Dating with style(s)

Capítulo 39.

Aquí estaba. Me encontraba en Seventeen, Harry no quería que me fuera de casa, pero lo convencí de que saliera, mientras yo no estuviera, así que iría a visitar a su madre y Gemma.

Estaba vistiéndome. Cuando salí del vestidor me pude ver en el espejo.

Traía puesto un short azul marino, un suéter gris con la letra 'A' en rojo y remarcada con blanco, llegaba por encima de mi ombligo, unos calcetines largos hasta por debajo de mis rodillas con una linea azul y roja, por último unos converse blancos.

Mi cabello caía por mis hombros, no sé que harían con él. Estaría promocionando una marcan de ropa para adolescentes en un articulo. Me dirigí fuera del vestidor y una chica alta, pelirroja y con unos bonitos ojos cafés me esperaba.

—Hola, Zoey Martinez, yo arreglaré tu peinado y maquillaje.- me tendió su mano, y con gusto la tomé.

—______ Callahan, un placer.

—Bueno, ¡a comenzar!.

Ahora estaba sentada en un peinador, era el típico, con focos alrededor de el.

Zoey era muy agradable, como todos,preguntó si yo era la novia de Harry Styles, lo cual afirme. También hablaba sobre su trabajo, dijo que desde muy pequeña, su sueño era peinar y maquillar a personas famosas.

Estaba lista. Me miré al espejo, mi cabello estaba recogido en una coleta alta, la parte de el medio estaba hacia arriba, quedando como una pequeña montaña. En mi maquillaje, sólo colocó un lipstick rosado claro, máscara en mis pestañas y un poco de polvo en mi cara.

—Zoey...

—¿Si?.- me miró atenta. 

—¿Podrías tomarme unas fotos con mi móvil mientras el fotógrafo toma las suyas?

—¡Claro!, soy muy buena tomado fotos.- alzó sus cejas rápidamente de arriba a abajo.

(...)

Salida, genial. Fueron 3 cambios de ropa, fue agotador, creo que mi cabello debe de estar sufriendo después de muchos cambios. Removí toda la ropa, y me puse la que traía cuando entré. ¡Diablos!, ¿cómo regresaría a casa?.

—Demonios...- susurré.

—¿Pasa algo _______?.- Zoey apareció de pronto.

—No se cómo regresar a casa.- toqué mi frente con mi mano derecha.—No le he avisado a Harry que pasara por mí.

—No hay problema, puedo llevarte yo.- Zoey sonrió.

—Zoey, no quiero molestarte. 

—No, no, no hay ningún problema, anda.- movió su cabeza indicándome que avanzara. 

—Esta bien, te debo una.- le sonreí.

—Somos amigas, cuenta conmigo.

—Gracias.

Caminamos juntas hasta el estacionamiento, Zoey sacó sus llaves de su bolso, era más bien un morral con brillos dorados, muy lindo. Su coche era un mini cooper rojo. En la parte de arriba del coche, la bandera de Inglaterra resaltaba en ella. Nos subimos en el coche y partimos.

El camino era silencioso. Le di la dirección de Harry. En la radio comenzó a sonar Changing de Paloma Faith.

—Oh, amo esta canción.-Zoey se acomodó bien en su asiento y comenzó a cantar.

No cantaba para nada mal. La canción terminó.

—Cantas muy lindo, Zoey.- enrojeció

—Gracias.

Hubo silencio.

—________.....- llamó mi atención. 

—¿Qué pasa?.- la miré.

—Me preguntaba si... algún día podríamos ir, ya sabes, a tomar algo...- dijo apenada.

— Por supuesto. 

Llegamos a casa de Harry, intercambiamos números y Zoey se fue. Saqué las llaves de mi bolso y abrí la puerta.

Todo estaba silencioso, ¿Dónde está Harry?.Decidí ir a la habitación, tal vez allí este Harry. Entré a la habitación y se oía el agua de la ducha correr. Dejé mi bolso arriba de la cama y caminé a la puerta del baño.

Se podía escuchar como Harry cantaba. Reí bajito.

—Oh, baby look what you done to me...oh, baby look what you done now...oh, baby I never leave If you keep holding me this way... mierda.

Harry se había resbalado en la ducha, solté una carcajada. No podía parar de reír.

—¿_______?.- preguntó desde el baño.

—No, Elmo.- reí aún más.

—Cariño, podrías ser amable... ¡y venir a ayudarme!.

Dejé de reír y tomé seriedad, ¡Harry pudo haberse roto algo y yo riéndome como maniática!

—Dios.

Abrí desesperadamente la puerta, pero al momento en que entré, cerré los ojos, Harry estaba desnudo. Ahora él rió.

—Vamos, no es algo que no hayas visto antes.- sermoneó.

—Cállate, sólo toma mi mano.

Harry tomó mi mano y lo ayudé a ponerse de pie del suelo.

—Ahora toma una toalla, y tápate.

Entré abrí los ojos y Harry ya se había puesto la toalla.

Caminé con el hacia la cama. El cabello mojado y largo de Harry caía por su cara, de su torso desnudo resbalan gotas de agua, Harry tenía una pequeña cortada en el labio inferior.

—Harry, por Dios...- tomé su mentón.—Déjame curar eso.

Corrí al baño por un botiquín de primeros auxilios. Saqué el alcohol y un algodón., puse un poco de alcohol en el algodón y le di pequeños toques al labio de Harry con este. Harry hacia caras.

—Lo siento.- susurré.—Imagínate si no hubiera estado aquí.

—Posiblemente estaría muerto.-Rió.