18-¿Real o no?

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Cuando terminamos el postre y después de quedarnos casi una hora de sobremesa, salimos al frío de la noche.

David: seguimos en mi casa?- pregunta hundiéndose en su abrigo

-yo lo siento, pero mañana trabajo.- contesto colocándome la bufanda

Clara: joo que por un día no se va a enterar nadie

-mis niños, por ejemplo.

Carlos: ni que fueran tuyos.

-paso más tiempo con ellos que sus padres...qué esperas?- digo algo mosqueada. Odio que siempre me digan lo mismo.

Blas: bueno, pues nosotros nos vamos, entonces- anuncia dando una palmada y refiriéndose a mí. Ante mi inmovilidad, pasa un brazo por mis hombros y hace el amago de moverme

-a dónde vas tú?- pregunto levantando la ceja

Blas: mierda de condiciones...- dice maldiciendo entre susurros mal disimulados

Paula: los que nos vamos somos nosotros. Que yo también trabajo y Álvaro se ha vuelto a dejar la lavadora encendida...

Álvaro: no hacía falta decirlo...- se queja poniendo un puchero.

-Oye, guapa, tú me has traído tú me llevas!- dije dirigiéndome a Paula

Paula: encima que te hago el favor de traerte! Que te lleve tu novio! Ahora a ver si nos dejáis disfrutar de algo llamado “privacidad”.

Blas: claro, mujer. Yo te llevo. Que la parejita quiere hacer cosas de parejita…esas cosas que todas las parejas hacen…- dice con cara de niño bueno

-no cuela, cielo. Las condiciones siguen en pie….pero vale, me tendré que conformar con tu compañía, ya que mi mejor amiga me abandona…

Álvaro: asúmelo ya, enana. Me prefiere a mí antes que a ti.- dice poniéndose chulo

Carlos: perdona, pero es a mí a quien prefiere…lo sabéis. Soy el amor de su vida.- interviene Carlos.

David: chicos, me estoy congelando…- dice intentando llamar la atención del grupo, que estábamos en plena discusión por ver quien quería mas a quien.- todos nos queremos mucho, Paula y Álvaro tienen prisa para echar un polvo, Blas está mosqueado porque Noelia le tiene a pan y agua, Carlos está deprimido porque no le han dado chocolate hoy, Dani quiere irse a echar un FIFA, Clara quiere fiesta y yo tengo frío. Nos vamos ya?- Resumió la conversación de más de 15 minutos.

Blas: hey! Que yo no estoy mosqueado!- se quejó, ganándose una mirada asesina de David.

Clara: venga anda, vámonos que se nos enfada… Nos vemos  otro día.

Nos despedimos y cada uno va hacia una dirección, ya que han aparcado en sitios diferentes. Blas y yo caminamos hacia el coche cogidos de la mano, mirándonos de vez en cuando y sonriendo como el primer día.

Blas: esta vez será diferente.-dice abriéndome la puerta del coche y ayudándome a entrar

-Está vez será de verdad.- digo cuando él ya está dentro abrochándose el cinturón.- todo ha sido por mi culpa…Podríamos llevar años juntos y no haber tenido que pasar por todo esto…

Blas: o a lo mejor ni nos hablaríamos ahora… Cuando lo dejamos…creo que fue el momento justo. Ni muy pronto ni muy tarde. Podríamos haber terminado demasiado tarde y habernos odiado de por vida; o demasiado pronto y también nos hubiéramos odiado de por vida. Fue el momento exacto para un punto de inflexión.

-Pues si que fue largo el punto de inflexión…-ironicé. – Pero aun así… me ha costado darme cuenta de las cosas.  Darme cuenta que tenía que madurar, y que no debía dejar que todo me afectara tanto…  He tenido que bajar de la noria y acostumbrarme a que no se puede vivir de la adrenalina. Y, por fin, creo que tengo los pies sobre la tierra.

3- Begin againDonde viven las historias. Descúbrelo ahora