31 de diciembre. Es lo primero que pensé al levantarme. Hoy era Nochevieja y me esperaba una gran noche. Esta vez tocaba en casa de mi abuelo paterno, íbamos a juntarnos todos, y desde que lo dejé con Blas la familia ha crecido. Tres semanas antes de cortar nació mi prima Natalia, y un año más tarde una de mis primas mayores tuvo otra niña, Alma, la cuarta hija. Iba a estar en mi salsa con los ocho enanos, aunque la mayor ya tenía 14 años.
Me levanté y fui a la cocina a preparar el desayuno. Mientras la leche se calentaba, desenchufe el móvil que estaba allí cargando. Una llamada perdida de Blas. Cogí aire y le llamé.
Blas: hola
-Hola. Acabo de ver tu llamada. Qué pasa?
Blas: nada. Solo era para ver qué tal y...bueno, si quieres que hablemos hoy.
-claro. Hasta después de la comida estaré por aquí. Pásate cuando quieras y puedas.
Blas: estoy cerca haciendo unas compras. En 15 minutos estoy allí.
Colgamos, desayune y me fui a cambiar. Me puse un chándal, me hice mi moño choni y me puse a recoger. Necesitaba animar un poco la casa y animarme a mí misma. Encendí la radio y al son de la música y empecé a limpiar y a bailar.
A los 15 minutos justos apareció Blas.
Blas: bueno, tú dirás.- dijo cuando nos sentamos en el sofá mientras yo apagaba el equipo de música
-Vale. A ver cómo empiezo. Blas, recuerdas cuando estuvimos juntos? Siempre estábamos cabreándonos y agobiándonos y... sufriendo. Cuando rompimos... bueno, no pasé la mejor etapa. Me pasaba los sábados de fiesta bebiendo, fumando y liándome con todo lo que se moviera. Caí en un pozo, y solo cuando toque fondo me di cuenta de lo lejos que estaba de la superficie. Y antes de caer me sentía igual que me siento ahora. No quiero volver a caer. No quiero llevar una relación que nos haga daño.- me calle esperando que dijera algo.
Blas: cuando te refieres a que te liabas con todo lo que se moviera...a que nos referimos exactamente?- preguntó con cara de duda existencial y creo que mi cara de "pero a qué viene eso?!" le hizo explicarse - o sea, a tíos solo o también a tías? porque...eso...buf...
-serás mente sucia! En serio solo te has quedado con eso? Yo abriéndome a ti y tú con eso! Joder, Blas! Te lo digo en serio. Estar contigo es como una noria para mí. Te encanta la subida, disfrutas la caída y odias que termine, pero lo necesitas porque estas mareado y odias esa sensación. Pero deseas volver a subir aunque sepas que acabaras mal. Porque la adrenalina es una droga. Tú eres mi droga...y soy adicta.- terminé el discurso con lágrimas corriendo por mis mejillas.- No quiero dejarte, pero tampoco quiero volver.
Blas: yo...no sé qué decir...Ya te dije que ahora es distinto. Ambos hemos madurado. No va a volver a pasar lo mismo.
-no? estas seguro?
Blas: Sabes lo que siempre arruina todo? Tu inseguridad. Y eso hace que te agobies, y que salgas corriendo. Y yo no quiero volver si vas a volver a hacerlo. Si tengo que esperar y darte tiempo para que olvides tus inseguridades...está bien.
-hemos ido muy rápido esta vez. Y yo...yo... aún no sé que siento por Mario...- confesé bajando la cabeza muerta de vergüenza
Blas: estuvo cuando lo necesitaste, yo no. Lo entiendo. Y te doy tiempo.- dijo levantándose para irse
-Blas- le llamé- Nuevo año, nueva vida. Intento volver a ser yo. No es un adios.- le dije mirándole a los ojos. Él de pie en la puerta y yo sentada en el sofá.
Blas: lo sé. Feliz año.
-Feliz año.- oí la puerta cerrarse tras él.- te quiero - susurré acurrucándome y volviendo a llorar.
ESTÁS LEYENDO
3- Begin again
Fanfiction"Las historias siempre acaban bien" Noelia estaba cansada de oír siempre la misma frase, de leer los mismos finales en los libros. Han pasado 5 años desde que vió por última vez a su novio y sus amigos. Cinco largos años sin ver a Blas o alguno de...