Días más tarde.
De alguna manera había seguido los últimos tres días sin derrumbarme como una torre de naipes, todos los días me recordaba que tenía que continuar con o sin Adam eso nunca me hacia sentir mejor pero últimamente estaba ayudando más que el helado y las películas románticas. En realidad no me gustaba la manera que mi vida estaba continuando ya que todos me trataban con guantes de seda y como si fuera a romper en llanto cada vez que alguien lo mencionaba y eso me enfurecía. No pude dormir durante varias noches pero me seguía negando a llorar, eso y la única manera que conseguí dormir fue usando una de sus camisetas, era patético pero era la única forma que encontré para poder dormir, pero algunos días se me hacían demasiado insoportables y algunas noches demasiado largas a pesar de que llegaba de madrugada a casa. Las chicas me mantuvieron ocupada pero hoy era mi noche libre y Ann me había convencido de salir a tomar unos tragos con ella y Andreina, no había visto a Ann desde hace casi dos semanas, pero Andre había pasado varias noches en el club con Gabriel y Nico, me gustaba verla en el club lo hacía todo más entretenido, o lo más entretenida que podía estar, pero lo más divertido de que Andre era que no sabía nada sobre Adam y yo, así que no me miraba con lastima o compasión o me trataba como si me fuera a romper en cualquier momento y era bueno pasar un rato sin que me preguntaran: ¿Cómo te sientes? ¿Has llorado? ¿Quieres un abrazo? ¿Estás bien? Todas esas preguntas las odiaba y por eso Andre era lo mejor para salir, eso y mantendría a raya las preguntas de Ann.
Me puse un vestido gris con unos zapatos rosa chicle y el cabello en ondas, tome mi bolso y Sali de la casa, últimamente me vi obligada usar la silverado de Gonzalo cuando el volvo se negó a encender y lo remolcaron al taller.
Me puse en marcha hasta un club cerca del centro, las chicas ya me estaban esperando afuera pero en lugares opuestos y se notaba que no se conocían en absoluto, mientras Ann llevaba un vestido plateado y zapatos negros Andre llevaba un vestido ceñido al cuerpo con un gran escote en V.
Las vi y las presente, pero en lo único que podía pensar era en el porqué acepte venir, yo no quería estar aquí, yo quería estar en casa viendo alguna película triste en lifetieme y comer palomitas de maíz el resto de la noche pero Ann tenía un gran poder de convencimiento en sus manos.
No quería estar en un club lleno de gente, en un buen día me sentía triste hoy me sentía como la mierda, pero era demasiado orgullosa para que las personas me vieran en ese estado o algún otro estado que no fuera espectacular y explotando felicidad.
No tuvimos que hacer la fila ya que nos veíamos como una versión más sexy y mejorada de los ángeles de Charlie. Elegimos una mesa cerca de la barra iniciamos con una jarra de cerveza mientras escuchaba la música que estaba mezclando un chico, pero no le llegaba a los talones a mis chicos, ellos podían tocar mejor en una mal rato de lo que este chico tocaría en toda su vida, amaba mi club pero ya había aceptado salir en contra de mi voluntad y no soportaría las miradas de los chicos y las preguntas de Ben sobre mi estado con Adam, y pensar en el me daban ganas de lanzarme al suelo y hacer una enorme pataleta y a llorar a mares, porque Adam todo lo que quería ya que mi vida era gris antes de Adam y ahora era como todo blanco y sin color sin él. Lo quería mas de lo que nunca había me había imaginado querer a una persona, pero no podía vivir pensando en que estaba bien o que no solo para complacerlo, necesitaba más que eso y si era inimaginable mente feliz con Adam pero me pedía demasiado, me obligaba a seguir con una vida que quería olvidar y no había nada, ni siquiera el amor mas profundo sobre la faz de la tierra me haría volver a esa vida, nunca más.
—Jen, estas muy distraída esta noche— dijo Andre des algún lugar que me pareció muy lejano.
Me obligue a responderle y a olvidarme al menos por esta noche de él y de todo lo que había en medio.
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ADAM el defecto mas perfecto... En Edición.
RomanceJennifer Stone a su corta edad a probado ambos lados de la vida. Luego de la muerte de su madre y que su padre se fuera dejándola ebria y sola en su casa se ve obligada por si misma levantarse. Pero hay algo que ella nunca se vio venir y es un chic...