3- Begin again

1- Encontronazos, presentaciones y remordimientos

-Ya termino.- Estaba terminando de colocar la clase, recogiendo pinturas del suelo, colocando los libros en las estanterías, colocando los nuevos dibujos en las paredes,...-vale, vámonos o llegaremos tarde- le dije a mi compañero, Mario, mientras cogía el bolso y el abrigo.

Teníamos la cena de Navidad del colegio y como yo tenía el coche en el taller, Mario se ofreció a llevarme.

Mario: siempre podemos retrasarnos un poco, y decir que hemos pillado atasco...-me dijo insinuándose mientras recorríamos el pasillo hacia la salida.

-no te cansas nunca, eeh?

Mario: mientras tenga oportunidad no- me sonrió mientras me abría la puerta para salir.

-no decías que habías aparcado en la puerta?- mirando hacia todos lados del aparcamiento

Mario: eso, cambia de tema. Y si, he aparcado aquí.- En eso se acercó a la moto que había allí aparcada

-no lo dirás en serio no? Estamos en pleno invierno y pretendes que vayamos en moto?

Mario: déjame pensar...si. Sube anda- me animó mientras me daba el casco

-no tienes remedio.- me puse el casco y me monte detrás de él.

Por el camino hacia el restaurante donde se celebraba la cena, iba agarrada a él más de lo necesario, pero...en serio, temía por mi vida. Las motos no me dan miedo, es mas mi hermano tiene una scooter y me encanta, pero su forma de conducir...es de los típicos que cuando vas con el coche pones a parir porque van adelantando por la derecha y haciendo lo que les place.

Cuando llegamos, me baje y mientras él le ponía el seguro yo me quite el casco y me peine un poco.

-Bendita tierra firme!!- dije con los brazos en alto, exagerando un poco.

Mario: tampoco ha sido tan malo. Y teniendo en cuenta como te agarrabas a mí...lo volveré a hacer siempre que sea necesario

-no tienes aprecio por la vida eh? Te costara caro.- dije mientras empezaba a andar dejándole atrás

Mario: oh, vamos! Que me vas a hacer?-alcanzándome y pasándome un brazo por los hombros

-oh...te vas a encargar durante un mes de Tristán.- le amenace. Tristán era un niño de la clase de 5 años que...bueno, solía revolucionar a la clase y el pobre terminaba castigado en mi clase de 3 años. Ningún profesor podía con él, pero la verdad que conmigo se portaba bien

Mario: oh no. Ese niño tiene devoción por ti. Hace que le castiguen solo para estar contigo así que sería una crueldad por tu parte

Íbamos riéndonos y gastándonos bromas cuando llegamos al restaurante. En ese momento estaba riendo como hacía años y no me di cuenta de que alguien salía por la puerta cuando fui a tirar de esta para abrirla

- ups! Perdón!-dije intentando parecer seria, cosa difícil ya que Mario me agarro por la cintura

Mario: tan nerviosa te pongo que no ves a la gente?- me susurro en el oído.

+Noelia?- preguntó el chico que salía

-sí,...-respondí dudosa. El chico al ver mi cara de confusión se quitó el gorro y la bufanda que le tapaba media cara.- David!!! Dios, no te había reconocido!-me abracé como una loca a él- que tal?

David: bien, bien. Y tú, que tal? qué haces por aquí?

-bien, aquí de cena de Navidad. Y los...- no pude terminar la frase cuando otros 4 chicos salieron riéndose

David: mirad a quien me he encontrado?- les dijo señalándome. A lo que yo puse una pose de 'estoy esperando que me saludéis'

Álvaro: pero mira quien está aquí! si es mi esposa, la que me abandonó!- dijo en broma mientras nos abrazábamos- que haces aquí? Qué tal?