05

1.2K 172 11
                                    

Daehyun se acercó hasta la entrada de lo que parecía ser un enorme castillo, apenas tocó la puerta y está se abrió haciendo un rechinido rezonar por lo que suponía era, la habitación principal, no supo que hacer o más bien que decir y se adentró en aquel vacío lugar, la puerta se cerró tras el y reinó el silencio absoluto.

– Buenas noches... -Habló aún temeroso mientras se sacaba el abrigo algo rasgado por su pelea con los lobos y lo colgaba en un perchero junto a la puerta.- Disculpe la molestia pero estoy perdido... Solo buscaba refugio. -Miró por todos lados, no había ni un solo ruido.

– Pssst -Susurró.- Mira, un forastero, ¿como habrá dado hasta acá?

– Shht, va a oírte.

Daehyun se giró y observó, no había nada, tal vez comenzaba a delirar, se acercó a pasos lentos hasta una pequeña mesa de madera, bastante empolvada, sobre ella había un reloj y un candelabro de mano, ambos bastante detallados.

– Hermoso... -Se sorprendió Daehyun, se apartó un momento y continuó investigando por otro lado, a lo que parecía ser el comedor.

– Tiene buen gusto. -Habló el candelabro.

– Se refería a mi.

Sobre la mesa aún había comida fresca y Dae no se contuvo en correr y tomar asiento.

– Gracias por la comida.

Hablo Dae mientras tomaba un trozo de pan y se lo llevaba a la boca. Moría de hambre. Seguro Phillipe ya debió comer.

Se sobresaltó y casi se ahoga con aquel pan en cuanto una pequeña taza de porcelana se deslizó por el mantel hasta el.

– Pssst, mi madre dijo que no me moviera porque sería espeluznante. Lo siento.

Daehyun miraba en shock aquella tazita mientras trataba de procesar todo.

– Oh... No te preocupes.

Y salió corriendo a más no poder, tomó de nuevo su abrigo y se lo colocó.

– Aprecio su hospedaje, pero no puedo aceptarlo, debo irme.

Afuera aún estaba la tormenta pero ni loco se quedaría donde las cosas se mueven y hablan.
Montó de nuevo a su caballo y emprendió su viaje de regreso.

– Espera Phillipe, aquí hay rosas, le prometí a TaeHyung una rosa.

Observó los arbustos llenos de rosas blancas y tomó una de las más grandes clavándose una espina en el dedo, maldijo en voz baja y la arrancó.

En ese momento algo saltó frente a él haciendo a Daehyun retroceder y caer sobre la nieve, Phillipe salió corriendo en ese momento.

Daehyun soltó la rosa y observó con los ojos bien abiertos a la criatura frente a él.

Beauty and the Beast (vkook) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora