capitulo 47 pálida.

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     En casa de Di y May entro en labor al llegar a la cocina, Di me ayuda mientras May decora y rata de que Sam no toque lo que ha hecho, la voz de Beyonce suena en los altavoces y cuando Di sale de la cocina le subo todo el volumen y comienzo a cantar la letra de pretty hurts, no había cantado desde que mamá murió, de pequeña había tomado clases pero me negué a cantar una nota luego de su muerte, no había encontrado una razón válida para cantar luego de perderla, porque después de todo no solo había perdido a mi mamá también a mi fan numeró uno y la razón por la que mi voz quería salir.

Cante toda la canción mientras mantenía encendida cinco hornillas y preparaba los dulces y la comida, revise el horno y al pastel de frutas le faltaba un poco, haunted sonó y la cante, amaba esa canción, todo de ella me encantaba. A mitad de canción cuando me para tomar un paño giro veo a todos de pie en la puerta de la cocina viéndome.

Pero qué familia me gasto.

—Estas cantando— dice May con una sonrisa.

— Jenny cantas muy lindo— dice Sam muy sorprendida.

Ruedo los ojos —todos fuera de la cocina que todavía me falta— me giro y comienzo a tararear pero no puedo evitar cantar cuando sale Real love, canto toda la letra me encanta la voz de Jess. Me muevo al ritmo de la música.

Cuando por fin acabo con la cocina, me relajo en la sala de estar todos los dulces y la comida están listas May solo tiene que calentar a fuego lento y todo tendrá un sabor exquisito.

Entra Sam con una sonrisa enorme en la cara— Adam va a venir para la fiesta— pregunta sentándose en mis piernas.

Niego con la cabeza—nope, vamos a una fiesta en la casa de sus padres y hermanos.

Me mira con ojos enormes y me espachurra las mejillas con sus manos haciendo que el golpe me doliera, joder, joder, joder, los ojos se me llenaron de lagrimas involuntarias.

— ¡Sam eso dolió!— me toque las mejillas frotándome que ahora se sienten calientes, pera tener cinco es muy fuerte— ¿Por qué lo hiciste?

Se cruzo de brazos e hizo un puchero— no vas a estar, no es justo, siempre estas, porque todos no vienen aquí.

Sonrió, la adoro con todo y su rudeza ocasional— porque ellos ya planearon su fiesta y yo le prometí ir para conocerlos a todos.

—el próximo año van a estar todos aquí ¿verdad?

Asentí con la cabeza suavemente— si, lo prometo— la puerta sonó y vi el reloj Adam ha llegado bese a Sam y me puse de pie, abrí la puerta y me encontré con Ann sonriente, más de lo normal.

—vamos nena, hora de que conozcas a un grupo de hombres y mujeres maravillosos— dijo tirando de mi mano, si antes había dicho que había superado los nervios mentí, mentí y volví a mentir, no quería conocer a nadie y menos a los padres de Adam, joder, quiero encerrarme en mi casa y no salir.

—Jen ¿estás bien? De pronto te pusiste pálida— niego con la cabeza entro y me despido y todos y salgo antes de que me invente una excusa y rompa mi promesa.

Si me pasa algo.

No quiero conocer a los padres de mi Adam.

Me está matando del miedo.

Quería vomitar, las manos me temblaban como gelatinas, el sudor frio recorría mi frente y no podía respirar y los nervios me estaban ganado.

Mierda, ¿en qué demonios me metí?               

ADAM el defecto mas perfecto... En Edición. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora