Miraba mi taza de leche con cereales que Santiago había preparado para mí, miré de nuevo su labio,"La pequeña herida, lo había hecho yo"
—Estas mirando la marca que me dejaste, yo también deje la mía — dijo señalando mis labios
—Ya que ayer le dijiste a mi "hermano gemelo"—dijo haciendo comillas con sus dedos— Que me quieres, y querías tener una cita, pues ahora que lo pienso bien, sí, tengamos una cita romántica, para conocernos mejor.—¿Vamos a tener una cita?-Pregunte confundida, Santiago me hablaba muy rápido, lo único que entendí fue esa frase.—Yo tengo que ir a trabajar, lo siento—
—No voy aceptar un NO por respuesta—dijo con los brazos cruzados— Si quieres que te perdone, pues vamos a tener una cita.
—En la tarde ¿Puede ser?—Su sonrisa se curvo más, él estaba alegre desde ayer, desde que le dije "Te quiero"
—En el restaurante "CMB", comemos y después vamos a ... Un lugar, te veo mas tarde hermosa— dijo pero se quedo pensando—No mejor te acompaño.
—"CMB"— Pregunte
—Comida Muy Buena—
—Esta bien—reí fuerte y moví mi cabeza, tome mis cosas y salí con él de mi casa.
—Toma—Dijo dándome su chaqueta—se siente frío.
—Gracias—
Caminamos hacia la tienda con nuestras manos entrelazadas, lo tome con fuerza, desde la mañana no he estado tranquila, mi corazón o intuición decia que algo iba a pasar, tenía miedo, mucho miedo, de que algo le pase a Santiago o a mí.
—¿Estas bien osita?— Santiago se dio cuenta de mi rostro pensativo.
—Si, no te preocupes —Me dejó en la puerta de la tienda.Me dio un beso y se fue.
—Hay, que bonito es el amor ¿No crees Antonella?— dijo Jane mirándome con una sonrisa.
—Necesito de tu ayuda— hablé, tratando de esquivar todas la preguntas que me iba hacer.
—Jane a tu servicio—
—Quiero que me ayudes a escoger un vestido, unos tacos, collares, esas cosas que se colocan para una cita—
—Tienes una cita con Santiago ¿Verdad?—Asentí —Ok, después de salir de aquí vamos a las tiendas.
—¡Si!—grite emocionada.
Las horas pasaron muy rápido,cuando vimos el reloj ya había terminado nuestras horas, dejamos nuestras identificaciones y salimos.
—Primero, vamos a comprar el vestido, no necesitas peinado porque tu cabello es HERMOSO— Reí, Jane me guió hasta una tienda de puros vestidos, pero cuando vi uno a través de la ventana, me enamoré de el "Y no te puedes enamorar de Santiago"
—Veo, que ya encontraste el indicado, vamos adentro para que te lo pruebes — Entramos y una señora nos atendió, le pedimos el vestido, inmediatamente lo sacó y me lo dio para que me lo pruebe.
Entré al vestidor y me coloqué el vestido crema, me miré por ultima vez en el espejo y decidí salir.—Te queda hermoso Antonella, lo llevamos— dijo mi amiga— ¿Puede quedarse ella con el vestido?
—Si señorita no se preocupe — La señora se fue y después de unos minutos trajo la Voleta—Aqui está señorita, son 50— Pagué lo que me pidió.
—Ahora ¡los tacos! —Jane me guió hasta otra tienda, comprar los tacos fueron más difícil que comprar el vestidos pero al final me decidí por unos negros, "El negro combina con todo",compré unos tacos que combinaban con mi vestido, después de dos horas de compras regresamos cada una a su casa.
Llegué a mi casa, suspire fuerte ya estando adentro, aun olía al perfume de Santiago.
Me metí a la ducha y de nuevo ese sentimiento de miedo se apoderó de mí, algo le iba pasar a alguien de los dos.
Recuerdo que un día cundo era adolescente, me sentía así y lloré, mis padres trataban de tranquilizarme pero no podían, yo quería ver a mi hermana menor tenia ese sentimiento fuerte de que estaba en peligro, mis tíos se la habían llevado a no se donde, unas horas después apareció la policía informando que mi hermana había sido hallada muerta "Mis tíos la habían asesinado", una lágrima tras otra caían por mi mejilla al recordar eso "Eso tan horrible", ahora solo tengo a mi hermana mayor y estoy agradecida por eso.
Me seque el cabello mientras me miraba al espejo,mis ojos estaban rojos, aún tenia esa sensación,"Si pasa en nuestra cita" quería cancelarlo pero no podía, tan solo ver ese brillo en sus ojos...Ya estaba lista, el vestido, los tacos, collares, mi cabello ondulado, maquillaje ¡Listo!.
Salí en camino hacia el restaurante, cuando cerré mi puerta, mi corazón salto de nuevo, no le preste atención, tal vez sólo eran mis pensamientos.Miraba al suelo mientras caminaba, faltando dos calles para llegar, escuché gritos desesperados, levanté mi cabeza y vi a un hombre golpeando a una mujer, las personas que estaban alrededor solo miraban, ¡No hacían nada!
—¿No van ayudarla?¡La va a matar IDIOTAS!—Ellos solo me miraron con rareza. Otra persona estaba grabando todo y no la ayudaba. Yo no iba a dejar pasar esto, de ninguna manera.
Me acerqué con paso firme hacia ese hombre.
—¡Que te pasa, es una Mujer, RESPÉTALA!—El hombre se rió y me empujó —¡No voy a dejar que hagas esto de nuevo!¡No la golpees más!—Dije, ese bastardo aún la golpeaba, la mujer tenia toda su cara llena de sangre.
Me acerqué a él para golpearlo, pero reaccionó rápido y recibí un golpe en la cara, este rió ,"Es un demente", se volteó, golpeó a la mujer nuevamente. Tome una piedra rápido, me acerqué a él y le di en su espalda, el hombre furioso volteo, se acercó a mi.
—¡No te metas niñata!¡O quieres morir también! — me quede callada— Okey, te lo buscaste.
Me tomó por los cabellos tumbandome al suelo, vi que sacó un objeto de su pantalón,"Era un cuchillo", el señor me miró por última vez rió con fuerza y me apuñaló.
La sangre corría por el suelo, ya no podía respirar, mis ojos se cerraban cuando sentí que otra vez el cuchillo atravesaba mi espalda, mis lágrimas caían, mi vista se nublo, sentí de nuevo otra apuñalada,mi mente estaba en blanco creí oír a mi pequeña hermana gritar mi nombre mientras lloraba, ella estaba muerta, tal vez me quiera cerca de ella, tal vez hoy muera yo.
"Nos vamos a volver a ver hermanita"
ESTÁS LEYENDO
Infinitos besos para Aries
RomanceMi vida en resumen era , es y será un problema, para los demás tanto como para Mí. Después de tener novio y terminar de una manera muy" bonita", dicen que siempren cambian, pero para mi fue un poco lento ese proceso por todo el daño que me hic...