Infinitos besos para Aries

"Positivo"

  — ¿Qué salió?— Pregunte nerviosa, aunque se que Jane esta mucho más que yo — ¿Quieres que lo vea yo primero?— 

— Si— Me dijo mirando con nerviosismo el baño, tenia lagrimas en los ojos, sus manos estaban temblando y sudando y respiraba profundamente.

Me acerco al lavamanos donde se encontraban las cuatro pruebas de embarazo, las tome con cuidando tapando el resultado de cada uno. Primera prueba, deslicé mi dedo para ver, hasta ahora solo podía ver una linea que marcaba negativo pero cuando termine de deslizar todo mi dedo, apareció otra, eso significa que hay uno  positivo, mantuve mi cara seria, era solo una prueba. Deje las pruebas en el lavamanos después de ver todos los resultados.

— Jane...— Ella me miro ansiosa, pero mi cara lo decía todo, sus lagrimas cayeron — Hey, no te preocupes, yo te voy a apoyar, estoy segura que tus padres también, Estef obviamente que te va  apoyar—  Negó. —  Vamos a decirle a Estef si, él es el padre — Le limpie sus lagrimas con mis dedos, ella se tranquilizo un poco.

Bajamos las escaleras, Santiago estaba con Carolina en sus brazos mientras el le hacia caras extrañas y Estef lo miraba raro, cuando iba en el ultimo escalón me caí de cara "Cuando no tú llamando la atención" me levante al instante.

— Mmmm, Estef Jane quiere hablar contigo— 

— Puedes decirlo acá — Dijo él

— Creo que deben hablar en  privado, es un tema serio— Él negó.   

  — Dilo aquí, no hay nada  que ocultar ¿No?—  

— Estef anda...— 

— Estoy embarazada  de ti Estefano— Él se quedo callado, pero después rió.

  — Hablas enserio, no creo que solo con una vez quedes embarazada, ¡No mientas!— 

— Cálmate— Hablo Santiago, parándose del piso.

Estef  volteo a mirarlo a él —¿¡Que ahora tratas de calmarme, después de quitarme a Antonella!? — Le gritó — Si tú no hubieras conocido a Antonella, la embarazada hubiera sido ella—Rió de nuevo—Ustedes creen que me voy a comer el cuento de que tú estas embarazada—Dijo señalando a Jane— Ya ríndete muchacha, nunca vas a conseguir que yo te quiera—Suspiro frustrado, luego me miro —A la única que siempre he querido es a ti.

  — No  creo que debas decir eso Estefano, la estas lastimando— Hablo Santiago, Jane seguía llorando con la cabeza baja, la tome del brazo llevándola afuera pero ella soltó mi brazo y salio corriendo tenia que ir corriendo detrás de ella sin embargo Santiago y Estef estaban peleando. "La pelea o Jane, la pelea o Jane" Ellos son adultos y creo que lo van a resolver como hombres ¿No?. Corrí con Jane a no se donde, me choque con ella cuando paro en seco.

— Antonella, déjame sola por favor— 

— No puedo, eres mi mejor amiga— Me acerque más, no quiero que nuestra amistad se acabe por lo que acaba de decir Estef pero lo mas probable es que si. Ella quiso zafarse de mi abrazo que le había dado hace unos segundos.— Hey tranquila, respira un poco ¿Si?— Jane se sentó en el suelo, se abrazo a ella misma — Voy a hablar con el...

— Yo lo voy hacer, no es necesario que tu lo hagas, gracias— me agache a la altura de ella, le acaricie su vientre y sonreí — Voy a tener un sobrino — Jane soltó una pequeña risa, también se toco el vientre— Vas a tener que comer por dos ahora.

— Me voy a engordar un poco o mucho — Suspiro.

— ¿Le vas a decir a tus padres?— 

— Ellos ya lo sospechaban, desde hace algunos días estaba con nauseas y mareos, pero aun se que les va a chocar la noticia.

— La única hija ya es mamá— 

— Mis hermanos van odiar a Estef— 

— ¿Tus cinco hermanos? Claro que si, cualquier hermano lo haría ¿No?. Vamos a casa hablas con el en privado y después van a tu casa a darle la noticia a tus padres Okey.—  Ella asintió.

Regresamos a casa, después de andar en círculos porque no sabíamos donde estábamos. Abrí la puerta con cuidado, asome mi cabeza y vi un completo desastre. Santiago estaba en una esquina y Estef en la otra, cada uno mirándose fijamente a los ojos, en el suelo habían puras cosas rotas, el vestido de la cerdita estaba echa pedazos y su comida estaba desparramada, un polo de Santiago estaba roto, mi celular...

— ¡MI CELULAR!— corrí hasta el objeto echo pedazos, la pantalla estaba completamente rajada, mi batería estaba en ¿dos?, levante mi cabeza mirándolos molesta, Santiago tenia su cara de inocente mientras señalaba a Estef con el dedo, el seguía mirándolo fijamente— Me vas a comprar otro igualito, ¡ME ESTAS ESCUCHANDO! 

— ¡SI!— 

— ¡NO LE GRITES!— grito Santiago, le hice una seña a Jane para que se lo llevara, ella lo entendió , lo tomo del brazo y se lo llevo.

Mire a Santiago, estaba recogiendo la basura, tome su mandíbula haciendo que el me mirara    — ¿Que paso?— 

— Peleamos y cuando él perdió me arranco el polo, subí para cambiarme y cuando regrese él había roto el vestidito que le compre a Carolina, después tiro el celular que estaba cerca de el y yo le tire el suyo a la calle — Dijo sonriendo como un niño hablando de su travesura.

Lo ayude a recoger el resto de basura, nos sentamos en el mueble con Carolina en mis piernas, ella se adapto mucho a mi, sobe su panza rosada mientras ella movía su cola golpeándome mi pierna. Me quede dormida en las piernas de Santiago.

Me levante de golpe, mi cara estaba ardiendo por el sol que entraba por la ventana, "Maldición" me senté en mi cama, "Santiago no está". Baje las escaleras, pero casi me caigo de cara en el momento que escucho unos gritos. Santiago y Jane estaban parados en la sala con un cartel que decía  "¡FELIZ CUMPLEAÑOS!", mis labios se curvaron haciendo una perfecta sonrisa. Jane se acercó a mi y me dio un beso en la mejilla, Santiago esperó que ella terminara de saludarme para alzarme y llevarme al cuarto de nuevo, me echo en la cama y se coloco encima de mi, se fue acercándose poco a poco a mi.

— Feliz cumpleaños, ostia—  Susurro contra mis labios para besarme apasionadamente y como siempre el aire falto y tuvimos que separarnos — Tengo tu regalo—  Sonreí ansiosa por ello, él dirigió su mano a la mesita de noche y me dio un sobre doblado en dos blanco, lo mire por unos segundos y decidí abrirlo.

"NO PUEDE SER"