2- Reencuentros con confesiones

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Paula y Álvaro no vivían aun juntos, pero como si lo hicieran. Ella pasaba la mayor parte del año allí con él. Así que, aprovechando que Álvaro no estaba en la ciudad, quedaba con ella. Y eso si que le molestaba. Conocía su piso, había ido de visita, pero nunca estando él en casa.

Llegué a su portal, llamé al telefonillo y enseguida me abrieron. En el ascensor fui intentando colocarme el pelo de forma que disimulara algo más mi cara de resaca. Creo que no lo conseguí.

Paula: Paaack!- corrió a abrazarme en cuanto me vio salir del ascensor.

Álvaro: por fin te veo en mi casa, fiestera.- me reprochó mientras nos abrazábamos

-hola a ti también. Oye, de verdad que lo siento. Yo...entiende que me dolía verte, o hablar contigo, me hacia recordar lo...estúpida que fui.

Álvaro: ya hablaremos de eso después. Tú has visto tu cara!

-si...para esto querías que viniera?

Paula: chitón los dos! Vamos a disfrutar de la comida.- nos regañó Paula  entrando a la cocina

-huele bien

Álvaro: venga, vamos a poner la mesa.

Pasamos la comida recordando viejos tiempos y riéndonos. O bueno, ellos reían y yo hacía amagos.

-se me olvidaba deciros algo!- les sorprendí mientras dejaba la taza de té en la mesa

Paula: estás embarazada?

-que...? Sabes que eso no tiene sentido, no?

Paula: lo sé, pero me haría ilusión

Álvaro: eso de que no tiene sentido...no sería tan raro, no? Quiero decir, es lo que siempre has querido...

-si, es lo que más deseo. Pero...bueno a lo que iba. Me independizo!

Paula: en serio?

-si! El lunes me dan las llaves. Es de segunda mano, pero bueno.

Álvaro: y eso que más da. Es tu casa y punto.

Estuvimos hablando de hacer una fiesta de inauguración cuando lo tuviera acabado, y cosas así, cuando sonó el telefonillo. Álvaro se levantó a contestar mientras Paula y yo seguíamos debatiendo sobre el color de pintura que podría poner en mi nueva habitación

Paula: píntala en rosa, Noelia!- grito Paula, bromeando

X: uuh Noelia y rosa en una misma oración... Si que han cambiado cosas.- dijo una voz a mis espaldas. Una voz muy conocida para mi, que nada más escuchar hizo que un escalofrió recorriera todo mi cuerpo.

-hola, Blas.- dije levantándome despacio, con miedo a la situación

Paula: que haces por aquí?- le preguntó mientras le saludaba con dos besos

Blas: me aburría en casa.- dijo mientras me saludaba a mí con otros dos besos- bueno, no quiero interrumpir vuestra conversación

-tranquilo, no era nada importante

Álvaro: como que no! Decidir el color de las paredes de tu nueva casa es muy importante- dijo mientras salía de la cocina con unas latas de refrescos.

Blas: nueva casa?- me preguntó levantando las cejas

-si. Al fin me independizo- le respondí mientras cogía una lata y la limpiaba, una manía de siempre.

Álvaro: seguís haciendo lo mismo...- dijo mientras negaba con la cabeza y se reía por lo bajo.

Blas&yo: el que?

3- Begin againDonde viven las historias. Descúbrelo ahora