Estaba en las pistas, había gritos de susto y horror en todas partes, todos se reunían en un círculo, había humo pero no era el típico humo de moto sino uno más denso y caluroso asfixiante las paredes estaban pintadas de rojo y se escuchaba la risa de cobra pero esta era diferente esta era de gozo y no de superioridad. Como su hubiera cumplido la misión de su vida como si hubiera conseguido lo que mas quería y sabía que lo que más quería era...era a mí.
Me abrí paso a empujones entre la gente para ver que sucedía cada vez que cobra se reía así algo malo pasaba. Entre codazos empujones y golpes bajos logre llegar al centro vi a una chica tirada en el suelo, un tatuaje de una serpiente negra con rojo que recorría su brazo y cuello hasta llegar a su mejilla, su piel estaba pálida y era casi cristalina, su cabello estaba oculto en un gorro pero se lograban ver un cabello rojizo pero en su mayoría se veía negro por la mugre y una gran cantidad de sangre estaba debajo de su cabeza. Salte para socorrerla, tenia ojos azules pero inundados en sangre, casi no respiraba y lo estaba intentando pero su respiración era muy mínima y no lo podía creer ella se estaba muriendo, cuando le detalle la cara, tenia ojeras enormes muy moradas casi tomando un tono verdoso, no eran ojeras normales parecían moretones y un gran hematoma en el lado izquierdo de su cara estaba muy muy morado y de aquí salía sangre mezclada con algo blanco, seguramente era una infección quien sabe cuánto tiempo llevaba en esa situación, podre chica el resto de la cara lo tenía lleno de maquillaje barato corrido por todas partes, me tomo unos momentos darme cuenta que... que era...yo, me estaba muriendo. —No te mueras— me dije— no te mueras tenemos mucho que hacer no te mueras.
Un grito me despertó de mi pesadilla.
No vuelvo a beber nunca más.
Lo único peor que las pesadillas son las pesadillas con resaca. Abrí los ojos y me senté sobre la cama. Esta no era mi habitación.
¿Cómo llegue aquí?
¿De quién es este lugar?
Mire rápidamente bajo las sabanas y me calme, estaba vestida con una pijama, recorrí la habitación con la vista me detuve en una fotografía de Nick y Ann en una jardín.
— ¡Adam suéltalo!—grito una voz masculina con horror.
Salte de la cama y corrí por un pasillo hasta llegar a la sala. La luz me segó un poco pero pude ver varios rostros horrorizados que no conocía. Vi a Nick sin camisa mirando con odio a Megan y a Alvert, dirigí mi atención a un Adam furioso con ojos negros, los puños serrados y listo para atacar, sentí como mi sangre se congelo en mis venas cuando vi a un chico en ropa interior en el suelo levantándose con la cara ensangrentada y en el fondo había dos chicas en toples cubriéndose con un par de camisetas finas.
— ¿qué está pasando?
Adam tenía una posición fiera y sus rasgos eran los de un cazador en busca de su presa, di un paso hacia el pero el brazo de Megan intervino y me retuvo. Alvert intervino y Adam lo tomo del cuello de la camiseta al menos unos diez centímetros sobre el piso. Las chicas comenzaron a gritar más alto y a llorar. Intente llegar Adam pero Angie me retuvo con mucha más fuerza, Angie tenía cara de horror y pálida. Nick se acerco a Adam por la espalda y tiro un poco de su hombro pero cayó al suelo.
—Nick ¡ahora! Hazlo ahora—chillo Angie.
Hacer ¿Qué?
¿Por qué Adam no reacciona?
¿Quién es esta gente?
Adam encajo un golpe sonoro en la cara de Alvert haciendo que este se retorciera de dolor en el aire pero Adam no vacilo en darle otro golpe haciendo que la cara de este fuera un baño hirviente de sangre. Más gritos y llanto se escucharon.
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ADAM el defecto mas perfecto... En Edición.
RomanceJennifer Stone a su corta edad a probado ambos lados de la vida. Luego de la muerte de su madre y que su padre se fuera dejándola ebria y sola en su casa se ve obligada por si misma levantarse. Pero hay algo que ella nunca se vio venir y es un chic...