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– ¡Hey! Hay alguien en apuros, es tu oportunidad.

– Es mi momento.

Jimin fue tras TaeHyung mientras este regresaba a su hogar luchando por que sus lágrimas no salieran, ¿de verdad hizo algo tan malo?

– ¡Hey Tae!

– Ahora no Jimin.

– Escuché lo que pasó, es lamentable...

– Solo le enseñaba a leer a una niña.

– Oh, si, leer. No es tan buena idea.

– Pierdete.

El castaño dejó su ropa en una cesta de nuevo y en ese momento escuchó lo que era parecido a un caballo, salió encontrándose con Phillipe.
Asomó su cabeza por todos lados y no había rastro de su padre...

– Phillipe... ¿Donde está papá? Llevame con el.

TaeHyung tomó un abrigo y subió sobre el caballo dejando que este le guiará, se abrió paso entré los árboles y no tardó en ver la nieve caer sobre sus cabezas, a lo mejor pudo observar la carretilla de su padre, y el reloj que tanto se había esmerado en hacer.

– Corre Phillipe, corre.

Pronto se encontraron en lo que parecía ser un jardín enorme y un castillo que no parecía ser habitado, estaba todo lleno de detalles, ¡parecia Howards!

Bajó del caballo y fue hasta la puerta, la cual se abrió apenas la tocó. Por un momento TaeHyung sintió miedo, pero aún así entró y cerró la puerta detrás de él.

– ¿Hay alguien?

– Pssst, mira, es un muchacho.

– Ya se que es un muchacho.

– Es apuesto...

– ¿Quién dijo eso? -Se giró TaeHyung rápidamente, pero no había nadie, se acercó lentamente a un candelabro de mano encendido, era como las cosas que solía hacer su padre.

Y escuchó su tos.

Tomó aquel objeto y corrió escaleras arriba de donde se escuchaba la tos de su padre, alumbrando su camino con el candelabro.

– ¿Papá?

Siguió las escaleras, una tras otra hasta encontrar una pequeña celda, dejó el candelabro y se acercó a mirar tras las pequeñas rejas.-

– ¿Papá?

– ¿Taehyung? ¿Que haces aquí? Es peligroso.

– ¿Quien te ah encerrado? -TaeHyung ignoraba las preguntas de su padre, tomó sus manos por entre las rejas con fuerza.- Estas helado.

– No hay tiempo, vete.

– No me iré.

– Si el te ve aquí...

– ¿Quién?

En ese momento algo bajo a su lado, TaeHyung retrocedió y su padre tomó con más fuerza sus pequeñas manos.

– ¿Quien eres? -Se atrevió a preguntar el castaño, observando la sombra que se había posicionado del otro lado.-

– ¿Quien eres tú? -Fue su respuesta. Era una voz grave y áspera que sonó como eco.-

– Vine por mi padre, dejalo ir.

– Tu padre es un ladrón.

– Mentiroso.

– ¡Es un ladrón!

Aquel grito pareció más bien un rugido, sin embargo TaeHyung no se inmutó.

– Calma TaeHyung, estoy bien, ahora debes irte, estoy pagando mi condena por que tal parece que eso se hace aquí por tomar una flor. -Aquello último lo había dicho con sarcasmo.

–Ven a la luz. -Retó el castaño, pero esa sobra se mantuvo intacta.

Tomó de nuevo el candelabro y lo acercó hasta el captor llevándose un susto, soltó el candelabro y observó aún sin creerselo, ese tipo de criaturas solo eran reales en cuentos.

Era enorme estaba seguro que le podría doblar la altura, estaba cubierto por pelaje castaño, sus ojos eran grandes y verdes. Su dentadura se conformaba por colmillos como los de un lobo y predominaban dos cuernos en su cabeza, tenía garras en las manos, o bueno... patas.

– ¿Encierras a mi padre por una flor?

– Yo estoy pagando una condena  por una.

– Yo le pedí la rosa, castigame a mi y no a él.

– ¿Que? No, yo estaré bien, ahora vete y vive. Perdí a tu madre, no quiero perderte a ti...

– ¿Puedo despedirme? –Cuestionó TaeHyung.-

Aquella criatura pareció pensárselo un momento.
Abrió la reja no sin antes darle una severa mirada a TaeHyung.

– En cuanto está puerta se cierre no volverá a abrirse. Corre tu tiempo.

TaeHyung corrió a los brazos de su padre y lo abrazó con fuerza, siendo recibido en sus brazos.

– TaeHyung, debes irte ahora.

– No puedo dejarte aquí...

– Debes de hacerlo, yo estaré bien.

– Lo siento...

Miró a su padre una última vez y lo empujó fuera de la celda, cerrando esta una vez más.

La bestia miró confundido el cuerpo del hombre y luego al joven.

– Has tomado su lugar.

Beauty and the Beast (vkook) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora