mi sobrino —Ahora por dónde se habrá metido — Busque entre las cajas pero nada, me senté en una de ellas tratando de pensar en donde lo podría haber dejado.
Un pincel cae de una de las cajas y rueda hasta mis pies.

"Todo lo que puedas imaginar es real"

Estaba escrito en el pincel, recordé que mi mamá me enseñó a pintar desde que tenía ocho años, después me volví una experta en esto de la pintura, concursaba y ganaba pero lo deje cuando me enteré de dos cosas que hicieron que me aleje de todo, la muerte de mi hermana y un secreto que salió a la luz.
Una sonrisa se me escapó, busque con la mirada la caja de donde cayó. La abrí, otra risa se me escapó, vi mi primer dibujo, estábamos mi mamá y yo, ella era un elefante y yo una jirafa. La segunda dibuje a toda la familia, mi papá era un oso marrón, mi mamá un oso panda, mi hermana menor era una flor, mi hermana mayor era un árbol... La dibuje así porque un día antes ella había salido de árbol en su actuación y yo era un sol.

— Creo que estas fabricando él zapato ya que desde hace minutos estamos esperándote afuera.

—¿Recuerdas esto? Cuando te dibuje de árbol — Mi hermana me quito el cuadro y lo guardó.

—No quiero recordar esos tiempos, ¿No esta su zapato?— Negué —Debería buscar de nuevo debajo de la cama— Se fue.

Seguí viendo los cuadros, había dejado tres cuadros en blanco, una frase resalta en todas ellas, " Dibuja tus recuerdos más importantes" tomé los tres cuadros y lleve a la sala.

—Vas a dibujar de nuevo — Dijo mi mamá con un brillo en los ojos incomparable.

—Si, voy a dibujar cuando estemos allá.

—Entonces ¡Vamos!

— ¿Mi papá y Santiago?

— Ya están en la piscina— Asentí, tomamos nuestras cosas para salir de la casa.

—Me alegro que vuelvas a pintar, me encantan tus dibujos—

—Esos dibujos me traian malos recuerdos pero creo que puedo con eso —Mi madre hizo una mueca.

— Tu papá también va a alegrarse—

—Si eso creo— Llegamos al lugar, mi papá estaba jugando con Santiago fútbol, mi hermana "Tan rápido llegó" estaba en la piscina con Hugo enseñándole a nadar.

—¡No! —Grito Santiago, tapándose la cara con las manos— Fallé la última, pero... Igual le gané señor— dijo esto y se puso a bailar en el grass.

— Así siempre se pone— me susurró mi mamá.

— Solo... aveces—

—¡Otro partido! — dijo mi papá con voz firme, Santiago asintió gustoso.

Diez minutos después mi papá había perdido de nuevo, se molesto y se sentó.

— Creo que tu papá no le gusta perder.

—No es que le guste, si no es que  tu se o refriegas en la cara que has ganado, no te preocupes después se le pasa— Me sonrió para besarme.

—No te vas a meter a dar un chapuzón.

—Voy a dibujar.

—¿Dibujar?

—Si, lo más importante de hoy. Estar con la familia.

— Me consideras parte de tu familia.

—Creo que todos lo hacen — Él sonrió.

—Bueno, me voy a bañar en la piscina, te dejo tranquila.

Tomé el pincel, mire fijamente a todos ahora Santiago estaba enseñando a Hugo a nadar, y los demás estaban sentados hablando de cosas importantes para ellos.
Empecé a dibujar dejando un espacio para mí.

—Veo, veo qué continuaste con tus dibujitos ridículos — Habló mi prima.

— Puedes irte, me tapas el sol.

—Como tu quieras, tal vez me valla donde Santiago para que me enseñe a nadar también a mi.

La fulmine con la mirada, ella se fue derechito para la piscina y se quitó la toalla.
Se que cualquier persona debe vestirse como quiere pero ella ¡ Está en hilos !
Santiago la miró e inmediatamente esquivo la mirada para mirarme a mi.
"Ahora que hago" decía su mirada.
"Ven" le hice una seña.

Él salió de ahí dejando a Hugo con su mamá —Esa chica si que está, cucu — dijo moviendo sus dedos.

— Por algo se llama Penelope, claro respeto a las que se llaman así pero ella es un caso especial— él se rió.

—¿Que vas a dibujar.... O por dios, es enserio— gire mi mirada y Lope estaba modelando por el  filo de la piscina. Dio un mal paso y se calló.

No sabía si reírme o preocuparme porque mi sobrino se asustó con el grito de ella.

—Ya mi niño solo es tu tía y sus bromas— decía mi hermana meciendo al bebé.

—Si asusta a un bebé, también gustará a los hombres— Se puso sus lentes de sol y se echó en el suelo.

—¿Que haces?—

—Tomando sol, preciosa.

Puse los ojos en blanco.

Dos horas después ya había terminado mi dibujo.

—¡Ya! — Voltee mi cuadro para que todos lo vean.

—¡Es hermoso!— dijeron todos, Santiago se levantó de golpe, toda su cuerpo estaba rojo, estaba bronceado, felizmente la sombra llegó a su cuerpo.

—Es hermoso y yo estoy ahí — dijo Santiago.

— Te dije que te iba a dibujar.

— ¿Por que yo no estoy aquí?— Dijo mi prima.

—Porque solo es familia.

— Si tu tampoco eres parte de esta ... —

—Vamos a comer, mejor. Penelope dice tonterias cuando no come— Rió nerviosa mi mamá.

—Nosotros ya comimos, gracias mamá, voy a ir a la casa, Santiago debe de echarse crema por las quemaduras del sol —Tome del brazo a Santiago para irnos.

—¿Que pasó allá? — Me preguntó mi novio sentándose en la cama.

—Hay algo que tengo que decirte— Dije mirándolo a los ojos.

—Ven siéntate aquí — Me senté en sus piernas.

—Hubieron dos cosas que hicieron de que yo me alejara de todos, una fue la muerte de mi hermana y...— Tome un respiro.

—Tranquila osita — Me abrazó, coloque  mi cabeza en su cuello.

—Yo soy adoptada, ellos no son mi verdadera familia Santiago.