Rocé mis labios con los suyos, atrapándolos entre los míos, dejando un beso sobre estos. Paseé mi lengua por mi arco de cupido, perfilándolos a la vez que esta se rozaba con los suyos por la cercanía en la que su boca controlaba la mía.
— ¿Qué baño?— Agarré su camisa desabrochando otro de los botones.— Primero necesito un favor.
— ¿A qué estás jugando?
—A nada.— Negué y me mordí el labio mientras seguía liada con su camisa.— Joder como estás.
— ¿De qué favor se trata?
— Estaré a tú merced si tú me prometes llevarme a un sitio y cerrar la boca de absolutamente todo lo que veas y escuches.—Sus labios estaban tan cerca de los míos que incluso me costaba hablar sin tener la necesidad de besarlo.
— Está bien. ¿Qué sitio?— Se separó de mi cuerpo y sentí un frío inmediato ante la distancia que interpuso entre los dos. Sus manos se dirigieron a los botones de su camisa, la cual estaba casi al completo desabrochada, comenzando así a rehacer lo desecho.
— Ahora lo verás.
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Mi desastre ©
Teen Fiction¿Cómo alguien puede ser tan irritante y arrogante? ¿Cómo Noah Cumberbatch ha conseguido que sienta algo por él si yo no creo en el amor? Entró, jodió y se esfumó, porque esas son las tres fases del amor, a cual más jodida y dolorosa, pero ¿Y sí es...