capitulo 19 tacones estilo punk

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Desperté cerca de las diez. No podía respirar, me saque las cobijas y me encontré con un brazo gigantesco y pesado lo escanee lentamente uñas cortas y limpias, dedos largos, muñecas gruesas, brazo fibroso con una exagerada cantidad de musculo. Me detuve al llegar a un tatuaje tribal que iba del codo al hombro líneas gruesas que se volvían fino como en puntas había líneas más finas debajo haciendo que se viera un efecto en 3d ¿Por qué estaba en mi cama? sus pestañas infinitas descansaban sobre sus pómulos. Esos ligeros rasgos de niños me llevaron a imaginarme a un niño de ojos verdes riendo por todas partes. El pensamiento me hizo reír, pero me recompuse al notar que de verdad tenia a Adam en mi cama, con el torso desnudo. Pero en general, Adam sin camisa en mi cama esto tiene que ser un sueño. 

El cielo en la tierra si existe.

pero eso estaba mal, Adam era una zorra y las zorras no entrar en mi cama. —Adam ¿Qué demonios haces en mi cama?— le sacudí el hombro tatuado.

Gruño y me pareció el sonido más encantador y sexy. Trate de sacarme su brazo pero él lo apretó con fuerza a mi alrededor pegándome a su pecho desnudo. Su calor se sentía increíble pero estaba tensa, con la única persona que había dormido antes era Sam y me asustaba tener tan cerca a Adam y las hormonas tan alborotadas, estaba más que segura que el resultado sería catastrófico, al menos para mí. Porque después de todo, Hormonas mas Adam multiplicadas por mi mente que no se tomaba un descanso era igual a desastre y una operación básica.

— ¿Adam? ¿Qué demonios estás haciendo?— murmure aunque me pareció un grito.

Sentí su risa en mi cuello—cucharita.

— ¿Por qué...?

—no quiero dormir solo

Lo que me faltaba, tener al prostituto del año en mi cama solo porque le tenía miedo a la oscuridad — lárgate de mi cuarto designado y búscate a tu "amiga" de piernas largas, modelo de trajes de baño— quería decírselo gritaselo y sacarlo fuera de mis dominios pero no me atreví a decírselo. No quería discutir con nadie tan temprano y la idea de que estuviera me desarrollaba un instinto asesino que no sabía que tenía me asustaba hasta la muerte. —No explica que haces aquí.

¿Han sentido que alguien les gusta? Pero esa persona es algo así como... prohibida o mejor dicho mucho prohibida y esa persona no te debería gustar y mucho menos atraer, pero el que esa persona sea prohibida hace que te guste mas pero no quieres que te guste y mientras más insistes y tratas de convencerte que no te gusta, más te gusta y al final no sabes cómo manejar la estúpida situación emocional. Si les ha pasado denme un consejo, porque eso es exactamente lo que me pasa con Adam.

—Si lo explica pero te niegas a verlo— su voz tomo un fuerte tono.

Me gire para verle la cara pero me sostuvo contra su pecho.

—Jen, no te muevas tanto ¡santo dios!

Luche un poco más— ¿Por qué?

—porque te vas a topar con alguien gigantesco

¿Algo gigantesco? ¿A qué se refiere? Oh, es un cerdo. Volví a intentar girarme.

—Jen alborotas a un monstruo, te recomiendo quedarte quieta.

Me reí en voz alta sin poder evitarlo, no me reí por su chiste malo me reí por lo estúpido que sonó eso me dolía el estomago intente bufar pero sonó como algo raro, quizás tos. —Así que lo de la erección mañanera es cierto.

Se rio contra mi cuello —Si, él es cierto.

Me pegue más a su cuerpo y el suspiro y me estrecho más.

ADAM el defecto mas perfecto... En Edición. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora