Capítulo 3.

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Me desperté de mi pequeña siesta, froté mis ojos y bostecé, ¿ya habíamos llegado a Londres?. Alcé un poco mi cuerpo para ver a mi alrededor, ¿dónde estaban todos? ¿y Maddie?. Me estaba comenzando a asustar, decidí ponerme de pie del asiento. Salí del avión y vi a Maddie con las maletas en la mano.

—¡Vaya, la bella durmiente despertó!.-dijo en tono de sarcasmo.

— Lo siento...-dije aún adormilada.-¿Nos vamos?

—Sí, ten tus maletas.-dijo Maddie dándome la maleta rosa pastel.—¡Andando!.

Tomamos un taxi que nos llevo al hotel donde nos hospedaríamos en nuestra visita a Londres. Llegamos al hotel y ¡vaayaa!, era enorme. Nos dieron la llave para la habitación La habitación era hermosa, había una pantalla lcd, un sofá blanco en forma de 'L', un pequeño comedor, una cocina pequeña, y unas mesitas.

—Bien, la fiesta en en 3 horas.- dije.—Tenemos que ponernos lindas, báñate, maquíllate, cámbiate, sé hermosa.

—Sí, jefa.- Maddie se dirigía en dirección al baño.

Tomé una ducha un tanto larga; de treinta minutos para ser exactos, salí y me puse un lindo vestido color azul marino que quedaba ajustado a mi cuerpo a juego con unos zapatos altos negros. Peiné mi cabello en una media coleta e hice rizos en lo que quedaba de mi cabello, me maquillé y salí de la habitación.

—Te ves muy hermosa _______.- mi mejor amiga me halagó.

Maddie traía un vestido rojo largo, su cabello estaba suelto y en sus pies unos zapatos altos negros, se veía bastante bien.

—¡No más que tú!.-dije.—¿Nos vamos?.-Maddie asintió con la cabeza.

Tomamos otro taxi, nos subimos en el y nos fuimos, el trayecto no fue tan largo ni corto. Llegamos al lugar del evento, ¡era gigantesca!. Bajamos del taxi, le dimos la propina y entramos. ¡Ay Dios Mío!. Entramos Maddie y yo. Lo primero que vi fue a 5 chicos; ¡One Direction!. El corazón me comenzó a latir rápidamente, sentía que me iba a desmayar ahí mismo. Y ahí estaba él; ¡Harry Styles!, ¡alguien pellisqueme y dígame que es un sueño!. Quería salir corriendo de allí. Nos fuimos acercando poco a poco para tomar asiento, pero nos

— Hola, buenas noches, ¿nombres?. - preguntó el tipo de la entrada, era lindo.

—________ Callahan y ella es Maddie Johnson.- traté de sonar lo más tranquila posible.

—¿Ustedes son las modelos de Vogue?.- fijó su mirada azulada en mi.

—Sí...- confirmé.

— Excelente, pasen, su mesa esta por acá.- dijo el chico escoltándonos a la mesa.

La mesa estaba cerca de unos famosos que no pude reconocer bien ya que estaban de espaldas, pero podría jurar oírlo vida que esos dos eran Justin Bieber y Ariana Grande.

Minutos después, un mesero se acercó a tratar unos tragos, que por supuesto, no negamos. No bebía desde hace ya buen tiempo, y al parecer Maddie tampoco ya que era su quinto trago en la noche, si continuaba así, tendría que llevar a una Maddie ebria al hotel, y Maddie ebria no es para nada linda.

Pasó como una hora y me dieron unas ganas inmensas de ir al baño, ¿cómo no?, si tenía la vejiga de una ardilla y había bebido casi una botella de vino y dos tragos. ¿Cómo encontraré al baño en este lugar repleto de gente?.

— Maddie necesito ir al baño..- dije susurrando.- Pero no sé dónde está.

— Ve y pregunta..anda ve, no seas tímida.- ¡qué buenos consejos Maddison!.

Me puse de pie del asiento y caminé hacia alguna puerta con esperanza de que fuera el baño de damas, me di cuenta de que me había alejado de las mesas más de lo que pensaba. Giré sobre mis talones para regresar con Maddie, pero mi pecho chocó contra el de alguien haciendo que lo que llevaba en su mano se derramara en su camisa.

Cubrí mi boca con ambas manos sorprendida por el desastre que había provocado en la camisa del pobre sujeto. 

El chico de largo y rizado cabello miró su camisa unos segundos y después levantó su mirada. No. No podía ser. No. No. No. Era él. Harry Styles.
La sangre se me fue a los pies y el estómago se me revolvió de una manera horrible, una sensación en mi pecho me hizo pensar que en cualquier momento caería al suelo.
Procesé todo, había arruinado la camisa de Harry Styles. Su camisa era tan ligera que gracias al líquido derramando se podían divisar sus tatuajes a través de la tela mojada.

— ¡Dios, lo lamento tanto!, déjame ayudarte.

El líquido salpicó poco sobre mis vestido, menos mal.

—No, no, está bien. - sonrío.

—Lo lamento tanto, de verdad, fue un accidente, lo siento, lo siento, lo siento. - me sentía una completa tonta.

Bien, que buena primera impresión acabo de dar.

— Sé que fue un accidente, no te preocupes. - sus ojos recorrían cada parte de mi cuerpo, y sus labios, sus rosados labios entreabiertos.

Llevaba una camisa de vestir con dibujos raros, que podría apreciarse mejor sino tuviera el trago sobre ella. Su cabello caía sobre sus hombros y sus botas eran increíbles, era muy alto a decir verdad. Dios era hermoso.

— Uhm.. No me he presentado soy Harry Styles.- estiró su mano con una sonrisa y con gusto la tomé.

— __________ Callahan, un gusto.- solté su mano, mordí mi labio con nerviosismo.

— Yo... tengo que regresa con... ¿vienes?. - ¿Harry Styles estaba nervioso?.

Asentí para después caminar a su lado de regreso al centro del evento. Fue un silencio tan extraño, ninguno de los dos dijo nada y era perfecto. Cuando estuvimos cerca de las mesas, habló.

— Fue lindo conocerte _________, espero algún día volver a verte. - rascó su nuca.

— El placer fue mío y de verdad, lo siento por arruinar tu camisa, te debo una, lo que sea, déjame arreglar lo que hice. - coloqué un mechón detrás de mi oreja.

— Lo pensaré. Adiós linda.- rió para después alejarse mientras que agitaba levemente su mano despidiéndose.

¿Me dijo linda? ¡No me lo creo!.

Dating with style(s)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora